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domingo, 18 de marzo de 2018

Las cloacas de Cristo


Hay un origen común en los procesos judiciales emprendidos contra Drag Sethlas, protagonista de la gala drag del carnaval de Gran Canarias en 2017 y que volvió a escandalizar a los mismos leguleyos integristas con su Última Cena de 2018, con causas como la abierta contra Rita Maestre, portavoz del Ayuntamiento de Madrid, por irrumpir en la capilla de una facultad pidiendo la laicidad de los espacios universitarios, con las denuncias contra las organizadoras de la procesión del Coño Insumiso de Sevilla, o contra la Federación de Planificación Familiar Estatal, entre otros; ese origen y fuente de toda batalla contra la irreverencia son los grupos ultraconservadores antiderechos que se han especializado en judicializar todo aquello que consideran una ofensa a los sentimientos religiosos o una amenaza a la interpretación más rigorista del catolicismo.
En la última década estos grupos ultrareligiosos han cambiado de forma radical sus estrategias:  su número no ha crecido tanto, pero han ganado en sofisticación y organización, y cada vez son más ambiciosos en sus objetivos.
Su participación en el escenario internacional funciona como un caballo de Troya destinado a minar los objetivos y el funcionamiento de los sistemas de derechos humanos; estos grupos están actuando ahora con un mayor impacto, frecuencia, coordinación, recursos y apoyo. Si antes
 estaban circunscritos más a la acción nacional, han ido perfeccionando sus técnicas de cabildeo (lobby) y ocupando cada vez más espacios internacionales, incluso la ONU y las instituciones europeas. En los últimos tres años han desarrollado una agenda ofensiva contra los progresos sociales que ha conseguido que los derechos de las mujeres y los colectivos no heterosexuales hayan avanzado poco.
Estos grupos estuvieron detrás detrás de los intentos de restringir el aborto en España en 2013, en Portugal en 2015, de querer prohibirlo en Polonia en 2016 o de la campaña para incluir en las constituciones europeas la definición tradicional de matrimonio, cosa que consiguieron en Croacia.
A pesar de no tener éxito en sus objetivos, esta forma de ir a por la mayor termina dándoles pequeñas victorias. En España finalmente no triunfó la ley de Gallardón, pero sí se modificó la edad de consentimiento para acceder a un aborto para las menores de 18 años.
En las instituciones hay políticos con estos perfiles, de países como Alemania, Eslovaquia, Hungría, Italia, España y Francia. En el caso español, el que encarna esta figura con mayor claridad es Jaime Mayor Oreja, que llegó a ser vicepresicente del grupo Popular Europeo y presidente de la plataforma Federación One of Us (uno de nosotros), que nació para impedir que los embriones humanos se utilicen para la investigación o que se permita su destrucción, y que defiende la vida desde el mismo momento de la concepción.
 Un elemento en común de todos los grupos ultra religiosos es su fijación con el género y la sexualidad:usan los cuerpos de las mujeres, las niñas y las personas con identidades de género y orientaciones  no convncionales como un campo de batalla para sus luchas por apropiarse y retener el poder institucional y social. Hacen “una interpretación patriarcal y absoluta de la religión para alcanzar el poder político, social y económico.
Su discurso apela a la libertad religiosa, y sin embargo atacan de manera sistemática todo lo que sea contrario a su fe cristiana. Cuáles son estos grupos en España y qué hacen es el objeto de estudio a grandes rasgos de este artículo, que cerraré centrándome en el más extendido, influyente y poderoso de ellos, el Opus Dei.

Hazte oir a gritos

Lo que primero fue una web de activismo ultra y después una organización bien financiada -declarada de interés público en 2013 a instancias del Ministerio de Interior que dirigía el supernumerario del Opus Jorge Fernández Díaz-, fue fundada en 2001 por Ignacio Arsuaga Rato (sobrino de Rodrigo Rato) y mantuvo durante años una estrecha relación con el Partido Popular. Arsuaga, que estudió derechos en la Universidad católica de Comillas,  pasó por el Leadership Institute, un laboratorio de ideas neoconservadoras que forma a cuadros antiderechos y que incita a sus alumnos a ser activos en política. La aparición de Hazte Oir fue una revolución, porque su estructura, su forma de actuar y su lenguaje se distancian del que tradicionalmente han mantenido otros grupos ultrareligiosos como los Legionarios de Cristo o el Opus Dei. Se trataba de crear una base de apoyo y movilización social, por lo que su lenguaje tomó tintes seculares y más cercano al de los derechos humanos en la forma, pero con interpretaciones ultracatólicas en el fondo y en la interpretación de los conceptos. Hazte Oír contaba en 2016 con unos ingresos de algo más de 2,5 millones de euros recaudados de las cuotas de socios  y de donativos sin especificar. Sus estatutosafirman que no reciben ningún tipo de subvención pública ni financiación de partidos políticos. Sus socios eran en 2016 unos 6.400 y sus miembros cercanos a los 760.000, cifras que suman a los miembros de CitizenGo, marca internacional creada por Hazte Oír en 2013 y dentro de la que se integró, con algo más de cinco millones en ese mismo año.

Fiel a sus principios ultraconservadores, Arsuaga fue noticia en todo el país al recorrer algunos colegios madrileños con su conocido autobús que hdifundía el lema transfóbico "Los niños tienen pene, las niñas tienen vulva. Que no te engañen", con el que tubo más problemas al intentar llevar su propaganda a la Universidad Complutense, la Cibeles, Valencia y Sevilla, generando rechazo social y obligando a intervenir a las fuerzas del orden y a jueces nada afines al "invento".
 El autobús que incitaba al odio transgénerollevó a más de 70 eurodiputados a pedir en Bruselas que se tomaran medidas contra esta organización. El 'bus del odio' también recorrió las calles de algunas ciudades de Estados Unidos, como Nueva York.
Una polémica más que acumula este abogado madrileño, que viene lidiando su propia cruzada homófoba y antiabortista amparándose en el Derecho a la Libertad de Expresión. De hecho, impulsó boicots a El Corte Inglés y a la cadena de restaurantes Vips por mostrar a parejas homosexuales en sus campañas de publicidad.

La declaración gubernamental de utilidad pública supuso para Hazte Oir un importante espaldarazo fiscal y de notoriedad del que aún disfruta porque el gobierno se niega retirar dicho privilegio pese atener el mandato de hacerlo aprobado por la oposición mayoritaria. El lobby de Arsuaga supo quitarse de enmedio a quienes , desde su misma trinchera, pudieran restarle protagonismo. Así logró que Fernández Díaz sí revocara la condición de utilidad pública a la Federación de Planificación Familiar Estatal, aduciendo irregularidades en su actuación  tras una férrea campaña de una organización afín a Hazte Oír, la Asociación de Abogados Cristianos, la misma que denunció en 2017 a la drag canaria y amenazò con volver a hacerlo este año.

