lunes, 27 de febrero de 2012

Los huevos de Urdangarín



Esta señora está tremendamente orgullosa de haberle lanzado a Iñaki Urdangarín dos huevos; eran dos huevos que la señora llevaba preparados desde casa para lanzárselos a Iñaki Urdangarín cuando entrara en los juzgados de Palma -normal, nadie se encuentra casualmente dos huevos en una acera de Palma de Mallorca cuando hay un duque a mano, ni siquiera dos ensaimadas-. Está orgullosa y cuenta su hazaña ante las cámaras. La señora no tenía nada mejor que hacer esa mañana de sábado y decidió levantarse pronto e irse, armada con dos huevos -o más, tal vez le quedaron huevos en la recámara-, a cantarle las cuarenta al Duque de Palma, a gritarle, confundida en una turbamulta de gentes ociosas como ella, lo enfadados que están con sus presuntas corruptelas, que día sí, día también, airean los medios de comunicación a través de los que se informan: los magazines de mañana en televisión, los patios de vecinos disfrazados de debates serios o los programas rosas que, hasta que se abrió la veda, babeaban con cada aparición de cualquier miembro de la Familia Real española, a la que adulaban sin recato-. Abuchean e insultan al mal hijo (político) que ha decepcionado a sus padres, sintiéndose ellos mismos padres o madres expuestos a que los hijos les salgan rana, y en ese sentido, no han perdido del todo la devoción acrítica que en España se profesa hacia la realeza postfranquista; pero al mismo tiempo se sienten transgresoras, capaces de decirle chorizo y mangante en su cara a todo un consorte de Borbones; están a un paso de ser unos indignados de esos.



Sólo esta señora llevó huevos al linchamiento. El resto de la turba salió de casa sin huevera. Afortunadamente, pues en caso contrario se habría tratado de una lapidación en toda regla, por mucho que los huevos sean más incruentos que los cantos rodados. Una lapidación sin juicio, sin opción a condena o a absolución dependiendo de que se demuestre o no conducta punible en el aristocrático imputado. 

Cuando días atrás leí las declaraciones de la megapija portavoz del Consejo General del Poder Judicial Gabriela Bravo pensé, esta señora le da a la bebida. Decía literalmente que en el caso de Urdangarín "ha habido ya un juicio paralelo y una condena antes de haber celebrado un juicio oral con todas las garantías". Confundía  juicio paralelo - o mediático- con  la estupefacción general ante el hecho de que cada telediario nos sorprendiera con una nueva corruptela, estafa, golfería o evasión fiscal atribuible al Duque de Palma y sus socios en el complejo entramado de sociedades con el que hacían negocio. No hay tal juicio, hay informaciones que se acumulan una encima de otra y forman ya una montaña, pensaba. Viniendo de quien venía me parecía aún más censurable tanta compasión con el Duque cuando días atrás esta mujer había dejado caer la perla de "que no todos los imputados son iguales ni están sometidos a la misma presión mediática, por lo que no se puede estigmatizar su imagen", y cuando de su boca no había salido una sola palabra condenando la presión mediática y el juicio paralelo al que la derecha y la extrema derecha española habían sometido al ya exjuez Baltasar Garzón, acusado, juzgado y condenado sumariamente por la caverna antes de que el Tribunal Supremo dictara su más que sospechosa condena efectiva. Por si fuera poco el órgano al que representa, que difícilmente podría acumular más sospechas de parcialidad y de confabulación para machacar a todo juez que vaya por libre, había comenzado a presionar al juez del caso Urdangarín, José Castro, un hueso duro de roer que no se achanta fácilmente.



Sin embargo tuve que reconocer que Gabriela Bravo no iba tan desencaminada al ver cómo  la nueva versión vergonzante del programa La Noria de Telecinco planteaba a su audiencia  y a su bancada alienígena de tertulianos la pregunta que sólo un tribunal puede responder: ¿Es Iñaki Urdangarín inocente o culpable?  Por si hasta entonces no era cierto que existiera dicho juicio paralelo al que se refería Gabriela Bravo, ahí lo tenían, servido directamente desde Mediaset a su pantalla plana. Lo del sábado a las puertas de los juzgados y las señoras que lanzaban huevos y llamaban chorizo al Duque de Palma -parece uno de esos  grupos de Facebook- era la segunda parte del juicio, la ejecución pública tras haber sido condenado por la opinión pública. Si hasta su delgadez se interpreta como prueba de culpabilidad. Créanme que no siento ni la menor simpatía ni compasión por el inculpado; tengo también el convencimiento de que no es trigo limpio, y disfruto de que esto pueda ser un golpe que deje tocada a la monarquía pero no acepto que a nadie se le prive de sus derechos fundamentales, tampoco al yerno del Rey.

