No es esto un artículo de opinión. Lo que sigue son sólo cifras y letras, una mínima parte de las que caben en 50.000 folios. Antepongan allá donde lo echen en falta el adverbio ‘presuntamente’, aunque a estas alturas de la película se pregunten si eso cambia algo.
140.000 euros es lo que Francisco Correa gastó en relojes de lujo. Seis millones lo que ingresó en las Islas Caimán y fue transfiriendo a bancos en Colombia, Panamá, Suiza, Costa Rica y Mónaco. 652.310 euros es lo que el ex portavoz del PP en el Parlamento Europeo Gerardo Galeote habría recibido de la red de Correa. 1,3 millones, lo que el ex tesorero y senador del PP Luis Bárcenas cobró en comisiones de Gürtel. 5.891 es el número de acciones en bolsa que adquirió su esposa Rosalía Iglesias, pese a carecer de ingresos conocidos. 500 son las veces que el PP de Madrid contrató con empresas de la red Gürtel; 141.002 euros lo que Easy Concept facturó al Gobierno de Esperanza Aguirre por un homenaje a los voluntarios que trabajaron el 11-M, en facturas fraccionadas para eludir el concurso público. 3.189.565 euros es el valor de los 367 contratos con el Gobierno de Madrid obtenidos por la trama. 34.779 euros pagaron las empresas de Francisco Correa por la boda del diputado en la Asamblea de Madrid Benjamín Martín Vasco, incluido el viaje de novios a la Polinesia. A 345.166 euros asciende el total de lo entregado por la red Gürtel al parlamentario. Con 382.000 euros le supera el ex consejero de Deportes, Alberto López Viejo. 480.000 euros habría cobrado el ex alcalde de Arganda Ginés Lopez de la caja B de Correa, que además le pagaba las vacaciones. 420.000 euros obtuvo de Gürtelandia Jesús Sepúlveda, ex alcalde de Pozuelo.
Ocho eran los consellers del Gobierno de Francisco Camps que figuraban en la lista de personalidades a las que Orange Market entregó obsequios por Navidad. 957.000 euros fue lo que la misma firma cobró por organizar la visita del Papa a Valencia en 2006. Cuatro millones ingresó y no declaró Orange Market en 2008.
6 millones de euros costaron los actos del PP de Galicia pagados con dinero negro mientras el número dos de la trama, Pablo Crespo, fue secretario de organización. 6’3 millones de euros sería según la Brigada Antiblanqueo la financiación obtenida por el PP valenciano de empresarios a quienes se adjudicaban contratos a cambio, con Ricardo Costa como mediador. Un millón recibió Fundescan, presunta mediadora en Madrid, de empresarios que obtuvieron contratos de la Comunidad. 144.220 habrían entregado las empresas de correa al PP de Castilla y León en 2003. Según Mariano Rajoy el sumario del caso Gürtel demuestra que no hubo financiación irregular del PP.
Eso, sólo cifras y letras, aunque estos magos de las finanzas tienen todos los papeles para gobernar España en menos de dos años. Ustedes verán lo que hacen.