jueves, 21 de mayo de 2009

Pistas para Europa



Algo que votar

No es necesario poseer dotes adivinatorias para predecir que en las Elecciones al Parlamento Europeo cuya campaña comienza este viernes no va a votar ni el gato. Se suman demasiados hartazgos y decepciones y hay suficientes precedentes en esos refrendos sobre tratados de la Unión en la que da igual lo que votes, pues si no es lo que los gobiernos europeos quieren, se repite hasta que salga el sí, o sencillamente, como en España o Francia, se aprueba mediante mayorías parlamentarias sin consultar a la población.

Escándalos que desprestigian a la clase política aún más de lo que ya está, como el de la Cámara de los Comunes británica, derivas totalitarias como la de Italia, desintegración y desgobierno en Bélgica, crisis económica y corrupción sin fondo en España y Portugal, los valores de la Revolución Francesa pisoteados por minorías religiosas intocables... motivos sobran para considerar que Europa es un barco a la deriva que cuanto antes se hunda, mejor; motivos para llevar a índices estratosféricos la abstención el próximo 7 de junio. Sin embargo, no conviene olvidar que varios debates y decisiones tratados en el Parlamento Europeo en las últimas legislaturas tenían una trascendencia gigantesca y en algunos casos nos han puesto en el borde del abismo: El debate sobre las 65 horas de trabajo a la semana, la presión de los lobbies audiovisuales y los gestores de la propiedad intelectual ante la Comisión y el Parlamento sobre las limitaciones en el uso de Intenet y el intercambio de conocimiento, la independencia de Kosovo, la Directiva de Retorno de Inmigrantes, la Directiva liberalizadora de servicios o las medidas frente al cambio climático. La importancia para la vida cotidiana y las libertades de estos asuntos hacen -mal que pese a los partidos y los medios de comunicación- mucho más importante lo que ocurra en estas elecciones que cualquier comicio autonómico o estatal, en los que personalmente, y visto el panorama, veo mucho más justificado quedarse en casa o irse a la playa en jornada electoral.



Por otro lado son las únicas en las que una serie de fuerzas al margen de los partidos tradicionales tienen alguna posibilidad de obtener representación parlamentaria, así que obviando las alternativas de derecha y centro, por motivos que supongo entenderá cualquier lector de este blog, y si se asume la conveninecia de participar, la pregunta que me hago es ¿A quién demonios votar? Creo que sería preferible que las elecciones al Parlamento Europeo se celebraran con circunscripción única, con partidos y candidaturas que abarcaran toda la Unión y no sujetos las tensiones de poder entre los Estados miembros, lo cual ni siquiera plantearía el problema de la representación de las fuerzas nacionalistas ya que hoy en día tienen que agruparse para tener algo de fuerza en las circunscripciones estatales. De este modo sabríamos que se elige a parlamentarios ecologistas, socialistas, radicales o lo que sea, no a mandatados del Gobierno de turno.

Asumamos que vamos a hacer el esfuerzo de ir el 7 de junio a un colegio electoral y elegir -con toda la desgana que queráis- una de las papeletas, pero ¿Sabemos quiénes se presentan y a qué representan? ¿Alguien nos ha explicado si hay alternativas al fascista sin reconvertir Mayor Oreja (PP), el clon de ZP López Aguilar (PSOE) y el insulso Willy Meyer (IU)? De lo que seguro que nos hemos enterado todos es de la suspensión de la candidatura liderada por Alfonso Sastre, Iniciativa Internacionalista, por considerarsela portadora de la peste bubónica de la ambigüedad ante al abertzalismo y el entorno de ETA. Es una muestra más de cómo la Ley de Partidos sigue devaluando y mutilando la renqueante democracia surgida del postfranquismo. Como supongo que querréis informaros de las candidaturas entre las que se puede elegir imagino que acudiréis a fuentes oficiales; pues bien, salvo que acudáis directamente al Boletín Oficial del Estado, que publicó las candidaturas el 6 de mayo, cuando aún el Supremo no había anulado la de Sastre, os puedo garantizar que no encontraréis en Internet ni una sola página de organismos públicos, españoles o europeos que os informe de las candidaturas y sobre todo de qué va cada una de ellas. ¿Donde está la información más completa y actualizada? Pues nada menos que en la Wikipedia en español: Listado de las candidaturas, fuerzas políticas que las forman, candidatos y procedencia y enlaces a los programas y las webs de cada formación. Una información realmente completísima.

Y visto lo visto, ¿Por cuál de ellas decantarse?

Es una pena que, al no haber reunido las quince mil firmas o los cincuenta avales de cargos públicos exigidos, no pueda presentarse el Partido Pirata, que proviene del partido sueco del mismo nombre -según las encuestas tercera fuerza política en Suecia-, que busca la reforma de las leyes de propiedad intelectual e industrial, incluyendo el copyright y las patentes, la promoción del copyleft y los sistemas operativos libres. Entre las 33 candidaturas aprobadas las hay de ámbito estatal o formadas por fuerzas menores, algunas de ellas con representación en el Parlamento español o los parlamentos autonómicos, y otras totalmente extraparlamentarias. Entre estas últimas la más interesante me parece PACMA (Partido Antitaurino contra el Maltrato Animal), que podría beneficiarse sobre todo del clima prohibicionista que puede convertir a Cataluña en el primer territorio que erradique las corridas de toros gracias a la iniciativa popular presentada recientemente al Parlament y avalada por 180.000 firmas; pero la falta de acceso a financiación y a los medios de comunicación deja a esta candidatura como meramente testimonial y con muy escasas posibilidades.

No hay una opción con posibilidades reales de obtener escaños equiparable al Nuevo Partido Anticapitalista francés aunque sí una que se proclama vinculada a esta fuerza cada vez más consolidada en Francia: Izquierda Anticapitalista-Revolta Global: Su cabeza de lista es la activista antiglobalización y articulista Esther Vivas, que está acompañada por activistas sindicales y de movimientos sociales. La lista cuenta asimismo con la presencia de los periodistas Alberto Arce y Patxi Ibarrondo, como independientes. Carlos Fernández Liria, profesor de Filosofía de la Universidad Complutense, figura también en la lista. Se ha anunciado que la candidatura recibirá el apoyo del portavoz del Nuevo Partido Anticapitalista, Olivier Besancenot en dos mítines.

Entre las fuerzas que sí tienen posibilidades de obtener escaños me parece la más interesante Europa de los Pueblos - Verdes. Es una coalición que une a diversas formaciones de Izquierda, ecologistas y nacionalistas cuyos candidatos electos -las encuestas hasta ahora les otorgan entre uno y tres europarlamentarios- se integrarán en el Grupo Parlamentario ALE-Verdes del Parlamento Europeo. La forman independentistas vascos y catalanes (Aralar, EA y ERC) otras fuerzas nacionalistas (el BNG, la Chunta Aragonesista, Entessa Per Mallorca) y Los Verdes de Cataluña y del Estado. La lista está encabezada por Oriol Junquera (ERC, en la foto), Ana Miranda (BNG), Iñaki Irazabalbeitia (Aralar) y Pura Peris (Los Verdes). Lo digo sin excesivo entusiasmo, pero dentro del Grupo de Los Verdes Europeos creo que son quienes pueden defender unas políticas menos depredadoras. Ya veremos.

Claro que
si preferís opciones más transgresoras, siempre podéis votar a un candidato como el del vídeo:


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