miércoles, 29 de julio de 2009

Que desaparezcan los gabinetes de prensa

El tiempo de los mamporreros

"Voy a pedir quién eres para evitar que vengas a este ministerio"


Si el vídeo publicado en la web de TVE -el jefe de prensa del ministro Celestino Corbacho abronca a un periodista de la televisión pública por hacer una pregunta no programada, que su jefe no tuvo inconveniente en contestar- es lo bastante elocuente para cualquiera respecto a la naturaleza de esa subprofesión, la de responsable de prensa de una institución, político o empresa, que está copando al menos la mitad de los puestos de trabajo de periodistas que se generan, para quienes nos vemos las caras a diario con estos mamporreros del Poder es una prueba más de la ya bien conocida soberbia de quienes a la sombra de los poderosos manejan nuestros hilos, conscientes de que se han acabado las periodistas y sólo quedan voceros y portavoces, de que para ellos incluso el discurso sin depurar del político es peligroso, que no debe llegar a los medios sin pasar el primer filtro, ellos mismos.

El segundo tamiz son las propias líneas editoriales de los medios, que, no contentos con ser transmisores del discurso de los políticos, ni siquiera se atreven a trasladar ese discurso sin una previa adaptación a lo que del propio medio esperan sus lectores o espectadores. Como escribe Pascual Serrano, "Los ciudadanos debemos acostumbrarnos a informarnos en muchas ocasiones no mediante los medios, sino evitando los medios, de forma que al día siguiente de una intervención ministerial evitemos comprar el periódico y busquemos el texto original". Añádase que los periodistas debemos optar de una vez por todas por evitar a los gabinetes de prensa, por puentearlos e ir directamente a las fuentes sin filtrar. Sé que esto me va a enemistar con algunos compañeros pero si eso implica más paro entre periodistas, más se pierde en la construción, y los mamporreros que se busquen un empleo honrado. El que desde luego debería estar ya en la cola del INEM es el jefe de prensa de Corbacho.


martes, 28 de julio de 2009

Último artículo publicado en Granada Hoy

Los niños que no amaban a las mujeres

"Sabíamos que el dinero era un pretexto y que lo haríamos de todas for
mas, pero el paripé de nuestras apuestas calmaba el miedo. La pobre gata no se defendió; no tenía uñas. La señora Quimet cuidaba mucho sus cortinas”. La escena de Léolo, el extraordinario filme de Jean-Claude Lauzon, describía el descubrimiento del sexo entre la ignorancia y el horror” por unos preadolescentes que apuestan a quién es el valiente capaz de violar a una indefensa gata. No sé si hubo apuestas en Isla Cristina, Baena y Priego, pero sí que fueron mujeres, crías apenas, las víctimas de estas violaciones colectivas. cometidas por menores A menudo en el juzgado los agresores declaran que "lo que hacían les repugnaba, pero no participar cuestionaba su hombría dentro del grupo". Esa prueba de masculinidad es el común en estos casos que tanto cacareo fútil levantan; no se trata, por tanto, de derivas sociales o de pérdida de valores, sino de viejos conocidos: el sexismo y el machismo.



A nadie parece interesar esa relación sino las emociones primarias que provocan estos hechos; Los medios, acumulando noticias similares y análisis simplificadores, facilitan a políticos sin escrúpulos que recojan los frutos de esas emociones colectivas. Los mismos dirigentes del Partido Popular que tras el asesinato de Marta del Castillo espolearon el debate sobre la cadena perpetua ahora, tras varias violaciones colectivas cometidas por menores, piden ahora meter a niños en las cárceles. Logran su objetivo: Según una encuesta en la web de este periódico 94 de cada 100 lectores endurecería la Ley del Menor. Junto a las reformas legales nos cuelan su discurso contra el modelo educativo o la ideología de género. Oigo a un tertuliano -ese repugnante fascista bajo palio llamado Juan Manuel de Prada- culpar a un modelo de escuela “en el que se reparten condones a los chavales”. ¿Han oído a dirigentes del PP o leído a muchos articulistas preocupados por las víctimas? ¿Por su sentimiento de culpa, por su siempre pisoteado derecho a la intimidad, por la vergüenza y el estigma permanente, más profundo aún si los violadores son de parecida edad, del mismo entorno o incluso con vínculos afectivos? En Isla Cristina muchos se preguntan qué hacía la víctima de madrugada con varios chicos, obviando incluso la discapacidad psíquica de la niña.

