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Al Norte nada

Desde La Paz a la Virgencica, de las Casas Baratas a Molino Nuevo. Los ocho barrios al Norte de Granada y sus treinta mil personas son un mundo aparte. La marginación, la pobreza, el paro, el analfabetismo, las mafias, la ocupación de parcelas... no haré aquí un diagnóstico superficial de males bien conocidos y comunes a tantas ciudades. Uno de esos males, y no el menor, son los malos gobernantes.

A los periodistas no les costaría distinguir si la misma moto que les ofrecen se la vendieron ya hace años pero la pereza puede más. Un poco de hemeroteca y das con una noticia del 9 de junio de 2008. Los responsables de Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Gobierno presentaron aquel día un plan integral, de choque o de integración, que de todo lo han llamado. Entonces al menos había cifras: 540 millones de euros y 32 proyectos para combatir el paro, el absentismo escolar, la inseguridad y dotar a los vecinos del Norte de los mismos derechos que el resto. Quedó en nada, en un ‘seguimos trabajando’. Hace sólo unos días los mismos protagonistas, José Torres Hurtado, Jesús Huertas y Antonio Cruz, Reyes Magos de la insustancia con las manos vacías, se sentaron ante los periodistas para asegurar que el Plan ya estaba hecho. Ni una acción concreta, ni una cifra, ni un papel; una entelequia cuya existencia apela a la fe, o a la credulidad. Decían que no estaba bien que los beneficiarios se enterasen por la prensa. Pero el vecindario, con el que, en un ejemplo de despotismo no ilustrado, no se ha contado, sigue en Babia, como la prensa. Convidados de piedra en sus propias casas.

En política hay expertos en ir renovando las promesas, retrasando los plazos, recortando las cantidades, sin que se note. El alcalde puede pasar por cruzado contra el paro y la inseguridad tras cerrar los centros ocupacionales o la comisaría de la policía local. El delegado de la Junta vende como pruebas del trato preferente a esos barrios instalar allí sus sedes administrativas, el metro o el distribuidor Norte, obviando que en el Sur, mucho más rico, tendrán también metro, distribuidor Sur y el Campus de la Salud. Y el subdelegado no se corta en repetir literalmente el mismo discurso de hace año y medio, el refuerzo en la lucha contra la delincuencia, la reducción de la criminalidad...



En los barrios del Norte hay cochazos junto a casas en ruinas, mansiones construidas donde al dueño le dio la gana, toda una red de fraude a la seguridad social, hogueras y pistolas, niños que la emprenden a pedradas con los autobuses, alguna asociación que día sí y otro también corta el tráfico exigiendo que se les subvencione la vida, y también mucha gente que solo aspira a ser unos ciudadanos más, ni caer bajo el fuego cruzado de los granujas ni que unos políticos anodinos les maten de aburrimiento.