Hzte Oir vivió su momento de mayor impacto durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, como impulsora de las manifestaciones contra el matrimonio homosexual.
 La organización ha creado numerosas campañas, como la de Derecho a Vivir, que en 2012 convocó movilizaciones en cien ciudades en apoyo del ministro Alberto Ruíz Gallardón, decidido entonces a restringir el derecho al aborto. Las manifestaciones de apoyo se extendieron hasta Colombia, Chile, Argentina, México, Perú y Portugal, mostrando el apoyo internacional que había conseguido esta organización en pocos años.
 Tras el abandono del PP de la reforma de la ley del aborto y la destitución de Ruíz Gallardón, el apoyo de Hazte Oír al PP disminuyó y hoy en día el partido Vox parece ser el más cercano a sus postulados.
Pese a que, al margen de las poses, la presidenta madrileña nunca ha tenido valor para enfrentarse a las posiciones conservadoras de su partido. Cristina Cifuentes tachó de "impresentables los mensajes del autobús del odio, probablemente dolida porque sus responsables ya habían sacado otro vehículo en la campaña electoral de 2015 enel que se proclamaba que "votar Cifuentes es votar aborto".

Hazte Oír organizó, también en 2012, el VI Congreso Mundial de las Familias en Madrid, en colaboración con el estadounidense Howard Center for Families, Religion and Society (de la que Arsuaga es miembro de su consejo de administración desde 2015 y que promueve la unidad de líderes de todo el mundo en defensa de la familia, la fe y la libertad), y otras organizaciones ultraconservadoras como la Alliance Defense Fund (nacida en respuesta a los avances de la Unión Americana por la Libertades Civiles, para defender la familia tradicional)  El Congreso Mundial de las Familias es un evento que se suele convocar cada dos o tres años y que se celebra en aquellos países considerados más prometedores para convertirse en campo de batalla para los grupos fundamentalistas religiosos. Gallardón se encontraba en esos momentos en plena defensa de su ley para restringir el derecho al aborto.
En 2013, Hazte Oír fundó también Citizen Go, una plataforma donde canaliza sus acciones internacionales que funciona en doce idiomas. Y en 2015 puso en marcha su propio medio de comunicación: Actuall.

Dios los cría y ellos se pelean

La estrecha relación de Hazte Oír con el grupo ultraconservador El Yunque de México, considerado como una sociedad secreta desautorizada por la iglesia católica, y las desavenencias surgidas tras el abandono de la ley Gallardón, han provocado el alejamiento de esta organización con la Conferencia Episcopal Española y con el Partido Popular.

¿Quién conduce tanto autobús?

Hazte Oír es la matriz de una trama relacionada con la secta integrista El Yunque. Sus dirigentes navegan en las altas esferas. El año pasado algunos medios de comunicación españoles sacaron a la luz y una sentencia judicial consideró probada su vinculación directa con la secta fundamentalista El Yunque, una organización de origen mexicano con el fin de infiltrar a sus miembros en las altas esferas del poder político. El presidente de Hazte Oir acató la sentencia tras haber llevado a juicio por injurias al honor al profesor Fernando López Luengos, autor de un informe confidencial  redactado a petición de los obispos españoles en 2010 en el que se documentaban dichos vínculos.
Hazte Oir está absolutamente controlada por miembros de El Yunque. Tiene una dependencia total de esta organización secreta que, como tal, está prohibida por la Iglesia Católica.
Los obispos de Getafe y Toledo dieron la señal de alerta a la Conferencia Episcopal, vetaron a HazteOir en sus respectivas diócesis y censuraron a la plataforma públicamente. Un paso que no ha dado toda la Iglesia.

HazteOir, como plataforma, es la matriz de una trama más extensa, en la que se han incluido otras organizaciones como Derecho a Vivir, Citizen Go —su división internacional— o Profesionales por la Ética, con las que comparten cargos directivos. Su cabecera informativa es Actuall, formada por profesionales provenientes en su mayoría del grupo Intereconomía, y como brazo jurídico cuentan con el apoyo del Centro Jurídico Tomás Moro. Estos últimos, en representación de HazteOir, han presentado querellas contra convocantes de manifestaciones ateas por considerarlas delitos de provocación al odio, o incluso contra los seis magistrados del Tribunal Constitucional que aprobaron la legalización de Bildu y contra Canal Plus por emitir el vídeo del cantautor Javier Krahe 'Cómo cocinar un crucifijo'.

Fragua de santidad

Periodistas y estudiosos especializados en movimientos religiosos definen El Yunque como "una
 sociedad secreta anticristiana, de carácter paramilitar, que dice defender los principios y valores cristianos engañando a los católicos y lograr así que éstos participen en las actividades de sus asociaciones tapadera. Sus miembros se consideran a sí mismos una casta de elegidos". Fue fundada en México en la primera mitad del siglo XX y llegó a España en los años de la Transición. Como sociedad secreta  y paramilitar no tiene aprobación civil ni canónica. Es un grupo de personas que se reúnen en secreto. Realizan un juramento que les exige absoluta reserva. Esto implica que no pueden desvelar la existencia de El Yunque y mucho menos su pertenencia. Los miembros, que se consideran a sí mismos como mitad monjes, mitad soldados, únicamente conocen la información de la organización mínima imprescindible para realizar su función en ella, consideran que han sido elegidos por Dios para instaurar el reinado de Cristo en la Tierra. Por ello consideran que cualquier medio empleado les es legítimo. Amparándose en éste argumento desprecian la autoridad de la Iglesia sobre ellos. .Se preparan para una hipotética guerra de religiones. Por ello se entrenan en el combate cuerpo a cuerpo y se preparan ante ataque psicológicos mediante diferentes técnicas.

La ley sin tablas

 La Asociación Española de Abogados Cristianos, la de la denuncia a la drag canaria,  es uno de los grupos ultracatólicos más activos. Su agenda consiste en utilizar las leyes y el litigio estratégico para la “defensa jurídica de la libertad religiosa y los valores inspirados en el cristianismo”. En la práctica, su acción va encaminada a frenar cualquier atisbo de libertad de expresión que les parezca contrario a sus postulados ultrareligiosos, así como frenar el trabajo de las organizaciones de derechos sexuales y reproductivos. Entre sus principales temas de actuación figuran la defensa de las mujeres “engañadas” en los centros de aborto, denunciar el “negocio del aborto” y defender la legislación favorable a la defensa del “no nacido”. Su fundadora es otra integrante del Yunque.
Essta asociación es responsable de los litigios que se han llevado a cabo contra las organizadoras de la procesión del Coño Insumiso, la denuncia para que se retirara la concesión de entidad de bien público a la Federación de Planificación Familiar Estatal o la denuncia contra Ada Colau por permitir la lectura de un padrenuestro que consideran ofensivo para los sentimientos religiosos, entre otros. Una acusación que repiten en la mayoría de sus denuncias y que hasta la fecha le ha reportado algunos triunfos. Afirman que el laicismo y la que llaman “ideología de género” son ideas que una minoría quiere imponer a la “mayoría católica española”, a la que consideran víctima de una supuesta intolerancia que les impide ejercer su “libertad religiosa”.