El problema de esta cuestión de huevos es la escasa credibilidad de la indignación ciudadana. Le arrojan huevos a Urdangarín porque es un personaje de la prensa rosa, pero quienes presuntamente se corrompieron con él, quienes supuestamente pagaron con dinero público estafas tan burdas "porque era el yerno del Rey y todas las puertas se le abrían" no han recibido ni un solo proyectil. Nadie madrugó para manchar de yema los  trajes regalados de Francisco Camps ni los trajes de tres tallas menos que usaba Ricardo Costa, nadie  acechaba con los huevos en la mano los paseos de Jaume Matas a los juzgados ni obligó a Rita Barberá a llevar sus vestidos bermellón al tinte. La hinchada del Villarreal no ha teñido a su  presidente de amarillo por pagar una millonada a Urdangarín por un informe tan riguroso que podría resumirse en aquello de que "el futbol es así, son once contra once". 
Esta  es la verdadera medida de la indignación, entre el pueblo y tambien entre la derecha que no se cansaba de repetir que los verdaderos corruptos son los que corrompen, los Correa y los Bigotes, y no tanto los gustosamente corrompidos, y que hoy pone a Urdangarín a punto de nieve. Ahora los que dispusieron de nuestro dinero para pagar el engaño salen de rositas. No hay huevos de ir a por ellos. Eso sí, todos con los huevos preparados para fusilar a Urdangarín, y para cambiar los aplausos a los jueces por huevos cuando llegue la sentencia, porque, sea cual sea la condena ya está asumido que será escasa, y si no hay condena, será porque es el yerno de quien es. Así todos entretenidos con los huevos del Duque, todos encantados de lo indignados que estamos, mientras son otros zorros los que saquean el gallinero y se comen los huevos sin que saquemos la escopeta de plomillos.

domingo, 26 de febrero de 2012

¡Viva Las Vegas!

 
En el Sands Casino de Las Vegas Frank Sinatra grabó en 1966 un memorable directo junto a la Orquesta de Count Basie y con la dirección musical de Quincy Jones. Frankie, además de cantante excepcional y solvente actor, era un mafioso, como los dueños del Sands. Hoy los Sands se extienden por el mundo dirigidos por el magnate Sheldon Adelson, benefactor del ala más extremista del Partido Republicano, que ha fijado su mirada de halcón en España para obsequiarnos con su macroproyecto Eurovegas. Madrid y Cataluña se disputan el regalito.

17.000 millones de euros en inversiones y doscientos mil empleos son una bicoca, y la inefable Pilar Rahola se queja de que desconfiemos y de que este país sea “así de estupendo, cuanta más hambre tiene, más ata los perros con longanizas”. No aprendemos: Ni 15-M, ni corrupción a saco en los telediarios, ni burbujas y pelotazos, ni el cacareado cambio de modelo productivo; nada detiene al burro cuando le ponen la zanahoria delante, se apellide el pollino Aguirre, Mas o Sebastián. Con ellos, el respetable, que sigue en el todo vale por un empleo, sea un cementerio nuclear en terreno inundable o esta alianza entre las instituciones públicas y el crimen organizado. Crimen organizado, sí. Un dato: Los casinos de Adelson en Macao están controlados por intermediarios directamente relacionados con la triadas mafiosas. Roberto Saviano, que de mafias algo sabe, ha advertido de que “Si aprueban el Eurovegas, Cataluña (o Madrid) se convertiría oficialmente en el centro del reciclaje mafioso de Occidente”.



Lo que nos trae Mr. Adelson es una zona franca del juego al margen de toda norma. Lo deja claro en la docena de exigencias que plantea. Lo de menos es el que se permita fumar o la entrada de menores y ludópatas. Es no pagar impuestos o Seguridad social durante años, es suelo público sin Ley del Suelo, es que el Estado avale los créditos que pida. Es que no haya convenios colectivos, es cambiar la Ley de Extranjería – y aún hay ilusos que creen que darán trabajo a españoles-. Son infraestructuras a cargo de la Administración y manga ancha para el blanqueo de capitales. Combatiendo el dinero negro y el fraude fiscal escaparíamos a la crisis, pero lo que nos venden es corrupción a la luz del día y con fuegos artificiales que la celebren.