Lo fácil es buscar culpables en Internet, el colegio, los padres... Pero si necesitan referencias ahí va una: Todo un país parece estar leyendo la trilogía de novelas de Stieg Larsson –que sólo conozco de oídas y por la versión cinematográfica de la primera entrega- sin enterarse de lo que, más allá de la intriga policial, realmente hablan: el machismo de siempre. En ‘Millennium’ los hombres violan, golpean y matan a las mujeres porque pueden hacerlo, porque ellos son más fuertes y ellas están a su disposición, para complacerles. Eso es lo único que han aprendido esos niños de Córdoba y Huelva, y eso es lo que nadie quiere ver.

lunes, 20 de julio de 2009

Último artículo publicado en Granada Hoy


Mar de la Tranquilidad

Fue mi primer trasnoche, j
unto a mi padre y sin poder apartar los ojos del Zenit en blanco y negro. Puede que para muchos hoy el alunizaje del Eagle sea un acontecimiento menor o insignificante entre los que han formado su memoria de los hechos recientes, pero yo era un niño obsesionado con el Proyecto Apolo que engullía sin masticar cuanta información caía en sus manos sobre la aventura espacial, sin preguntarse aún por sus objetivos, utilidad o su naturaleza de instrumento de propaganda en plena Guerra Fría. Y no sigo porque esto empieza a parecerse a un episodio de Cuéntame –de hecho creo recordar que la serie empezaba con lo ocurrido la noche del 20 de julio de 1969-. Pero viene al caso para descubrirme a mí mismo plenamente identificado ya desde niño con uno de los dos bandos irreconciliables en que nos dividimos los humanos según nuestra posición respecto a la ciencia y la tecnología.

Yo era uno de los creyentes –y seguí siendolo cuando supe que ciencia era también Robert Oppenheimer y que la tecnología produce gas sarín-. Por serlo, aunque devorara ciencia ficción nunca creí en marcianos y el inevitable paso siguiente fue renegar de aquella chorrada de Adán y Eva. Más tarde fui consciente de que existía el otro bando: Allí estaba ese grupo de contumaces que hablaba de banderas ondeando sin aire y extraños reflejos en el objetivo de la cámara para defender que lo de la Luna fue un montaje.



Hoy, espero que con mayor sentido crítico, sigo creyendo en el progreso científico y disfrutando de una tecnología que empleo a menudo sin comprenderla. Y en el otro bando subsiste esa corriente negacionista que combina la desconfianza hacia la tecnología heredera del ludismo con su afición a las teorías de la conspiración. De ellos se burla un falso documental francés, Opération Lune, dirigido en 2002 por William Karel, en el que Christianne, la viuda de Stanley Kubrick, se presta a contar como el director de 2001, una odisea del espacio rodó para la NASA el alunizaje de Armstrong y Aldrin en estudio. Buzz Aldrin participa en la farsa y los mismísimos Henry Kissinger y Donald Rumsfeld –este último coautor años después de otra teoría conspiratoria, la de las armas de destrucción masiva- confiesan cómo la CIA eliminó posteriormente a todos los testigos del montaje.