Como la anterior, el Centro de Estudios Juridicos Tomás Moro es una organización que se dedica principalmente al cabildeo jurídico. Fue fundada en 2004 por Javier María Pérez Roldán, un abogado conocido por combatir lo que definen como “ideología de género”. Fue esta organización quien denunció y llevó a los tribunales a la portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Rita Maestre, condenada finalmente a una multa, pero absuelta del delito de ofensa a los sentimientos religiosos. Su intento de recurrir esa absolución fue rechazada por la Audiencia de Madrid.
Este centro ha sido una de las puntas de lanza contra la ley del aborto y es también una de las organizaciones más activas en el ataque a los centros de interrupción voluntaria del embarazo y a los médicos que se dedican a realizar abortos. Ha elaborado un manual de instrucciones para médicos que quieran aducir objeción de conciencia para no practicar abortos o farmacias que no quieran distribuir los métodos de anticoncepción de emergencia, conocidos como la llamada píldora del día después. También intentan imponer querellas contra proveedores de servicios de salud sexual y reproductiva, acusándolos de violar las normas vigentes respecto al aborto. Y aunque pierdan los procesos obstaculizan la prestación de servicios de salud. Esta organización se sumó a la querella que E-cristians puso en 2006 al médico Carlos Morín acusándolo de practicar abortos ilegales en sus clínicas de Barcelona y Madrid. Las clínicas del Dr. Morín fueron cerradas y miles de historias clínicas requisadas. Un número importante de mujeres que habían abortado fueron presionadas por la Guardia Civil e interrogadas. A pesar de ser absuelto en 2013, estos grupos recurrieron la decisión hasta que el pasado 22 de enero, el Supremo condenó al médico por tres delitos de abortos ilegales. "El Centro Tomás Moropuso en marcha la Plataforma Caso Morín, para recaudar fondos, difamar, estigmatizar y difundir su versión de los hechos.
Con estos procesos se castiga a las mujeres que han buscado un servicio al que tienen derecho por ley. Se viola su intimidad incautando sus historiales médicos. Se viola el secreto médico. Se les hace sentirse criminalizadas. También se ejerce presión psicológica sobre los proveedores de salud mediante un discurso difamatorio que denomina las clínicas como abortorios y negocio de la muerte. Cuando no se les puede acusar de asesinos, se les acusa de haber incurrido en presuntos delitos fiscales, y en delitos contra la protección de datos y contra el medio ambiente.

Profesionales por la Ética es otro grupo vinculado a Hazte Oir  que también se dedica a la abogacía antiderechos a nivel internacional. Declara hacer frente "a ese feminismo rancio y pasado de moda y a la ideología de género en la que desemboca"
Son promotores de la Federación One of Us (uno de nosotros) que  buscaba obtener el reconocimiento de derechos cívicos para el embrión humano, prohibir la financiación pública de investigaciones que implicaran la destrucción de embriones y, en último término prohibir el aborto. Entre los invitados que asistieron al primer foro que esta organización celebró en París en 2016 figuraba lo más granado de los representantes de la ultraderecha europea, entre los que se encontraban Mayor Oreja, Alberto Ruíz Gallardón, así como representantes de la ultraderecha de Francia y Hungría.

Legionarios de la pasta

Es casi imposible desligar esta clase de entidades y sectas de las rutas del dinero opaco. Las revelaciones de los 'Papeles del Paraíso' han salpicado a la Iglesia católica, en particular, a laorganización a la que pertenecen Ángel Acebes, Jose María Michavila y Eduardo Zaplana, ministros de José María Aznar, y la esposa de éste Ana Botella- y a su fundador, el mexicano ya fallecido Marcial Maciel, que habría movido millones de dólares sin pagar impuestos a través de sociedades offshore'.
Ana legionaria
congregación de los Legionarios de Cristo -
La entidad habría comenzado a constituir empresas en paraísos fiscales en 1992, dos años antes de que Maciel, que se vio envuelto en varios escándalos por abuso sexual a menores, cumpliera 50 años como sacerdote, ocasión en la que el entonces papa Juan Pablo II le envió una carta para saludarlo por su trayectoria. Tres días después de esa felicitación, formó en Bermudas International Volunteer Services, que tenía una cuenta en el Citibank de Nueva York.
The Society for Better Education, de 1992, y el International Volunteer Services, de 1994, estaban vinculados al fondo fiduciario Ecyph Limited, de las islas Vírgenes Británicas. Allí, estas sociedades habrían tenido un flujo de entrada de unos 300 millones de dólares por año. Este entramado tenía su dirección en la sede romana de la Dirección General de los Legionarios. La creación de todas estas firmas fantasma corresponde al momento de mayor expansión de las instituciones educativas pertenecientes a la congregación, como la apertura de sucursales de la Universidad Anáhuac o la fundación de la Universidad Francisco de Vitoria, en Madrid.
Esta actuación revelada por los 'Papeles del Paraíso' continuó hasta 2006, cuando comenzó su liquidación meses antes de que el papa Benedicto XVI obligara a Maciel, que murió en 2008, a retirarse. Años después, en 2013, International Volunteer Services quedó desmantelada.
Antes, en los años noventa, una Ana Botella que aún no había iniciado una carrera política propia,  empezó a gestar una estructura de acción pública en materia social y de ONGS para los Legionarios en España. Y esas conexiones perviven en la actualidad: en la la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid, universidad puesta en marcha por la Legión. Entre estas personas e instituciones hay una comunión de ideas casi teocrática: no al aborto, no al matrimonio entre personas del mismo sexo, no a la investigación con células madre.
En esta trama juega un papel determinante el ultracatólico Gustavo Villapalos, ex-rector de la Universidad Complutense de Madrid y consejero de Educación con el gobierno de Ruiz Gallardón en la comunidad madrileña. Villapalos fue clave para que los Legionarios consiguieran hacerse con la joya de la corona de sus actividades educativas: la Francisco de Vitoria.
La Legión tiene en España esta Universidad, un seminario, un centro de vocaciones y nueve colegios Botella aún no había iniciado una carrera política propia pero sí empezó a gestar una estructura de acción pública en materia social y de ONGS en la que contó como principal asesor con el empresario Daniel Sada, a la sazón "el hombre con corbata" de los Legionarios en España. Y esas conexiones perviven en la actualidad. e hay una comunión de ideas casi teocrática: no al aborto, no al matrimonio entre personas del mismo sexo, no a la investigación con células madre.
En el tejido de esta trama papel determinante del ultracatólico Gustavo Villapalos, ex-rector de la Universidad Complutense de Madrid y consejero de Educación con el gobierno de Ruiz Gallardón en la comunidad madrileña. Villapalos fue clave para que los Legionarios consiguieran hacerse con la joya de la corona de sus actividades educativas: la Universidad Francisco de Vitoria. La Legión tiene en España esa Universidad privada, un seminario, un centro vocacional y nueve colegios que segregan a niños y niñas. Así con el paso del tiempo, acabó configurando junto con los neocatecumenales de Kiko Argüello,  una fuerza de choque con gran acción de proselitismo y un adoctrinamiento ultracatólico a través de sus obras educativas.

 ¿El papa de los ateos?

