miércoles, 27 de abril de 2016

Henry J. Darger, el chico de la limpieza



Una de las pocas fotos de Darger que se conservan
es de su infancia (gracias a Lautaro Burotto)
En abril de 1973 Nathan Larner, el casero de un modesto edificio de apartamentos del North Side de Chicago tuvo que llamar a la policía para que forzara la puerta de su tranquilo y callado inquilino Henry J.Darger. Era la primera vez en cuarenta años ocupando aquella habitación que se retrasaba en el pago de su mensualidad. Le había llamado a la puerta varias veces sin obtener respuesta. Acostumbrado a que aquel inquilino jamás le causara un problema, debía haber extraviado su llave por algún sitio, por lo que tuvo que pedir ayuda para acceder. El casero, su esposa Kiyoko y los agentes que acudieron encontraron un insóllito panorama: el cadaver de Darger estaba sentado en una butaca -había fallecido de muerte natural, se determinó después- y a su alrededor se apilaban recortes de periódicos, revistas, comics, basura y unas grandes acuarelas que representaban obsesivamente imágenes de niñas desnudas con grandes alas de mariposas perseguidas por soldados que empuñaban bayonetas. Observando más atentamente hallaron la dirección de un hospicio de las Hermanitas de la Caridad al que, según dejó escrito, su inquilino había donado la mayor parte de su trabajo. Cuando días después la pareja acudió a dicho centro, encontró uno de los libros más extensos jamás vistos, 15154 páginas mecanografiadas a un solo espacio -a su lado La broma infinita de Wallace parece un microrrelato-.  Por suerte los Larner supieron reconocer la rebuscada originalidad de la misma y se dedicaron a difundirla.


Darger nació en abril de 1892 en un lugar hasta ahora indefinido. Cuando Henry tenía cuatro años su madre murió al dar a luz una niña, que fue dada en adopción y a la que nunca conoció. Según el propio Darger, su anciano padre lo cuidó bien hasta que, no siendo capaz de hacerse cargo de él, lo internó en un orfanato católico en 1900. Siguiendo el dictamen de un médico que lo consideró un niño inadaptado, Henry fue trasladado al sanatorio psiquiátrico de Illinois. Tras varios intentos, logró fugarse a los dieciséis años. Darger descubrió entonces que su padre había muerto tres años antes y durante los siguientes cincuenta se dedicó a trabajos manuales, casi siempre como limpiador en oficinas y comunidades de vecinos de Chicago. Asistía regularmente a misa, a menudo hasta cinco veces al día; recogía de la calle grandes cantidades de periódicos y revistas, con el fin de reunir datos e ilustraciones para la novela que preparaba en secreto, La historia de las Vivians, en la esfera de lo irreal,  y la guerra-tormenta glandeco-angeliniana causada por la rebelión de los niños esclavos.

La historia de las Vivian tiene lugar en un gigantesco planeta alrededor de cual gira la Tierra y la mayoría de su población son cristianos. El grueso de la narración describe las  aventuras de las Vivians, las siete princesas de la nación de Abbiennia, que socorren una rebelión contra el régimen de esclavitud infantil impuesto por los glandelinianos. a éstos los dibujaba y describía parecidos a los soldados confederados de la guerra civil estadounidense -Henry, como su padre, era un experto en dicho tema-. Los niños se levantan en armas contra sus opresores y frecuentemente son asesinados en combate, tras sufrir horribles torturas a manos de los glandelinianos.

Se cree que esta elaborada mitología se inspiró en el caso real de Else Paroubek, una niña de cinco años estrangulada en 1911 que aparece en la narración con el nombre de Anna Arounburg, cuyo asesinato marca el inicio de la rebelión infantil.

La historia de la rebelión escrita por Darger cuenta con dos finales alternativos: en uno las Vivians y la cristiandad triunfan y en otro son derrotadas por los glandelinianos.