Cuarenta años después sigo encontrándome a quienes sin pestañear niegan rotundamente la llegada del hombre –norteamericano- a la Luna pero no me sorprende tanto cuando veo cómo cinco años después de los atentados de Atocha tanta gente sigue creyendo a pies juntillas en la conspiración ideada por Pedro J. Ramírez y sus secuaces sobre mochilas, titadines y ácido bórico, etarras, islamistas, socialistas y guardias civiles compinchados y cadáveres colocados en cierto piso de Leganés.

lunes, 13 de julio de 2009

Limpieza étnica en China



El interesado silencio del Islam

No es lo mismo ser miembro de una minoría oprimida en China que en el resto del mundo. Salvo por el tirón mediático que hace visibles a los tibetanos gracias a la fascinación que ejerce su cultura entre los famosetes de Hollywood, si formas parte de un grupo étnico, religioso o político diferente en el país más poblado del mundo estás apañado, y ten por seguro que nadie va a aecharte una mano. China es intocable, todo se le permite a un país que el resto de potencias ven como un mercado gigante con el que siempre conviene congraciarse. Si es la más atroz dictadura del planeta, pelillos a la mar.
Claro que si hay un silencio vergonzoso es el de los musulmanes y los países islámicos respecto a la feroz campaña de limpieza étnica emprendida por la etnia mayoritaria han con la complicidad del Gobierno chino contra la minoría uigur, en las provincias occidentales del imperio. Un silencio que da mucho asco viniendo de quienes vienen, esos que siempre están a la que saltan: Si desde Occidente se caricaturiza al profeta hay muertos, incendios y disturbios en las calles; si un país árabe es agredido inmediatamente hay una milicia internacionalista de mártires con explosivos hasta en el recto dispuestos a inmolarse y llevarse por delante a quien haga falta, los capitales para financiar muyahidines, mezquitas y centros culturales islámicos fluyen con facilidad; no digamos ya de la corriente de simpatía, apoyo económico y armas que reciben los palestinos de todos el Islam. Sin embargo en estos días se están masacrando a centenares de musulmanes al Oeste de China, los matones han se pasean imponiendo la ley de la selva con palos, piedras y toda la impunidad del mundo y desde el mundo islámico no se ha oído una palabra de condena, no hay manifestaciones ante las embajadas chinas, los diplomaticos callan como putas y Al Qaeda no amenaza con actuar en Pekín. También para el Islam China es intocable, no hay solidaridad que valga si hace peligrar la financiación china a la Autoridad Nacional Palestina, los acuerdos sobre petróleo y gas natural entre Pekin y los países de la Liga árabe -otra institución que se ha quedado mudita- o unos intercambios comerciales por valor de casi diez mil millones de dólares. En El País Moisés Naím lo cuenta así:
Musulmanes mudos
MOISÉS NAÍM

¿Dónde están las fetuas? ¿Dónde las multitudinarias marchas de protesta? ¿Dónde las manifestaciones frente a las embajadas? ¿Qué pasó con los discursos cargados de indignación? ¿Qué dice Al Qaeda? En otras palabras: ¿qué tiene China que le faltó a Dinamarca? En China discriminan y matan a los musulmanes y en Dinamarca un periódico publicó caricaturas que se consideraron ofensivas al profeta Mahoma. El mismo mundo musulmán que en el 2005 reaccionó con indignación y furia ante la publicación de las caricaturas se hace el ciego, el sordo y el mudo frente a la violencia y a la discriminación que sufren los uigures -una minoría musulmana- a manos del Gobierno chino.

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Malva y fucsia

Cualquier sábado noche las ventanas de los vecinos lanzan un reflejo de pantallas LCD en malva y fucsia. En algún momento realizadores y marcadores de pautas estéticas de la televisión decidieron que fueran esos los colores dominantes en escenarios y platós para espectáculos de variedades destinados a grandes audiencias, sean las galas producidas por José Luís Moreno, se llamen copla, se trate de concursos cazatalentos o del mismísimo Festival de Eurovisión. Es un estándar, y al ver esos colores en un rápido zapeo automáticamente cambio de canal por miedo a la segura dosis de vulgaridad encuadrada en tonos malvas y fucsia.