El jesuita argentino Jorge Mario Bergoglio, papa desde hace tres años, sería para muchos de estos integristas y sus adláteres un perfecto candidato para las hogueras de la inquisición.
¿El antipapa?
Desde el tumultuoso pontificado de Pío IX nunca se había visto tanta falta de respeto a un papa en el cuerpo de cardenales y en la Curia romana. Algunas de sus exhortaciones sobre el matrimonio o sus comentarios sobre la  libertad sexual son calificadas en el mismo Vaticano de La califican de heréticas, luteranas, contrarias a la moral, irresponsables.
La campaña está siendo tan descarnada que hasta el papa tiene que disputar en público con sus detractores. Lo ha hecho concediendo una nueva entrevista. Francisco ha concedido más entrevistas que todos sus predecesores juntos en los últimos cien años.
Desatado el incendio en las alturas, la algarabía se ha multiplicado en el llano. Los principales rebeldes forman parte incluso del Gobierno (Curia) del Estado Romano, como el cardenal Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, que es como se llama ahora el Santo Oficio de la Inquisición. Fue nombrado para ese cargo por Benedicto XVI y Francisco no lo ha removido. Müller habla por los obispos que lo pasean por España dando conferencias contra Francisco.,proclamando sin tapujos que la doctrina sobre el matrimonio “es la de siempre y no va a cambiar”.
Se sabe que más de la mitad de la Curia actúa bajo cuerda en su contra. Dudan del papa. Entre los abiertamente críticos figuran el cardenal español Antonio Rouco Varela y Camillo Ruini, expresidente de la Conferencia Episcopal Italiana.
La falta de respeto hacia este papa se produjo ya en el momento de su elección. Venía “del fin del mundo” (expresión del propio Francisco), es decir, no formaba parte del meollo de la Iglesia romana, tan europea; es jesuita pero comprende a Lutero;habla amistosamente de los homosexuales; autoriza a los sacerdotes a perdonar el pecado de aborto, sin pedir permiso a los obispos, como hasta ahora; no descarta ordenar a mujeres diaconisas; y presume de ser solamente el obispo de Roma. La Curia romana, en cambio, se considera el centro de la cristiandad y a los cardenales se les llama príncipes de la Iglesia. Las reticencias ante el papa Bergoglio las tuvo incluso su predecesor Ratzinger, ahora sumiso. La derecha mediática también trata de forma despectiva a este papa: el director de La Razón y tertuliócrata ubícuo, Francisco Marhuenda, repite una y otra vez -le encanta escucharse- que Francisco es el papa que gusta a los ateos.

Ofensa a ¿qué sentimientos?

El caso de la drag canaria del que escribía al principio es uno de los que nos lleva a reflexionar sobre cómo el fundamentalismo católico logra influir en la legislación: España es el único país de Occidente cuyas normas penales incluyen y castigan un delito de ofensa a los sentimientos religiosos, equiparable al de blasfemia de teocracias como Irán y Arabia Saudí y contemplado en la última reforma del Código Penal que la mayoría absoluta del Partido Popular aprobó en 2015. Ese fue el supuesto delito por el que una fundación de extrema derecha llevó a los tribunales al humorista Dani Mateo por burlarse de la fealdad de la cruz del Valle de los Caídos. Un juzgado tan sobrecargado de trabajo pendiente como la mayoría decidió perder el tiempo y el dinero público llamando a declarar al denunciado para tener que admitir la futilidad de la denuncia.
Mäs lejos llegó otro juez de tendencias neolíticas: el que condenó a la tuitera Casandra Vera  a un año de prisión, siete de inhabilitación y a pagar las costas del juicio por considerarla culpable de -en su caso- un delito de humillación a las víctimas del terrorismo por trece tuits publicados entre  2013 y 2016 en los que se burlaba de la muerte en atentado del número dos de Franco, Luis Carrero Blanco ¡en 1973! - que levante la mano quien no haya hecho un chiste sobre el histórico vuelo-. Siguiendo el juíciodeberíamos decir que le han considerado culpable a él, no a ella: Mucha gente no sabía que Cassandra es una mujer trans hasta que en la vista del juicio se escuchó al fiscal  y a los tres magistrados dirigirse a ella como si fuera un varón y no como mujer, ¿saldrían absueltos estos cuatro togados de una acusación de transfobia máxime cuando el eje central de la discusión era la humillación, el menosprecio, el descrédito, la perdida de estima, los amores propios heridos, la actitud irrespetuosa y… la dignidad de las personas? Recuerden que ya me he referido a que desde un sector ultraconservador demasiado parecido a estos de las puñetas se viene haciendo una campaña feroz contra la comunidad trans con el famoso las niñas tienen vulva y los niños tiene pene.
¿Quién humilló a quién?

Ya que hablamos de religión y jueces que sellan sus creencias en sus sentencias, no puedo olvidarme del andaluz Eduardo Roríguez Cano. Dicen que cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo; también tenía que aburrirse este magistrado de la Audiencia de Granada que fue mundialmente conocido (y no es una exageración) porque en el pregón que dio para una cofradía, tuvo la ocurrencia de dictar una sentencia absolviendo a Cristo. En ese pregón el juez absolvía a Jesucristo de los delitos de blasfemia, rebelión y sedición por los que fue condenado y crucificado hace más de dos mil años. Según Rodriguez Cano si si la causa contra Jesús de Nazaret se hubiera desarrollado con todas las garantías jurídicas, no habría habido más remedio que dejarlo libre, pues no existía ningún cargo contra él.

Conchita quería ser santa
Granadina fue también Conchita Barrecheguren, la niña a la que su padre Francisco, un fanático católico catalán, crió y educó, haciéndola pasar todo tipo de rigores para que fuera santa, aunque la tuberculosis se la llevó a los veintiún años. Esto ocurrió a principios del siglo XX; hoy los servicios sociales habrían intervenido para liberar a la niña de la tiranía paterna. En lugar de eso, grupos ultracatólicos y hasta algún cargo ecesiástico español han abierto un proceso de canonización de Conchita y su progenitor. La muchacha vivió antes de que existiera el Opus Dei, pero la conducta real de Francisco Barrecheguren recuerda a la extrema crueldad con que los padres de ficción de Camino (Javier Fesser, 2008) se plantean la agonía y muerte de su hija como un sacrificio a Dios,

Sigo en Granada y debo acordarme de otro juez tridentino, en su caso magistrado del Tribunal Constitucional hoy y durante diecisiete años diputado del Partido Popular por esta provincia, Andrés Ollero. Su partido no quiso darle la presidencia del alto tribunal ydeclarar ilegal la amnistía fiscal de Cristobal Montoro. Ollero es miembro numerario del Opus Dei, vive en una residencia para miembros de la secta e hizo voto de castidad -no debe ser difícil con su cara-.
Ollero con el otro José María
su venganza fue

Por su Obra los conoceréis

Jueces no afines a la causa opusina denuncian que un tercio de los magistrados en ejercicio en España pertenecen a la secta fundada por el oscuro y mediocre san Josémaría bajo el palio de la dictadura franquista; es decir, que el  virus del Opus Dei infecta y parasita gravemente la administración de justicia en nuestro país.  Su presencia en la educación -y su poder sobre quienes la rigen- es aún más evidente. pero ¿y  en los medios de comunicación?
Se sabe que el fundador del Opus Dei solía decir: “tenemos que envolver el mundo en papel de periódico” (Escrivá de Balaguer nisiquiera soñaba entonces con los medios digitales), En este sentido sus ambiciones abarcaban mucho más que el ámbito nacional. Según los datos aportados por el propio Opus Dei, cuentan con más de 500 colegios y universidades, medio centenar de emisoras de radio, 12 productoras de cine y televisión, 12 editoriales, 604 periódicos y revistas y 38 agencias de información.
San Josémaría y su aura
P
ero teniendo en cuenta el secretismo y falta de transparencia de esta secta, es presumible que el control de medios de comunicación sea aún mucho mayor. Su presencia y penetración en medios públicos y privados va mucho más allá de que no se esconda su participación en la Revista Telva, la agencia Europa Press el grupo editorial catalán Godó o el andaluz Joly:  se trata de impedir que ciertas informaciones que puedan comprometerles sean conocidas o tengan credibilidad entre la población,
derribar a sus oponentes mediante la difusión de calumnias,
hacer prevalecer la versión que ellos dan de su saqueo a España inventandose razones como una “crisis” causada por mercados de los que ellos son parte, sin informar que están dando prioridad a pagar con dinero público una deuda contraida con unos acreedores que son complices del fraude.

