lunes, 22 de febrero de 2010

Vuelven las portadas censuradas

Niñitas sin sostén, dedos pringosos, porros y wcs

El iTunes, al igual que otros programas de gestión y reproducción de música ,busca, bien automáticamente, bien si se lo pides, las portadas de los álbumes que vas incluyendo en su biblioteca, descargándolas de las bases de datos existentes, o de su propia tienda en el caso de iTunes. Afortunadamente estos programas también te dan la opción de añadirlas tú mismo mediante un simple copia-pega desde, por ejemplo, una búsqueda de imágenes de Google. Y digo afortunadamente porque me encuentro a menudo que, por sistema, si se trata de una carátula por una u otra razón controvertida, que ha sido censurada en algunos países o de la que se ha editado una versión clean, siempre es esa versión para todos los públicos la que el programa te ofrece.

La última vez que me ha ocurrido esto ha sido cuando al introducir mi versión en cedé del Catch a Fire de Bob Marley & The Waylers para importarla a mp3, descubro que alguien me ha robado el canuto. Bueno, a mi no, al difunto Bob, cuyo ciego -que tanto hizo por la popularizacíon de las virtudes de la ganja jamaicana- ha sido sustituido por un inocuo mechero Zippo. Veamos, como en los anuncios de dietas milagro, el antes y el después. Nota: Me apuntan que la portada del Zippo vino primero (ver en los comentarios), aunque estroy seguro de que si en la edición deluxe se recuperó ésta no fue atendiendo al respeto a los originales sino por corrección política.



Está claro que las drogas, incluso blandas, asustan a los biempensantes de las discográficas y demás, no sea que de ver las portadas de los discos de sus hermanos mayores los peques inicien un camino que les lleve por la pendiente que va del porro a la jeringuilla. Una reciente reedición en vinilo ha permitido recuperar la portada original del primer disco de Veneno, con la posturita que en 1977 se censuró a golpe de zoom.


También fue iTunes la que me dio el cambiazo de la mítica portada de Karl Ferris para el Electric Ladyland de Jimi Hendrix. Demasiada teta para Cupertino, ahora que los chicos de Apple han lanzado una implacable caza de brujas contra la pornografía en las aplicaciones para iphone y otros juguetitos.


A menudo la mojigatería y las feminazis son buenas aliadas. A la primera porción de carne femenina se coloca la etiqueta de sexismo y la censura queda justificada con argumentos de progresismo. Así fue que las modelos del Country Life de Roxy Music -gran portada- desaparecieron en el bosque.


Claro que unos chicos tan elegantes como los de Brian Ferry, eran tachados de machistas, qué no dirán de unos heavies cazurros, aunque sean de los adictos al bote de Nelly como Bon Jovi


Un dibujo de un culo también puede resultar altamente ofensivo especialmente para la estricta moral japonesa que opta por una solución bastante drástica. Claro que no cayeron en la cuenta de que en este olvidado -cosas de la memoria selectiva- disco de Roger Waters lo peor estaba en el interior.


El disco de debut de The Strokes, Is This It, también aparece en iTunes con la portada estadounidense, que reemplazó a la espléndida fotografía de Colin Lane. Aunque en su edición en los EE.UU. el disco sufrió otra amputación, la canción New York City Cops, por la hipersensibilidad post 11-S. No estaba bien decir de los polis neoyorquinos que no eran muy listos.


El vello púbico tampoco agrada a la gente de bien, más partidaria de hacerse las ingles brasileñas. De ahí el fundido a negro de la carátula de Amorica, disco de 1994 de The Black Crowes, sacada de la portada del Especial Bicentenario de la revista de Larry Flint Hustler.


Los chicos duros son víctimas propiciatorias de la censura. A Scorpions no le vino nada bien que Playboy designara como mejor portada del año 1979 la de Hipgnosis para Lovedrive. Se consideró menos dañino un alacrán que un chicle pegado a una teta.


Reincidentes, los Scorpions chocaron con el mayor de los tabúes de la corrección política, los menores y cualquier cosa que huela de lejos a pedofilia. La verdad es que la foto de Michael von Gimbut -la hija de diez años del fotógrafo- para Virgin Killer, es impactante, y no tardó mucho en ser retirada.