Dichos colores también sirven de escenografía para un funeral. Eran los de la gala mortuoria en homenaje al finado Michael Jackson televisada a todo el orbe y vivida in situ por los ganadores de un sorteo estilo pisos VPO. Además de para enterrar al difunto, el espectáculo sirvió para exhumar un tópico que desconcha el barniz de modernidad de la era Obama: la natural tendencia estadounidense a la horterada, la contradicción estética de un país en el que conviven las habitaciones de motel pintadas por Edward Hopper y las reinas de la belleza infantiles pintadas como puertas. Fue un show de estadio como las giras del inmóvil protagonista con apariciones de genios del pasado -Stevie Wonder, Smokey Robinson...- hoy espectros sin gracia, junto a mediocres del más aburrido mainstream a quienes el talento siempre fue esquivo -Mariah Carey, Jennifer Hudson...-. Malva y fucsia coloreaban lo rematadamente hortera de las actuaciones, la fraternidad empalagosa de "Heal the World" y de la carta de Mandela, los vástagos aferrados al ataúd de su padre y la poco creíble niña a la que Jackson jamás cuidó proclamándole "el mejor padre del mundo", todo tan ensayado... Pero más deprimente que el espectáculo fue su análisis en la prensa y televisiones de por aquí, que calificaban de emotivo y grandioso lo cursi, edulcorado, hortera y desmesurado. Ni crítica ni sarcasmo respecto a la infumable gala, no cabe esperarlos de una generación con el cerebro frito y el buen gusto destruido por la tiranía estética de Operación Triunfo, el retorno de los cantantes melódicos que antes exiliábamos a Latinoamérica y el melodrama cani de Andy y Lucas.

Sobre el cantante extinto no me extiendo. El soul es para mí la música por excelencia y adoro casi toda la producción del sello Motown en el que crecieron los hermanos Jackson, pero Michael me interesó menos cuando emprendió el crossover musical hacia el pop bailable. Me fascina en cambio su otro crossover, el físico desde la negritud a la indefinición racial y sexual; eso sí me parece una transgresión frente a los códigos identitarios que defiende de boquilla la comunidad afroamericana mientras los decolorantes de piel y los alisadores de pelo se agotan en los supermercados.

lunes, 6 de julio de 2009

Último artículo publicado en Granada Hoy


Desinformación

Cuando Hugo Chávez no renovó la concesión a la RCTV una manifestante opositora clamaba: "Los Gobiernos cambian, pero los canales de televisión perduran", es decir, una empresa de comunicación tiene mayor legitimidad que un gobierno electo. Esta perversión ideológica es una constante del presente: La ciudadanía lee la prensa o ve los telediarios y se cree informada de la actualidad, pero sólo accede a esa simulación distorsionada de la realidad que conforma la opinión pública. Escribe Ignacio Ramonet: "La televisión ha impuesto su discurso. Asistimos en directo a los acontecimientos bajo el lema ver es comprender. Pero aunque veamos al Sol salir, es la Tierra la que se mueve. La razón y el razonamiento son los que hacen comprender, no los ojos".

Lean "Desinformación. Cómo los medios ocultan el mundo" de Pascual Serrano; es la prueba del algodón de la intoxicación. Propone hábitos de lectura ante la información para promover una ciudadanía que desconfía, se busca la vida y es menos permeable a la manipulación. Serrano analiza acontecimientos recientes y su relectura desfigurada en los medios de masas al servicio de... ¿qué intereses? Noam Chomsky da pistas: "En una democracia existe el peligro de que el rebaño tome la iniciativa y abandone su papel de mero espectador. Para evitarlo son necesarias estrategias de propaganda englobadas en la ‘ingeniería del consenso’. Si la gente se organiza para participar, no se habla de un comportamiento democrático, sino de una crisis de la democracia". ¿Les suena Honduras?

