domingo, 1 de enero de 2012

Equivocados




Medio país cabreado porque el gobierno de derechas se estrena con una subida progresiva del IRPF, las rentas del capital y el IBI de las viviendas por encima de la media. A simple vista la medida afecta más a quienes más tienen. Solemos asociar, además, las subidas de los impuestos directos a las izquierdas, mientras vemos el incremento del IVA, que pagamos pobres y ricos por igual y que aplicó el gobierno de Rodríguez Zapatero, la fiscalidad cero al patrimonio o el limbo de las Sicav como políticas de derechas ¿O alguien se cree aquella jeremiada de que bajar impuestos es de izquierdas?

¿En serio puede argumentarse que las clases medias asalariadas son las que más sufrirán? Con el 60% de los empleados cobrando menos de mil euros y cinco millones en el paro hablar de clases medias es de risa. El escándalo no es la presión fiscal, sino la congelación del salario mínimo, la pérdida de la renta de emancipación, los casi mil millones recortados a Sanidad y Educación o los seiscientos perdidos en investigación. Lo sería la no incorporación de nuevos beneficiarios a la Ley de Dependencia si no fuera porque en la práctica esa paralización ya se da por la insolvencia de las comunidades autónomas. El susto está por venir con la barra libre para los despidos, los miniempleos y condiciones de trabajo asiatizadas.

No me siento estafado por la subida de tributos. En todo caso Rajoy habrá engañado a los votantes del PP; que sean ellos quienes le pidan cuentas. A ellos iba dirigida la colección de eufemismos con que anunció las medidas fiscales la vicepresidenta. Quéjense los pensionistas con su triste 1% de subida tras haberles prometido que no perderían poder adquisitivo. Al gobierno que congeló sus pensiones ya le pasaron factura en noviembre.

¿Eran de izquierdas las aportaciones públicas a planes de pensiones privados, también suprimidas? Llevan años convenciéndonos de que el sistema público de pensiones se tambalea y que lo mejor es buscarse un plan privado, cuyo dinero los bancos gestores han estado invirtiendo en los mismos valores especulativos y de riesgo que han provocado la crisis. Dudo de que la sociedad entienda que trabajadores públicos autonómicos se movilicen por no trabajar las mismas 37 horas y media de jornada que los funcionarios del Estado; o que se moleste porque se reduzcan las subvenciones a sindicatos que han hecho un negocio de los planes de formación o a partidos que pagan sueldos de cien mil euros a sus dirigentes. No perdamos el tiempo con esas batallitas cuando la guerra que sí importa librar es contra un pensamiento económico ideologizado que no quiere enterarse de que con contención, austeridad y desregulación la caída libre del empleo y de la riqueza está asegurada. Lo que da miedo de este gobierno no es que sea injusto, es que está completamente equivocado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

El último día del año, en Cine de Barrio pudimos ver la película Vente Pá Alemania, Pepe. ¿Que es lo que significa esto en un día tan señalado(31 diciembre)? Está claro, te están dejando caer que lo mejor que puedes hacer es coger tus maletas y marcharte fuera de España a trabajar.

A los jóvenes no nos queda otra. En Canadá un camarero percibe un sueldo de 2500 dólares canadienses, es decir, tiene un sueldo que ya quisiera un ingeniero poder ganarlo en España. Además, el poder adquisitivo es muchísimo más elevado que el español.

En conclusión, que necesidad tengo yo de tener que alejarme de mi familia y mis amigos para poder tener un salario que me permita vivir. Aunque me cueste, yo en cuanto pueda doi el salto, porque mi patria es aquella que me da de comer. Amo a España, pero si tengo que marcharme a Canadá o a otro país más prospero que el mio, no lo dudaré. Aquí dejo mi correo por si quereis decirme lo que sea: fernando-1492@hotmail.es