Medios,  educación y Justicia son sólo partes de una estructura inmensa de poder e influencia, y estoy refiriéndome sólo a España.

El sustantivo secta es para los miembros y estructuras del Opus Dei un calificativo que rechazan de plano que se les pueda aplicar a ellos mismos.
Pero, digan lo que digan, se comportan como una secta. Representantes y miembros de ella han controlado hasta hace muy poco le conomía y las fuerzas de se guridad en España (Guindos, Fernández Díaz), pero esta valiosa lista no incluye sólo a miembros de la derecha marianista; hay también socialistas y nacionalistas y al margen de la política están grandes nombres del empresariado y otros, a veces sorprendentes, son nombres del deporte, actores y hasta algún torero. No son Dios, pero están en todas partes.

A principios de este siglo me tocó saludar, por motivos de trabajo, al entonces diector de la Congregación por la Doctrina de la Fé, Jseph Ratzinger. M dio una mano blanda y me mostró una inquietante sonrisa tras laque s podía ocultar cualquier cosa. En otras ocasiones me han invitado (previo pago de matrícula) a encuentros sobre periodismo organizados por algún colegio mayor o residencia del Opus Dei. Inmediatamente se me han acercado, amistosos y sonrientes algunos miembros de la secta deseosos de captarme para la causa. Lo decía el protagonista de la novela El salvaje del mexicano Guillermo Arriaga antes de tener que enfrentarse con ellos: "El proselitismo fanático se esconde siempre en la buena onda y la sonrisa ensayada".








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sábado, 5 de agosto de 2017

Economía "colaborativa": capitalismo corrupio

Protesta vecinal contra la invasión de pisos turísticos en la Barceloneta
Quedaron atrás las hecatombes hipotecaria y financiera que hace casi una década dieron lugar a una gran recesión económica y una crisis social sin precedentes en el llamado mundo desarrollado en lo que llevamos de siglo XXI y en la segunda mitad del XX. La propia recesión, en términos macroeconómicos, parece algo ya superado; aunque la crisis social se mantiene e incluso se ha recrudecido con más desigualdad, empobrecimiento, desprotección social, pérdida de derechos laborales y una extrema precarización del trabajo. A estas consideraciones se nos había olvidado sumar otra novedad cuyas consecuencias serán -están siendo ya- trascendentales para nuestra forma de vida: la revolución tecnológica y robótica que, aparte de poner en peligro puestos de trabajo de humanos no especializados -esto era inevitable y no es una tragedia, no volvamos al ludismo de la primera revolución industrial-, da lugar a plataformas y aplicaciones informáticas que no producen, sólo intermedian,  supuestamente entre particulares que no siempre son simples particulares, también hay fondos de inversión camuflados.

A los nuevos dueños del mundo -Google, Apple, Facebook y Amazon- que en la revolución tecnológica made in Silicon Valley sustituyeron a otros gigantes empresariales más anticuados, se suman los robots y las aplicaciones manejadas desde un teléfono móvil o una tableta, que han permitido que aparezcan y crezcan sin control marcas como Uber, Cabify, BlaBlacar, AirbnbWallapop o Deliveroo. La mayor parte de estas plataformas de intermediación o empresas estériles atrae clientes, sobre todo jóvenes, por los presuntos mejores precios y una despistadísima ilusión de rebeldía contra los negocios de siempre. Además Deliveroo y las similares Glovo y JustEat responden a un proceso de asocialización y homogeinización de las clases medias-bajas que quieren consumir pero lo quieren todo ahora,  hecho y sin salir de casa, renunciando a placeres como ir de compras o salir a comer que no saben valorar y hasta les resultan incómodos. Hablo de lo que de una forma deliveradamente imprecisa llaman economía colaborativa. Cuando comprobamos que el capitalismo especulativo de la década de 2000 genera crísis y ruina y que el capitalismo salvaje de la década de la austeridad trae pobreza y desigualdad, esta economía colaborativa que nos venden como un capitalismo cool necesita un epíteto que llegue más lejos expresando lo indomito y fuera de control: para adjetivar esta clase de capitalismo aún más feroz he pensado en corrupio, un adjetivo que no existe fuera de la expresión fiera corrupia pero que les dará una idea de por donde voy.

Las empresas de economía colaborativa entran a competir en sus respectivos sectores de actividad -transporte, logística, compraventa- autoproclamándose lo nuevo frente a los monopolios y oligopolios de viejos dinosaurios y al neoproteccionismo, aunque secretamente trabajen por convertirse en nuevos oligopolios. Hablan de compartir servicios, pero bajo ningún concepto compartirán los jugosos beneficios en juego, de los que no hablan, salvo para prometerles el oro y el moro a quienes vendan sus trastos viejos en Wallapop o alquilen su apartamento a través de Airbnb. ¿Por qué me recuerda esto tanto a las estafas piramidales?

Todos los casos no son idénticos. Ni en España ni -supongo- en otros países  hay norma alguna que prohiba a unos particulares compartir los gastos de un viaje en vehículos particulares; hacerlo, sea a través de Blablacar o de cualquier otra forma de contacto, no es competencia desleal a las empresas que transportan viajeros, siempre que el propietario del automóvil cuente con los seguros obligatorios y no supere las tarifas máximas recomendadas por la plataforma o red social, es decir, no pretenda hacer negocio; así lo ha dictaminado la justicia española. En esto, nada que objetar.

Protesta de taxistas contra la competencia de Uber
¿Quién tiene razón, si es que alguien la tiene al cien por cien, en el duro conflicto que se está dando entre el sector del taxi y las plataformas de transporte urbano Uber y Cabify, que en España ha dado lugar a manifestaciones y huelgas del sector tradicional e incluso actos de violencia? Por un lado el taxi ha sido siempre un sector refractario a los cambios donde además de especular con las licencias se producen abusos laborales con los asalariados, y por otro, si las plataformas han llegado para quedarse, ¿por qué las administraciones no hacen cumplir las proporciones de VTC y reglas de competencia que ellas mismas dictan?

Otra historia es lo que está ocurriendo con Airbnb, y merece especial atención en un país como éste en el que el 11% del PIB vive del turismo. Su estrategia de entrar sin llamar ha sido similar a la de otras plataformas colaborativas, pero esta firma se mueve en un sector muy susceptible, sobre el que unos -determinadas administraciones, partidos, asociaciones empresariales y periodistas-  son partidarios de abrir todas las puertas para, dicen, no matar a la gallina de los huevos de oro, pero la población en general, los barrios y las ciudades son quienes sufren las consecuencias de la masificación de visitantes y del turismo low cost, el de borracheras o el de cruceros de visto-y-no-visto en forma de molestias, perdida de identidad local y calidad de vida, precios prohibitivos y falta de acceso a la vivienda. En muchos casos ni siquiera son particulares para ayudarse a vivir en condiciones, sino negociantes, empresas y fondos buitre quienes sacan partido a sus propiedades con la mediación de Airbnb, que llega a permitir situaciones de ilegalidad. No me busquen apoyando o justificando a unos frikis que con la callada complicidad de la Generalitat enarbolan una bandera de turismofobia con pintadas, vandalismo y agresiones contra los turistas y quienes los traen, y que además no dan una los muy torpes -se les ve dañando inofensivos hoteles, autobuses y bicicletas, no apartamentos turísticos ilegales, segways y palos selfies-, pero tengo claro que hay que poner límites a la masificación, el urbanismo destructivo y el laissez faire ultraliberal.