Hay una sospechosa unanimidad en la condena al golpe de estado contra Mel Zelaya pero no hace falta leer entre líneas para descubrir cómo en medios inequívocamente demócratas esa reprobación queda muy matizada. Un editorial de El País comienza por "la condena ha de ser inequívoca y se debe exigir el inmediato regreso del presidente" pero continúa: "lo cierto es que el presidente o los militares, unos u otros, iban inevitablemente a violar la legalidad. Zelaya, con una consulta no prevista por la Constitución, y a la que se habían opuesto el Congreso, la autoridad electoral y el Supremo". Luego Zelaya se lo buscó, se condena la acción militar pero se avala a los protagonistas civiles de la asonada. Venden rigor pero mienten hasta sobre sí mismos. El citado editorial alude al golpe de estado de 2002 contra Chávez: "la condena era general en América y Europa". De ser cierto El País debió ser la excepción, pues el 13 de abril de 2002 editorializaba: "Sólo un golpe de Estado ha conseguido echar a Hugo Chávez del poder en Venezuela. La situación había alcanzado tal deterioro que este caudillo errático ha recibido un empujón. El ejército, espoleado por la calle, ha puesto fin al sueño de (...) un autócrata peligroso para su país y el resto del mundo". El diario entonces dirigido por Jesús Ceberio apoyó el golpismo. Desconfíen siempre.

domingo, 5 de julio de 2009

Se acabó la Kodachrome

Otro final para una época

La del grano más fino, la más nítida, la de los colores más naturales, y también con la que cargábamos el tomavistas de super 8, y un parque natural en Utah que siempre ganaba más visto en fotos, y aquella canción de Paul Simon. La película Kodachrome deja de fabricarse. Otra pala de arena en la tumba analógica. Peio Riaño cuenta en Público la bonita historia de Kodachrome



El final del mundo iluminado

El ocaso de un mito. Kodak anuncia el cese de la fabricación del negativo para diapositiva Kodachrome, después de 74 años y tantas leyendas como complicaciones



Fue una pequeña historia que dio nombre a un parque nacional. En 1948, un equipo de la revista National Geographic partió hacia un lugar del que les habían hablado como el hermano pequeño del Parque Nacional de Yellowstone. La carretera desde Cannonville transitaba entre formaciones erosionadas, rocas coloreadas en infinitos rojos, amarillos, rosas, blancos y marrones, que sobre el azul del cielo componía un motivo espectacular suficiente para escribir en el número de septiembre de 1949 un artículo sobre la zona y esas curiosas chimeneas de más de 50 metros de altura, que surgían de la nada, conocidas como "pipas de arena"...

viernes, 3 de julio de 2009

El niño gitano, el gato y el fuego

Europa da miedo



Hay testimonios que dignifican la profesión de periodista, en este caso la del fotógrafo de prensa. La secuencia de imágenes del bosnio Elvis Barukcik que ha distribuido AFP es excepcional pero sobre todo da mucho miedo por lo que está ocurriendo en toda Europa. Los gitanos, y particulamente los gitanos rumanos, son los nuevos judíos contra los que se están justificando no ya todo tipo de atrocidades, ataques y pogromos, sino cambios en la legislación impensables hasta hace muy poco en la Europa que se ufanaba de ser la cuna y la reserva de todas las libertades.

Las fotos muestran a un niño gitano de origen rumano cuya chabola ardió en el incendio, provocado por las autoridades, de un asentamiento rumano del suburbio de Butmir, en Sarajevo, para obligar a sus ocupantes a abandonarlo. El niño se da cuenta de que su gato se ha quedado atrapado en la chabola incendiada y se arriesga parasalvarlo. Después vemos al crío correr contento junto a su hermana que lleva al gato rescatado en sus brazos.