Darger creó gran parte de sus ilustraciones a partir de recortes de ilustraciones y libros infantiles. Tenía un talento natural para la composición y el uso del color en sus acuarelas. Las escenas de fugas, batallas épicas y escabrosas torturas retratadas recuerdan a los libros ilustrados de vidas de santos tan en boga durante la primera mitad del siglo XX y sus martirios. Otra de las características chocantes de la obra es la aparente transexualidad de las figuras femeninas, que aparecen desnudas dotadas de pequeños penes. Esto se debería a que Henry nunca mantuvo relaciones sexuales por miedo a copular con su hermana dada en adopción y a la que no llegó a conocer, con lo cual nunca supo bien cómo era el aparato sexual femenino. Igualmente impactan las brutales imágenes de violencia y torturas contra los niños. Se ha especulado sobre si el autor trataba de sublimar pulsiones violentas o simplemente expresar el dolor sufrido por él y otros niños por abusos y malos tratos padecidos en el hospicio en el que pasó parte de su infancia y adolescencia. En su obra Darger desciende a los detalles descriptivos más nimios: el nombre y el uniforme de cada uno de los soldados glandelinianos, hasta el más pequeño botón, la ropa decada niño esclavo, incluso compone los himnos de cada bando.

Alguien tan reclusibo apenas se relacionaba con los demás. Su único amigo conocido, William Schloder, compartía con él el proyecto de crear una Sociedad Protectora de los niños, pero Schloder abandonó Chicago, la idea se olvidó y los amigos no volvieron a verse. A principios de la década de 1930 Henry Darger se instaló en la habitación del North Side de Chicago que habitó hasta su muerte, cuarenta años más tarde.

En 1968 Darger escribió The history of my life. que dedica sus primeras 206 páginas a explorar sus frustraciones infantiles, y las siguiente 4672 a narrar el paso de un tornado llamado Sweetie Pie que destruyó un pueblo entero. El colmo de las excentricidades encontradas por los Larner fue El libro de los partes del tiempo, la sistemática anotación de los informes meteorológicos de Chicago durante diez años, con comentarios muy críticos hacia el hombre del tiempo.

El American Folk Art Museum de Manhattan inauguró un Centro de Estudios Darger en 2002. Las Vivians inspiraron el nombre del trío de rock formado en Brooklin en 2007 Vivian Girls, de corta carrera. Pero no fue esta la única herencia musical que se debe a los mundos de Henry J. Darger: sus acuarelas inspiraron la portada del álbum Feels de Animal Collective. Natalie Merchant incluyó el tema titulado Henry Darger en su álbum Motherland. El genial cantautor de Detroit Sufjan Stevens incluyó en su album de 2006 The Avalanche el tema The Vivian Girls Are Visited In The Night By Saint Dargarius And His Squadron Of Benevolent Butterflies. Siempre que la interpreta en directo Sufjan  lleva a la espalda un par de alas que imitan a las de una mariposa, coloreadas y decoradas con refulgente purpurina, y que se abren y cierran siguiendo el ritmo de la música.
Sufjan Stevens, benevolent butterfly

Arte marginal, art brut, subcultura autodidacta o elucubraciones de un artista obsesivo, llámenlo como quieran, pero antes de despreciar sin más la obra de Henry J. Darger recuerden que dicha obra ha merecido exposiciones en las que se codea con los grandes santones del arte contemporáneo.











lunes, 18 de abril de 2016

Playlist nº 78: Muerte en la tarde

Ya tocaba lista de música, y aprovechando que ahora están las espadas en alto -nunca mejor dicho- entre antitaurinos, taurinos y quienes están -estamos- por la labor de no prohibirle a nadie nada y piensan -pensamos- que los designios y caminos de lo artístico son inescrutables, propongo una selección de algunas de las muchas coplillas que la tauromaquia ha inspirado. No quiero ser parcial, también hay quién le desea la muerte al torero -Morrissey diría que bullfighting is murder o algo así-. He querido comenzar por un conocido pasodoble torero pasado por el cedazo de La Habana de los cincuenta; había pensado incluir a los argentinos Fabulosos Cadillacs pero caí en la cuenta de que su Matador no mata toros, sino gente; claro que el Ai no corrida de la canción de Chaz Jankel que popularizó Quincy Jones no habla precisamente de un festejo suspendido; hay corridas y corridas.  Seré bueno, les libro de la supermachista (No me gusta que a los toros te pongas) La minifalda, pero no podía dejar de lado al torito con botines de El Fary, su fantasma me perseguiría.
En fin, que Dios reparta suerte y ustedes lo pasen bien.

