jueves, 20 de junio de 2013

Speaking in silver




Para quien aún no lo sepa, se llama speaking in silver o fromlostiano a una forma de inglés inventado consistente en traducir literalmente al inglés frases hechas o dichos  exclusivos del español. Así, De perdidos al río se diría From lost to the river o, más difícil  todavía, Didn´t you want soup? then take two cups sería la traslación improbable de ¿No  querías caldo? pues dos tazas.  El fromlostiano se circunscribe practicamente a lectores de El Mundo Today y  Meneame.net y otros gamberretes de la lengua.

Cuando entramos en la posmodernidad sin haber pasado por la modernidad, se extendió como mancha de  aceite el empleo del eufemismo ¿Recuerdan? en aquella forma de orwelliana neolengua hablábamos de desaceleración o de crecimiento negativo. Nunca debíamos  pronunciar la palabra crisis por si era como nombrar a Candyman y se aparecía -No es cierto, delante del espejo  sólo mentas a la madre del perfumero que te vendió  la crema antiarrugas a base de moco de troll, y ni ella ni el cabrón de su hijo se dignan a dejarse ver-.

Ahora vivimos en una especie de pos-posmodernidad -en una evolución  hacia ninguna parte, ya sólo entendemos de estrellas Michelín y de la guía Peñín. Ni cavernícolas ni hombres de las tabernas, a un sitio donde tapear lo llamamos gastrobar; ignoro si porque la comida te produce problemas gástricos o porque conviene tener mucho estómago para entrar, y el eufemismo ha dado paso al barbarismo -basicamente se trata de anglicismos porque, por  suerte, a nadie le ha dado por importar barbarismos procedentes del chino-. El empleo masivo del anglicismo reina, sobre todo, en el mundo de los negocios, especialmente en consejos de administración y juntas generales de accionistas. En esos templos de la libre empresa conviene hablar con cuidado.  Has de ponunciar decenas de veces palabras como briefing o target, y ni se te ocurra pedir un momento, que  voy a desayunar -tú haces un break para el lunch,; no sales a comer,  encargas un catering- , ni digas tampoco que después del trabajo vas a correr un ratito -de eso nada, tú haces running-. A este paso, en el próximo Domund la iglesia católica asegurará que ella no invita a practicar la caridad; lo suyo es crowdfounding. Quedará divina de la muerte y la gente lo atribuirá al nuevo estilo del papa Francisco.

Próxima entrega: ¡Y un jamón! (en breve)

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