Aunque ha sido el reciente episodio de ataques reiterados en Irlanda del Norte el último que ha saltado a los medios, es en Italia donde los gitanos rumanos son sometidos a una persecución más encarnizada, y allí lo peor no son los cada vez más frecuentes y violentos pogromos, lo realmente grave es que el acoso a estos y a los demás inmigrantes ha alcanzado el rango de norma legal. Como denuncian Andrea Camilleri, Antonio Tabucchi, Franca Rame, Dario Fo y Dacia Maraini en el manifiesto "Contra el regreso de las leyes raciales", "Se ha sustituido el sujeto pasivo de la discriminación; ya no es el judío sino la población de inmigrantes irregulares, compuesta por centenares de miles de personas, pero no se han cambiado las normas previstas por las leyes raciales, como la prohibición de los matrimonios de conveniencia mixtos. (...) Además, mediante una norma aún más lesiva para la dignidad humana, se ha introducido la prohibición de reconocer a sus propios hijos a las mujeres extranjeras sin papeles. Como consecuencia de esa decisión política, los hijos de las madres extranjeras en situación irregular serán para siempre hijos de nadie, se les separará de sus madres y serán entregados al Estado. Ni siquiera el fascismo llegó tan lejos. Las leyes raciales introducidas por ese régimen en 1938 no privaban a las madres judías de sus hijos, ni las obligaban a abortar para evitar tener que entregar a sus hijos al Estado".



Los firmantes del manifiesto hablan de una patología que proviene de Italia y puede extenderse por Europa. No van desencaminados. Tras las elecciones del 7 de junio la ultraderecha racista europea ha formado grupo parlamentario en Estrasburgo con 30 eurodiputados: 13 del Partido por la Independencia del Reino Unido, 9 de la Liga Norte, 2 del Partido del Pueblo Danés, 2 del Partido Ortodoxo Laico (griego), y uno de Finlandeses auténticos, Libertas (Mouvement pour la France), el Partido Político Reformista (holandés) y el Partido Nacional Eslovaco. Pero no están solos, pues fuera de este grupo quedan formaciones tan peligrosas como el Partido Liberal Austríaco con dos escaños en el nuevo Parlamento de Estrasburgo para defender su lema "Europa tiene que seguir siendo cristiana”; otros enemigos declarados del Islam, el Vlaams Belang belga, consiguieron dos eurodiputados, y en Holanda, el Partido de la Libertad logró cuatro escaños, convirtiéndose en la segunda fuerza política del país. Ataka, un partido búlgaro antiturco, tendrá también dos europarlamentarios. Y aunque sean sus compatriotas víctimas habituales de estas ideologías, los ultras rumanos del partido Romania Mare se aseguraron dos escaños. Los húngaros de Jobbik, con un escaño, no secortan un pelo y mantienen a la Guardia Húngara, un grupo paramilitar al que Amnistía Internacional acusa de estar detrás de asesinatos de gitanos. Por el contrario un viejo lobo, Jean-Marie Le Pen, perdió bastantes apoyos, pero aun se queda con tres escaños en el nuevo parlamento.



También es cierto que en el poder creciente de las ideologías neofascistas, racistas, anti-islámicas y criminalizadoras de la inmigración ha tenido que ver el estúpido discurso multiculturalista de las izquierdas gobernantes en Europa, incapaz de reconocer y mucho menos explicar que son las políticas liberales que han aplicado las que han desprotegido a los trabajadores, autónomos y pequeños empresarios nacionales que acaban por ver al extranjero como amenaza, máxime cuando ven cómo se concentra a los hijos de inmigrantes en la escuela pública de sus barrios mientras las escuelas privadas y concertadas escurren el bulto con la complicidad de la administración o no se persigue la creciente picaresca en las ayudas a la integración -¿por qué si no han cerrado todos los bazares y tiendas de ultramarinos regentadas por españoles mientras las de los chinos son negocios florecientes?-. En este sentido tras las elecciones europeas Vicenç Navarro publicó un muy discutido artículo en Público, Por qué votan a la ultraderecha, que profundiza en estas contradicciones. Sean los errores de los demás o la propia degeneración de los valores que creíamos que Europa representaba lo que los alimenta, lo cierto es que estos energúmenos son más, más fuertes, están más crecidos y dan más miedo. La próxima vez tal vez ni el gato ni el niño puedan contarlo.