1. Aquilino y Su Cuadrilla: En er mundo
2. Renato Carosone: Torero
3. Gabinete Caligari: Que Dios Reparta suerte/Sangre española
4. Compay Segundo: Al toro
5. Miguel Poveda con Diego Carrasco: Alfileres de colores
6. Camarón de la Isla: Que un toro bravo en su muerte
7. Vicente Fernández: El toro y la luna
8. Johnny Cash: Matador
9. Enrique Morente: La cogida y la muerte (de Llanto por Ignacio Sánchez Mejías)
10. Vainica Doble: Juncal
11. Morrissey: The bullfighter dies
12. Gill Evans: El toreador
13. Celeste Mendoza: Fiesta brava
14. Carmen Linares: Bordando un capote
15. Calexico: Banderilla
16. Estrella Morente: Tangos toreros
17. Los Toreros Muertos: Los toreros muertos
18. The Shrubs: Bullfighter's bones
19. Concha Piquer: Con divisa verde y oro
20. Albert Pla: Papa, jo vull ser torero
21. Siniestro Total: Alegrame el día
22. Marc Almond: Toreador in the rain
23. Quincy Jones: Ai no corrida
24. Georges Bizet: Toréador en garde (de Carmen)
25. El Fary: El torito guapo

sábado, 9 de abril de 2016

Con su pan se lo coman



Escribo justo un día después de que estallaran los maletines explosivos que los unos y los otros habían ocultado bajo la mesa del Congreso donde se llevaba a cabo una reunión a tres para buscar la investidura de un gobierno que había sido  publicitada hasta el aburrimiento y acabó como la de la Operación Valquiria. Tras el desastre el PSOE sigue tan emperrado en el optimismo como un libro de autoayuda de Jorge Bucay y los demás, empezando por la derecha en funciones, dan por muerta y enterrada cualquier posibilidad de acuerdo y por convocado el reprise del 20-D. Pero en vez de creer a unos u otros, hoy me ha dado por recordar lo que hace mes y medio, días antes de la primera de las dos investiduras frustradas de Pedro Sánchez, alguna prensa puso en boca de Íñigo Errejon; una boca de la que no llegaron a salir las propuestas que se le atribuían y acabó acando el disciplinado no por el que toda la izquierda -y también las derechas nacionalistas- se decantaron. Antes de que con razón se acuse ala inza de esa misma amalgama y el PP del fracaso, se me ocurre que mientras aún quede tiempo Podemos e IU deberían ensayar esa opción. Para los primeros supondría apartarse de un rumbo suicida, ahora que las encuestas muestran que serían la fuerza más perjudicada si se repiten elecciones; para los segundos renunciar al cerril purismo leninista de Alberto Garzón.  Para  eso hay que colgar el cascabel al gato y convencer a los Iglesias, Montero y compañía de la idoneidad de la estrategia que paso a explicar.

Solo hay que plantearse la espantosa perspectiva que probablemente seguirá a una repetición de elecciones: un gobierno de PP y Ciudadanos y una oposición liderada por Susana Díaz -u otras combinaciones de los mismos elementos-. Evitarlo es tan sencillo como abstenerse para permitir un gobierno de Sánchez y Rivera que no llegará a los dos años y tendrá que lidiar -ríanse de herencias recibidas- con los presupuestos que Rajoy ha dejado atados y bien atados además de los recortes de ocho mil millones de euros que la Comisión Europea exige al próximo gobierno español para cumplir con los objetivos de déficit exigidos, es decir a golpe de impopulares decretos. Mientras tanto Podemos, con el apoyo de IU y las confluencias, liderará y se curtirá en una dura oposición de izquierdas, probablemente la única oposición pues sin el pegamento del poder ni los lobbies de la época anti-Zapatero -AVT y Foro de la Familia- el PP se diluirá como un azucarillo.  La espera será corta y productiva. Si centro derecha y centro izquierda quieren repartirse el salami del poder, que con su pan se lo coman.