La biología distingue tres tipos de interacción entre dos o más individuos de distinta especie: simbiosis o mutualismo, comensalismo y parasitismo. Mutualismo, relación en la que todos los simbiontes salen beneficiados, se podría establecer entre José Moratalla al frente del Consejo de Administración de la RTVA y Juan Montabes si es elegido presidente del Consejo Audiovisual de Andalucía a propuesta del partido en el que milita y al que sirve. Son viejos conocidos, formaron equipo, son dos buenas personas y cabe esperar que se beneficien mutuamente, uno con los nada incómodos informes que emitirá el segundo y el otro simbionte con la seguridad de que el primero jamás le moverá la silla.
Es erróneo que comensalismo, forma de interacción biológica en la que una especie se beneficia mientras la otra no se ve afectada, defina a los cuatro a nueve comensales por factura invitados a los mejores fogones de Sevilla por los miembros socialistas del Consejo Audiovisual. Al contribuyente, sea quien sea el comensal, se le clava cada cubierto en la frente. Comensalismo sí definiría a los chóferes de las consejeras Carmen Fernández Morillo y María Luisa Pérez, que honradamente se hacían unas horas extras para el pan de sus churumbeles llevando a sus pasajeras bien cómodas a las reuniones del Consejo. Ellos no causaron perjuicio a nadie. Ya no le cabrá duda de a quienes hay que incluir en el tercer modelo de interacción biológica: Francisco Cervantes, Mercedes de Pablo, Cristina Cruces y las dos antes citadas, los miembros del Audiovisual a propuesta del PSOE que forzaron la salida de su ex presidente Vázquez Medel cuando mordió la mano que le daba de comer. No incluyo al consejero Eduardo Castro ya que al haber negado rotundamente su vinculación con las cuchipandas merece el beneficio de la duda, y la pertenencia a clubes de enología y gastronomía no es inculpatoria.
Carabineros y ostras devorados sin mesura por los nombrados atestiguan con su vida que el parasitismo es un tipo de asociación desventajosa o destructiva para el organismo de alguno de los miembros; los andaluces, como paganos de las comilonas, también.
No aclaran los biólogos cuál de los tres es el modelo triunfante en la evolución de las especies; desconocen ese crecido biotopo que es el Régimen de Chaves. Toda la Administración se ha instalado en el parasitismo. Saqueadas nuestras huchas para sufragar el autobombo y la propaganda, lo siguiente es dotarse de carísimos órganos que den imagen de fiscalización independiente de lo público. Pero ya sabemos que la independencia se le atraganta al poder socialista andaluz más que las mariscadas. Proponer a Montabes, excelente persona, gran profesor, estupendo cocinero de encuestas y fiel ideólogo del Régimen, como presidente del Audiovisual se traduce al latín como una advertencia: Roma proditoribvs non praemia solvit, Roma no paga traidores, comilonas, las que se tercien.
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