Por el aro de Adelson sólo pueden pasar tontos del culo o sinvergüenzas, o quienes son ambas cosas a la vez. Miguel Sebastián, paradigma de la falta de escrúpulos en los gobiernos de Zapatero, fue el primer impulsor. Ana Botella advierte de que sólo se apuntará si en el proyecto se implica y lo lidera el gobierno Rajoy y no se traspasan determinadas líneas rojas, pero es un íntimo colaborador de su marido en FAES, el secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz, quien representa al Gobierno en las negociaciones. Para Esperanza Aguirre todo es negociable, se cambian las normas que haya que cambiar y se crea una isla legislativa y fiscal. Una ciudad sin ley dentro de España. Para Artur Mas, es un proyecto que atraería a Cataluña "turismo de calidad", muy diferente del "turismo de borrachera" y dispuesto a dejarse mucho dinero. Sólo hay que ir a Las Vegas –o ver el cine que la retrata- para descubrir la calidad de los borrachos que atrae. Cierto es que el modelo intenta atraer a los millonarios chinos y rusos, pero con ellos también vienen los negocios más oscuros.

Políticos, gacetilleros y todo el comité de recepción de Mr. Marshall aplauden la creación de empleo, aunque sea un empleo basura que convierte la reforma laboral de Rajoy en el no va más de los derechos laborales. Se han llenado la boca defendiendo la cultura del esfuerzo para ahora sacralizar la ruleta y el blackjack. Han elevado a los altares la familia tradicional para que ahora veamos a Aguirre o Mas como madames de los innumerables establecimientos de prostitución que sin duda incluirá Eurovegas. Seremos putas o esclavos pero contentos de corear junto a imitadores de Elvis el “Viva Las Vegas”.


domingo, 12 de febrero de 2012

Malthusianos



I am man who drives a local bus
I take miners to work, but the pits all closed today.
It's easy to see that you are one of us.
Ain't it funny how we all seem to look the same?
I'm getting put down,
I'm getting pushed round,
I'm being beaten every day.

 



Según la teoría del clérigo anglicano Thomas Malthus -recogida en Ensayo sobre el principio de la población (1798)- los habitantes del planeta crecen exponencialmente mientras los alimentos crecen en proporción aritmética.
Como cura que era, se oponía a cualquier método de contracepción y proponía condenar a los pobres a una economía de subsistencia porque si mejoraban sus condiciones de vida se entregaban al vicio y la población se incrementaba aún más. La reforma laboral aprobada por el gobierno de Rajoy es malthusiana, y como las teorías de aquel cura zoquete, es una sarta de majaderías.

Claro que la CEOE la aplaude, y con ella toda una clase dominante que, como un poblado aislado en la selva, ha degenerado hacia el cretinismo tras siglos de consanguinidad. Sólo unos mentecatos idearían una reforma que no sólo hunde al asalariado en la miseria, sino que al empresario inteligente -en España eso es casi un oxímoron-, al que busca crecer y para crecer contrata, fomenta y valora la calidad de sus asalariados, a ese le lleva a la ruina frente a la competencia desleal del empresario sinvergüenza, el malthusiano, el que busca convertir su empresa y todo el país en un solar, llevarse la pasta al extranjero y vender lo que quede a los chinos, o a quien venga.

Es una reforma inútil que no sólo no aliviará el paro sino que deja sitio para perder unos tres millones de empleos más, de los que no salen en la EPA: extranjeros que se vuelven a sus países y españoles que se van, y no siempre a trabajar, pues a muchos de los nuestros ya les ven por las calles de Oslo como al senegalés que pide de rodillas en la puerta de Zara. Es estúpida porque no trae el cambio de modelo económico ni laboral aEspaña. Seguiremos igual: sólo con un alto nivel de crecimiento se creará empleo, y de baja calidad; pero se nos impide crecer al abrir la puerta a una bajada generalizada de sueldos en un país con precios europeos y salarios africanos. Con más pobres una economía no crece. Despedir rápido y barato, única obsesión de esos zopencos de la CEOE, es su receta contra la crisis. Acabásemos.