Se habla ya de la uberización de la economía y con ella de la sociedad al referirse a una nueva ola de desregularización y mercantilización de bienes privados, un hipercapitalismo más competitivo que nunca al margen del mercado y el Estado.

Aquel día los repartidores de Deliveroo en Madrid no repartieron
El modelo capitalista imperante no está en condiciones de defendernos de que la robotización y la uberización del trabajo nos deje con menos empleo y de menos calidad. De hecho el fenómeno conlleva rebajas de calidad de vida, sustituye trabajo asalariado por trabajo autónomo -o falsamente autónomo como el de los repartidores de Deliveroo-, un mundo laboral en el que, para competir -fíjense en que no se habla de producir- hay que trabajar sin pausas, en cualquier momento del día o de la noche: el sueño más húmedo del capitalismo hecho realidad. Aún así los promotores y máximos beneficiarios de esta cuarta revolución industrial se ufanan de que apuestan por las energías renovables y sin carbono, sacan todo el partido a Internet como principal medio de comunicación social, descentralizan y desjerarquizan la economía y reconstruyen las relaciones humanas y los vínculos sociales... si ellos lo dicen. Pero quien crea la aplicación puede hacerlo desde cualquier sitio, a cualquier hora y durante las horas que sea preciso sin descansar, estar asegurado ni cotizar, quien la explota no tiene que afrontar cargas sociales. El conductor de Blablacar no tiene sus horas de manejo controladas en un tacógrafo como sí las tiene un conductor profesional; el repartidor de Deliveroo ha de estar todo el tiempo disponible y conectado; un piso de Airbnb no ha de cumplir normas de accesibilidad.

No me busquen en ese nuevo mercado; no uso aplicaciones de móvil, le pago mi compra a un cajero humano y no paso por una caja automática, voy a gasolineras donde un empleado me llene el depósito, no uso la máquina de check-in automático en un aeropuerto, le pido el café al camarero de un bar, no a un aparato electrónico.



lunes, 19 de junio de 2017

La revancha del jardinero fiel

Fotograma final de la película El jardinero fiel

Fue hace ya tiempo -si no recuerdo mal en otoño de 2004-. Me tocó cubrir el Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna, que reunió en Granada a tres mil médicos. En la conferencia de prensa de presentación, después de los principales organizadores, intervino el científico valenciano Bernat Soria que por entonces aún no era ministro de un gobierno socialista y, por lo tanto, no había sufrido la campaña de difamaciones por parte del periodista de extrema derecha Arcadi Espada que se demostró llena de falsedades. Por entonces Soria seguía en su exilio andaluz forzado por la persecución del gobierno Aznar y el búnker ultracatólico a la investigación en embriología. Lo cierto es que aquella conferencia de prensa acabó en debate entre Bernat Soria y Rolf Steuli -un debate hurtado por el segundo, pues el valenciano ya había marchado a presentar su ponencia cuando el suizo intentó desmontar todos sus argumentos ante los medios de comunicación españoles-. Streuli, valedor del lobby europeo de las industrias farmacéuticas y posterior presidente de PharmaPro, hizo sentir el largo brazo de este conglomerado patronal defendiendo que sus esfuerzos y su dinero -los suyos y los públicos- vayan a la mejora de los tratamientos a pacientes crónicos antes que a intentar curarlos con costosos programas como los surgidos de la investigación con células madre -"la medicina está para tratar, no para curar", dijo textualmente-. Antes Soria había vaticinado que las primeras aplicaciones clínicas de las células madre servirían para combatir enfermedades raras que entonces -ni aun hoy la mayoría- no tenían tratamiento conocido y sólo después llegarían alzheimer, diabetes o parkinson... A la poderosa industria del fármaco le traen al fresco las  dolencias raras; no son un mercado. En cuanto a otras más frecuentes -y rentables- ¿se resignarían los laboratorios a quedarse sin millones de pacientes diabéticos? No, mejor que se queden como están, con sus vidas dependiendo de los fármacos que ellos fabrican y comercializan. Los organizadores del congreso, bien untados por el negocio de la enfermedad -hubo más presentaciones de nuevos compuestos que ponencias, como es habitual en estas reuniones-, decían amén a sus patrocinadores, miraban con suficiencia a aquellas autoridades que osaban mantener que los medicamentos genéricos no sólo son más baratos sino a menudo más fiables que las marcas y describían a la industria del comprimido y la inyección -¡y el supositorio!- como una beatífica hermandad que invierte mucho dinero y muchos años en experimentar con un producto antes de sacarlo al mercado.

He recordado este episodio del pasado -¿?- al tener noticia de Sick Sick Sick, la campaña de la asociación Salud Por Derecho que reclama medicamentos para todos y que denuncia que en la actualidad y en todo el mundo una de cada tres personas no tienen acceso a los medicamentos que necesita, lo que lleva a exigir de las empresas farmacéuticas prácticas más humanas y más honestas: es imprescindible bajar el precio de los fármacos, investigar enfermedades sea ono rentable su tratamiento -una sociedad sana siempre lo es-, revelar los datos de estas investigaciones y qué porcentaje de ellas se paga con fondos públicos. Para ilustrar la crueldad e injusticia de este sistema farmacéutico Salud Por Derecho ironiza simulando un concurso -"Sick Sick Sick" es su nombre- en el que tres participantes luchan para conseguir un medicamento que trate y cure su enfermedad y un jurado decide quien gana, es decir, quien tiene la oportunidad de curarse. Elresto, mejor no pensarlo. Juzguen ustedes:


El control férreo de las patentes por parte de las farmacéuticas es uno de los pilares de este sucio negocio: no sólo se patenta el producto final; también el principio activo, lo que, con la colaboración de las distintas legislaciones, prohibe que pueda comercializarse un genérico hasta veinte años después de que salga al mercado el producto de marca. Este oligopolio de las patentes explica los astronómicos precios: los fármacos efectivos para el tratamiento de dolencias graves como cáncer, sida o hepatitis C se venden al sistema sanitario a precios que representan entre cien o mil veces su coste de fabricación, lo que dispara la factura sanitaria que pagamos todos y amenaza con hacer insostenibles los sistemas públicos de salud, que se ven obligados a recortar personal y medios para poder pagar la desorbitada factura farmacéutica. La explicación que dan las empresas -necesitan beneficios para reinventirlos en investigar nuevos remedios- es más falsa que Judas: la industria farmacéutica sólo invierte en I+D un uno por cien de lo que gana; esa investigación se la pagan los estados, bien en educación yformación de investigadores altamente cualificados o bien en financiar directamente los proyectos. Parte de estosén últimos también los pagan mecenas privados que nada tienen que ver con el negocio farmacéutico. Así secierra el círculo: les pagamos a estas empresas la búsqueda e invención de productos que, envasados y con marca, nos venderán ellas mismas a precios estratosféricos.