Tampoco gustó en los EE.UU., la famosísima portada de Blind Faith, disco homónimo del supergrupo liderado por Eric Clapton. La alternativa era tan cutre que parecía un bootleg.


En el asunto de los niños realmente se la cogen con papel de fumar. Dos casos extremos dicen más de lo que oculta la mente retorcida del censor que de las intenciones del artista. Ocurrió con Boy de U2


Y también con el Houses of the Holy de Led Zeppelin en su edición japonesa, y eso que ni siquiera está muy claro que las criaturas que se arrastran por las rocas sean niños.


Por supuesto mostrar genitales en público es garantía de censura. A Lennon y Yoko les taparon hasta el cuello en el Two Virgins, la portada más famosa para el disco menos escuchado.


Da igual que sea el pene del hombre-perro, para zoofilias están los censores... El Diamond Dogs de David Bowie, antes y después de la castración.


Genitales ni aunque sean de plastilina, y menos si, como en éste disco de Jane's Addiction, los muñequitos están montándose un trío.


Eso de tocarse está muy feo, así que en la era pre-Photoshop los retocadores tuvieron que hacer crecer la capa de leopardo para disimular dónde tiene la mano derecha Alice Cooper.


Entre las obsesiones más incomprensibles de los censores está el rechazo que les provoca el visionado de un urinario en la portada de un disco. De ahí la divertidísima transformación sufrida en la carátula de un album de unos chicos tan modositos como The Mamas and The Papas, una censura en tres etapas: primero desaparece el wc y al final todo el cuarto de baño.


Idéntica suerte corrió el water del magistral Beggars Banquet de The Rolling Stones. Y eso que en las paredes no había ni una sola pintada obscena.


En otro disco de los Stones, Sticky Fingers, lo más dañino que tenía la portada diseñada por Andy Warhol era que la cremallera real incluida en las primeras ediciones rayaba los discos. Pero a la censura española los vaqueros de Jagger les pareció una ordinariez y decidieron que nada de sugerir; si la cosa iba de dedos pringosos, había que aplicarlo literalmente.


Al fin y al cabo Jagger y compañía estaban destinados a la condenación eterna, pero era intolerable que unos buenos muchachos como The Beatles parecieran émulos del Hijo de Sam o de Gilles de Rais en la portada del recopilatorio norteamericano Yesterday and Today.


5 comentarios:

Granadazoom dijo...

Articulazo!

No sabíamos nada de la censura de la portada del Kiko Veneno XXDD

un saludo y felicidades por el blog!

Federico Vaz dijo...

Gracias por los elogios. Sí, lo cierto es que en 1977 pude ver una copia con la portada original en el escaparate de una tienda de discos de Huelva, nunca me arrepentiré lo suficiente de no haberme hecho con ella. Al fin la conseguí hace un par de semanas por las ediciones que han sacado Vampisoul de clásicos del flamencounderground de los setenta. en este ertículo de el país se cuenta la historia:

http://www.elpais.com/articulo/Comunidad/Valenciana/Portada/maldita/anos/despues/elpepiespval/20091119elpval_21/Tes

Por otro lado ¿sois los de Granadazoom, la guía de ocio? Si es así, enhorabuena, porque es espléndida tanto de contenidos como de diseño.

Granadazoom dijo...

Holas de nuevo!

Sip, somos nosotros ^^. Muchas gracias.

Si te mola el proyecto y quieres, tienes las puertas abiertas por GZ para publicar.

Nos tienes enganchados a tu blog!!

Jorge Bermejo dijo...

Bueno, la verdad es que la portada ORIGINAL del Catch a Fire de Bob es la del Zippo, luego se cambió por la más conocida y finalmente se volvió a la del Zippo con la edición deluxe de 2001, pero vamos, sólo como dato anecdótico.

Federico Vaz dijo...

Anecdótico o no, se agradece la aportación. Bueno es que te informe quien está bien informado. Gracias, lo anoto en la entrada.