Dice la letra de la reforma que uno de sus objetivos es controlar el fraude y la economía sumergida -hoy por hoy ese empleo sumergido es lo único que garantiza la supervivencia a miles de desempleados-, pero alienta el fraude al permitir las
horas extras en los contratos a tiempo parcial.
Al camarero con contrato de cuatro horas que hace once por el mismo precio ya no lo estarán explotando, estará haciendo horas extras. Del otro fraude, el de los 88.000 millones ocultados al fisco, el de un empresariado y una banca que están saqueando el país no se habla, porque son esos saqueadores quienes han diseñado la reforma que Malthus habría soñado.

Déjame que descanse un rato al sol


Vainica Doble: "Déjame vivir con alegría" (Contracorrriente, 1976)
 
Con un dátil por alimentación,
con un dátil yo inventé la democracia,
con un dátil yo te gano a maratón,
no me hace ninguna gracia
que me tengas compasión.

Morenita es mi pigmentación
y mi cuerpo es enjuto y resistente.
Rubias gentes me tienen compasión
porque me falta algún diente

y entre dientes me río yo.


Déjame que descanse un rato al sol
déjame vivir con alegría.
Si he pescado bastante para hoy
mañana será otro día.
No faltará un caracol.

Para quienes se están partiendo la cara con la policía esta tarde en la Plaza Syntagma de Atenas, y para que todas las plazas de Europa se conviertan en la tumba de quienes nos estrangulan con su austeridad, sus recortes, sus reformas laborales, su paro y su hambre. Se acabaron las bromas. Hay que partirles las piernas a los de la Troika y a los gobiernos ilegítimos que han colocado al frente de los países que están hundiendo. Proud to be PIGS!

domingo, 5 de febrero de 2012

Hotel Desmoronamiento


How Can You Expect To Be Taken Seriously (Pet Shop Boys)

Dios Odia A Los Cobardes (Fangoria)
 
En el Hotel Renacimiento prometían Chacón y Rubalcaba una España laica y, mientras, los concejales socialistas de Granada sacaban en procesión a San Cecilio. Antes, José Antonio Griñán había animado a los delegados a votar “con espíritu laico” –a saber qué demonios es tal cosa- para después rezar por su propio futuro. Esa es la credibilidad del cambio en un partido que, necesitado de un giro de 180 grados para sobrevivir, ha dado la vuelta completa para volver al mismo punto.


Me extraña que el resultado del 38º Congreso del PSOE no se celebrara bajo el balcón de la calle Génova, porque Sevilla certificó que el PSOE que viene no es lo que la izquierda necesita y que, igual que por Rubalcaba, podría estar pilotado por el capitán Schettino y el resultado sería el mismo, embarrancar. Cuando en el congreso de un partido no se habla de política sino de nombres sólo hay perdedores, la sociedad y los militantes, que no se enteran de que la realidad es eso que pasa mientras se recuentan 956 votos. Que fueran sólo dos las personas sensatas que votaron en blanco habla de cuánta capacidad crítica hay en las filas socialistas y da la razón a quienes censuraron el tono mitinero de Chacón ante un auditorio que sólo quería saber si recuperará el coche oficial.
 


Que entre felipismo y zapaterismo, ninis y dinosaurios, ganara Rubalcaba tuvo que ver con que enfrente no tuviera un rival en condiciones de ofrecer un cambio real. El sábado las redes decían a ambos aquello de Sé lo que hicisteis la última legislatura: Condenarnos a trabajar dos años más, permitir que echen de sus casas a familias y sigan endeudadas, blindar una ley electoral antidemocrática, inyectar dinero público a los bancos, incluir el neoliberalismo de serie en la Constitución, no perseguir el fraude fiscal, privilegiar la fiscalidad de los ricos, perseguir la cultura compartida, apoyar con entusiasmo la burbuja inmobiliaria que infló el PP, bajar sueldos, congelar pensiones, negarse a regular los mercados, plegarse a las directrices de Alemania y la banca estadounidense...

Mimitos

Que nadie de izquierdas se sienta engañado porque Rubalcaba dijo clarito y sin gallos que quiere un PSOE de las clases medias. A Zapatero le sucede una generación anterior a la suya ¡Si hasta desempolvaron la momia de Txiki Benegas! Perdió la candidata chiripitifláutica, epítome de la insustancialidad zapateril. Que nadie piense que no habrá vendetta. Zarrías se afila las uñas de todas las extremidades que le sirven para votar varias veces. Ganan sus intrigas, ganan la familia de Chaves y los Eres, pierde Griñán. Tras el 25 de marzo su neutralidad activa será actividad neutra.