Qué escandalizados andan muchos con que Hugo Chávez pueda presentarse todas las veces que quiera, porque así lo han querido los venezolanos, a las elecciones por la presidencia de su país, lo cual no quiere decir que las gane. Si resulta que va a acabar pareciéndose en algo más que su apellido al casi eterno presidente de la Junta de Andalucía, que tras diecinueve años en el poder anuncia que volverá a presentarse a las elecciones de 2012. Reconozco que me molestará, más por buen gusto que por otra cosa, seguir viendo la jeta al gorila vestido de rojo y soportando sus modales cuarteleros, pero no dejo de observar que eso que ABC llama "La demolicíon de la democracia venezolana", es decir, la enmienda constitucional aprobada por los venezolanos, no es otra cosa que trasladar a la potencia petrolera caribeña la fórmula existente en España desde que se aprobó la Constitución de 1978.
Como Manuel Chaves, Hugo Chávez podrá ser reelegido indefinidamente -mientras esté vivo, claro-, pero también los gobernadores de los Estados, como el opositor de derechas Pablo Pérez. Se puede argumentar, y con razón, que es una buena profilaxis limitar el número de mandatos como se viene haciendo en casi todo el continente americano, pero no lo pensó así ese a quien los conservadores consideran ejemplo de democracia, el colombiano Álvaro Uribe, que como Chávez cambió la Constitución para ser reelegido una y otra vez -si así lo quieren los colombianos, por supuesto-. Chávez o Uribe podran así alcanzar y hasta superar los 23 años en el poder de Jordi Pujol como president de Cataluña, los 22 -que serán 26 si repite- de Manuel Chaves en Andalucía; y si la comparación la hacemos a nivel de jefes de Estado, el español lleva 33 años en el trono y no lo eligió nadie.
Chávez es populista, pero ¿Han visto a Chaves recorrer la Andalucía rural? El lider bolivariano quiere perpetuar junto a él una casta de funcionarios fieles y estómagos agradecidos, ¿No ha tejido el chavismo andaluz una tupida red de leales, comisarios y trincones? Hugo Chávez utiliza a su favor la confrontación y la bravuconería frente a un enemigo externo, preferentemente los EE.UU. Manuel Chaves ha basado gran parte de sus éxitos electorales en el victimismo y la belicosidad ante los gobiernos Aznar o las alianzas en la oposición interna -la Pinza de 1994 a 1996- y emplea a los cargos de su Gobierno como ariete contra los ayuntamientos gobernados por el PP. En Venezuela se ha perseguido y anulado a los medios de comunicación opositores mientras el presidente ponía a su servicio a los medios oficiales y afines ¿Han visto los informativos de Canal Sur... escuchado los regionales de la SER... contemplado el reparto de las licencias de TDT... las subvenciones a determinados grupos de prensa en Andalucía?
Todo eso por comparar a estos mandatarios de coincidente apellido, pero en la esfera europea... ¿Los alardes nacionalistas de Sarkozy tienen algo que envidiar a los de Chávez? ¿Es más democrática la cleptocracia xenófoba y fundamentalista de Berlusconi? ¿Se cortan un pelo los mandatarios europeos a la hora de repetir los referendos constitucionales si no salen según sus planes? Hugo Chávez al menos no ha tenido la desfachatez de imponer la reelección sin consulta popular como sí ha hecho la Unión Europea con el Tratado de Lisboa.
Un Editorial de La Nación de Costa Rica afirma que el referendum venezolano del domingo "implica un claro impulso a sus propósitos de seguir en el poder, gracias a una mezcla de populismo irresponsable, autoritarismo selectivo, ahogo de la oposición y uso táctico de los mecanismos electorales. La reelección indefinida puede ser fatal en uno con instituciones tan débiles, poder tan concentrado y arbitrariedad tan frecuente como Venezuela". Me remito a lo escrito más arriba sobre Andalucía.
Florentino Portero en ABC llega al sumum de la paradoja; a su juicio una prueba de falta de democracia en el chavismo venezolano es que su presidente ¡quiera convocar elecciones!: "Quiere dotarse de una legitimidad democrática, siente la necesidad del refrendo de las urnas para seguir avanzando en el proceso de destrucción de las instituciones representativas. Como es de imaginar, esas elecciones, en el caso de que se realicen, serán aún más escandalosas, aún más fraudulentas que la presente convocatoria." ¿Acaso no busca dotarse de legitimidad democrática todo aquél que se presenta a unas elecciones?
Los escándalos de un régimen
Salta a la vista que, al margen de la legitimidad de estos procesos plebiscitarios y electorales, con usos autoritarios y el fomento del matonismo, el nepotismo y las castas privilegiadas a la sombra del Poder la democracia se convierte en un régimen, y pronto se hablará del Régimen de Chávez, como ya se habla en Andalucía del Régimen de Chaves -algo que molesta profundamente al propio Chaves-; y en todo régimen personal la corrupción es algo intrínseco, un tumor que es inextirpable sin matar al propio régimen. Miren por donde con la que hay montada en España con el caso Gürtel y los escándalos en el PP, nos enteramos por el beato Francesc Camps de que si su Gobierno pagó una barbaridad por el pabellón de Valencia en Fitur a Orange Market, la empresa del detenido Álvaro Pérez, Chaves pagó cinco veces más por el pabellón andaluz de Fitur, con los mismos metros cuadrados que el valenciano, y para colmo fue contratado por la Junta a un empresario condenado por malversación de caudales públicos por sus trapicheos en tiempos de Felipe González e indultado posteriormente por el ministro Mariano Bermejo. Aunque el vídeo venga de una fuente tan repugnante como Interconomía TV es para no perdérselo.
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