Además de estas firmas que fabrican determinados principios activos y los convierten en fármacos que patentan y venden, existen otras que no fabrican nada; ompran las patentes y especulan con ellas, obteniendo ganancias multimillonarias: Gilead Sciences, a pesar de su nombre, no ha inventado ni fabrica nada, ni siquiera el Sofosbuvir, el fármaco más efectivo contra la hepatitis C; lo ha patentado y vende a precios inaccesibles las grajeas de Sovaldi, que lo contienen. Estos abusos de la industria provocaron grandes movilizaciones en 2014. Un caso aún más famoso de especulación con medicamentos es el del estadounidense Martin Schkrelli, director ejecutivo de Turing  Pharmaceuticals, un auténtico sociópata que, cuando se le han pedido cuentas por sus maniobras para multiplicar por cinco mil el precio de algunos medicamentos contra las inmunodeficiencias cuyas patentes acababa de comprar, su respuesta ha sido "son legales, se llama capitalismo" (¡viva el mal, viva el capital!)

Martin Schkrelli, el rostro del mal
Si han leido El jardinero fiel de  John Le Carré o visto su adaptación cinematográfica (The constant gardener. Fernando Meirelles, 2005) sabrán cómo se las gastan la industria farmacéutica y cómo puede tener a sueldo administraciones, bufetes y hasta sicarios para frenar en seco a quién ose obrtaculizar sus maquiavélicos planes. Y como se estarán dando cuenta de que el acaparamiento y defensa a ultranza de la ptopiedad intelectual habrán comprendido que vengar el final de personajes como los que interpretaban Ralph Fiennes y Rachel Weist pasa necesariamente por saltarse a la torera las leyes que defienden esos derechos sobre las patebtes. Y puesto que adquirir genéricos a través de Internet no es seguro, habría que optar por formas de piratería que burlen el sistema de patentes farmacéuticas establecido... y a quien le pique, que se rasque.



sábado, 15 de abril de 2017

La guarida del lobo


Atentado del Domingo de Ramos en una iglesia copta
Khalid Massood, el terrorista que causó seis muertos y decenas de heridos el pasado 23 de marzo en el puente de Westminter y en las inmediaciones del Parlamento de Londres -donde finalmente fue abatido-, se crió en Birmingham con el nombre de Adrian Russell hasta que se convirtió al islam con el que sería su nombre definitivo mientras trabajaba en Arabia Saudí como profesor de inglés. Y claro, Russell o Massood, como prefieran, en dicha monarquía no se convirtió al sufismo o a cualquier forma de islam tolerante, sino a la predominante en Arabia Saudí, el reaccionario y fanático wahabismo, la corriente integrista y violenta de esa religión, la que importó el autodenominado Estado Islámico y que, mientras el Corán proclama el respeto a las religiones del Libro, considera un apóstata merecedor de la muerte a cualquier musulmán que no comparta su visión sectaria, además de a los infieles,  como los 44 cristianos coptos asesinados por Dáesh en Egipto durante la misa del Domingo de Ramos -salvo a aquellos infieles con los que se hace negocio-.  Los españoles estamos entre esos infieles: Vendemos, compramos y armamos al criminal régimen saudí sin que se nos caiga la cara de vergüenza.

Amistades peligrosas
La amistad y complicidad -siempre interesada- entre los gobiernos españoles y la tiranía decapitadora saudí comenzó en la década de 1960, en el esplendor de los planes de desarrollo franquistas, siguieron con las ostentosas vacaciones marbellíes del difunto rey Fahd y el resto de la familia Al Saud que tantas páginas llenaron en las revistas del corazón y se han consolidado durante los reinados de Juan Carlos y Felipe de Borbón, que dan a los sátrapas saudíes un tratamiento casi familiar, Jeques, miembros de la familia real y adláteres financian en España y el resto de Occidente la construcción de mezquitas en las que colocan a imames próximos al wahabismo, igual que abren emisoras - a menudo piratas- de televisión afines y que desde los también wahabíes Catar y Emiratos se patrocinan  y adquieren equipos de fútbol. Por el lado español Arabia Saudí es considerada tierra sagrada para hacer negocios. Aunque se trate de negocio armamentista, se puede vender el alma a cualquiera a cambio de un puesto de trabajo generado. Vimos hace poco en televisión al alcalde de Cádiz defendiendo lo indefendible. Poco o nada importa que se trate de armar y enriquecer a un régimen cuyo sistema penal es idéntico al del Califato y que está invadiendo y llevando el terror y la muerte al vecino Yemen. Para colmo, ejercer la objección de conciencia a participar en la venta de armas a esos tiranos te puede convertir en un apestado.

Orinando contra el viento
a alta velocidad
La corona, las empresas españolas de infraestructuras y esa ocurrencia llamada Marca España están dispuestas a reir cualquier gracia a los Al Saud si en ello ven cualquier ocasión de hacer caja. La que nos venden como inversión estrella de España en el territorio saudí, el tren de alta velocidad proyectado entre Medina y La Meca, además de que puede ser inviable por las condiciones climáticas extrenas del desierto arábigo, amenaza con costarnos un dineral a los bolsillos españoles por las temerarias expectativas de negocio de las empresas inversoras y su más que probable rescate por el Estado.

Éstas sí que son amistades peligrosas, pero qué importa mientras den dinero.





domingo, 19 de julio de 2015

Γειά Εὐρώπη! (Adiós a esta Europa)



¿No queríais Europa? ¡Pues comed Europa! le grita ahora a los pensionistas y parados griegos Wolfgang Schäuble
Schäuble, el nuevo vampiro de Dusseldorf
aupándose 
en su silla de ruedas y coreado por el resto de mercachifles europeos y sus palmeros en portadas, noticiarios y tertulias variadas, igualito que hace ochenta años caciques y señoritos españoles reprochaban a sus hambrientos jornaleros y gañanes que hubieran votado para traer una república y además pretendiesen comer todos los días. En la mitología griega, Zeus, disfrazado de toro blanco, se acercó a Europa, mujer fenicia, y la raptó. Se la llevó a Creta. En la realidad moderna, Europa, transformada en mujer aria, ha raptado al toro griego rojo y se lo ha llevado a Bruselas. Si Atenas inventó la democracia, Europa inventó la moneda única. Y todos hemos aprendido una lección: la democracia está bien para la mitología, pero con el euro no se juega. Hace unos días el propio ministro alemán de finanzas invitaba al gobierno griego a abandonar el euro y emitir pagarés con los que abonar las pensiones y los sueldos públicos. El Propio  Schäuble fue el paladín de unas condiciones impuestas a Grecia que el premio Nobel de Economía Paul Krugman atacó como el punto final del proyecto europeo.

Las ruinas pueden ser hermosas
Ignacio Escolar recuerda en un artículo
que en la obra de Shakespeare El mercader de Venecia el prestamista Shylock exige el pago de la deuda con una libra de carne del cuerpo del mercader Antonio, y ahora  el Eurogrupo exige a Grecia pagar con su propia carne deudas que empezaron siendo mayoritariamente privadas. Según el Código Penal español, es delito de terrorismo desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado, u obligar a los poderes públicos a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo. No decía, pues, ninguna boutade el exministro Varoufakis cuando en una entrevista habló directamente de terrorismo al calificar las actuaciones de la antigua troika para con Grecia. Tendría aires de rock star pero ha sido de los pocos que ha permanecido fiel al contundente oxi que el pueblo griego dio en referéndum, mientras la gran mayoría de sus compañeros parlamentarios apoyaba la rendición incondicional de Tsipras -tan parecida a la de Japón en 1945- y la traición a la voluntad popular; lo llaman -en alemán- realpolitik ¿no? Encima este harakiri nacional puede quedar en un brindis al sol si alguno de los parlamentos de los demás estados miembros no aprueba -como parece probable, pues los parlamentarios piensan ante todo en sus electores, a quienes prometieron impartir austeridad a paladas- el tercer rescate -del que, como con el primero y el segundo, no llegará un céntimo a ciudadanía y empresariado griegos, sino a los acreedores, sean bancos o estados- porque no se fian de esos rojos antisistema y que en todo caso  se hará a cambio de bajada de pensiones, subida de IVA, subordinación de las relaciones laborales a la ley de la selva y un recorte en gastos de defensa que cuando nos tocó en España no se aplicó a la compra de armas sino a los sueldos y la manutención de la tropa y el mantenimiento de material e instalaciones.

Tsipras y Krugman
Aunque hay economistas que auguran un negro futuro para los griegos fuera del euro -lo que intenta evitar la genuflexión de Syriza y el Parlamento de Atenas-,otros -de nuevo Krugman- creen que es lo mejor que le puede pasar a un país que ya ha pagado los costes de salir del euro y ahora quedan los beneficios. La propia entrada en la moneda común fue un negocio para potencias como Alemania y su banca a costa de Grecia, como lo fue para el fondo buitre Goldman Sachs, que obtuvo una millonada de dinero público griego por ayudar a los gobiernos de Nueva Democracia y el PASOK a falsear las cuentas del país. Yo mismo hace siete años, en mitad de la era ZP, escribía sobre las escasas ventajas y los muchos inconvenientes que tenía, y tiene, la permanencia en este club de divisa única y obligatoria. Por entonces no sabía qué iba a ocurrir con aquella malhadada Constitución Europea pero lo veía venir como vino dos años después la implantación en España de un protectorado del Bundesbank y un califato de la austeridad que forzaron incluso cambios contitucionales no avalados por el pueblo. Ahora esta Europa ha ordenado, y el gobierno y el Parlamento griego ha obedecido, que nos cuadremos y gritemos a coro ¡A sus órdenes, mi capital! Y si estás por la dignidad te equiparan a Marine Le Pen y el UKIP, como si el orgullo de pueblo y de país fuera patrimonio de la de recha nacionalista.Lo que yo pienso es que si esta es la alternativa, Grecia primero y nosotros detrás: sayonara euro, hasta luego Lucas.

viernes, 20 de abril de 2012

La guerra: Instrucciones de montaje


Los más radicales defensores del pensamiento neoliberal niegan que fueran las políticas expansivas e intervencionistas promovidas por Franklin D. Roosevelt las que permitieron abandonar el pozo de la Gran Depresión de 1929
Defienden que fue la Segunda Guerra Mundial la hoguera en la que se quemó la crisis. Su teoría calla que la guerra en sí misma es un acto de intervencionismo estatal y de inversión pública cuyos principales beneficiarios son las empresas privadas de los sectores del armamento, la construcción, la seguridad, etcétera. 
Es decir, es la guerra el hecho que saca a la luz cómo funciona realmente el
liberalismo: El Estado concebido como esfuerzo colectivo para enriquecer al sector privado pero evitando todo control estatal sobre ese mismo sector. En esta nueva gran depresión la guerra es también la solución final, es la única receta que conocen quienes aplican tratamientos de austeridad y contención sabiéndolos destinados al fracaso. Por otro lado las guerras, frías o cruentas, son un perfecto Macguffin para desviar la atención de los pueblos de los problemas reales.

Como para que estalle una guerra hace falta generar un mínimo de tensión, si ésta no existe o es insuficiente, uno o los dos bandos crean dicha tensión. Los ejemplos del pasado son innumerables, desde el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo hasta las inexistentes armas de destrucción masiva de Saddam Hussein. La guerra que hoy se considera inevitable -o eso interesa que creamos- es contra Irán. Poco importa que en la Casa Blanca haya un presidente moderado. Entre Benjamin Netanyahu y los cabilderos judíos, armamentistas y hasta las aseguradoras sanitarias pueden prender la chispa en cualquier momento y arrastrar a los gobiernos a la guerra. Con la moral colectiva de los Estados Unidos concentrada en una nueva cruzada patriótica, nadie se fijará en que se sepulta para siempre el proyecto de una sanidad universal o la legalización de inmigrantes. Negocio redondo.




En el ámbito doméstico, en estos ciento y pocos días de Gobierno Rajoy también suenan tambores de guerra. La nacionalización -poner lo privado al servicio de lo público, el pecado más nefando para el liberalismo- de una filial de Repsol nos ha metido en una guerra fría contra Argentina. Esos partidos que cazan votos abanderando los intereses de pequeñas empresas y autónomos, a la hora de la verdad solo son uña y carne con las grandes, aquellas cuyos consejos de administración reservan asientos para los líderes de los grandes partidos y los gobernantes cuando abandonen la política. Cuando un ministro dice que ser hostil a Repsol es mostrar hostilidad a España nos toma por imbéciles y demuestra ser un corrupto que está donde está sólo para beneficiar intereses privados, pero cobrando de lo público.



Después la propaganda se encarga de que una buena parte de los españoles estén dispuestos a creer que Repsol, Telefónica, ACS o Inditex son España, aunque escondan impuestos a España, se surtan de mano de obra barata fuera de España y cobren tarifas abusivas a los españoles. 
No importa que fuera tal el patriotismo de Repsol que antes de la nacionalización estaba a punto de vender YPF a Sinopec -es decir, al Partido Comunista Chino-; la mayoría de los medios españoles lo ha ocultado. Aquí el mensaje es: Más madera, es la guerra. Si Margaret Thatcher venció a sus mineros y sindicatos con sangre argentina como munición, treinta años después de las Malvinas los muchachos de Rajoy disparan balas dialécticas contra Argentina, y con eso y el Rey disparando a elefantes, nadie se preocupa de que en las retaguardias nos roben la salud, la educación y la vejez.

Y si la guerra fría contra Argentina se desinflara pronto, hay otra más cruenta aguardando, el fantasma de la secesión de Cataluña. Que eleven tanto el tono del enfrentamiento nacionalista dos partidos como PP y CiU, que se apoyan mutuamente y hacen equipo en el recorte de derechos y el saqueo a la ciudadanía debería hacernos pensar que hay gato encerrado. Ambos sirven a los mismos intereses económicos, unos intereses que no entienden de fronteras ni banderas. Pero conforme la situación económica de los ciudadanos se vaya agravando y antes de que degenere en un estallido social, apuesten lo que les quede a que se irá elevando la tensión nacionalista hasta que la cuerda esté por romperse. 
Habrá una proclamación del Estat Catalá por un lado, una recentralización de competencias por otro, las portadas se llenarán de proclamas patrióticas, sonará ruido de sables, incluso habrá alguna escaramuza cruenta, y el pueblo agitará enseñas de colores en nombre de la indisoluble unidad de la patria o de los derechos históricos y la identidad nacional ¿Quién será el traidor que hablará de crisis pudiendo partirse la cara con el enemigo? ¿A qué mal español -o catalán- le importa más el precio de las medicinas que su bandera? Así se solucionan las crisis según el ideario de quienes nos gobiernan.  

domingo, 26 de febrero de 2012

¡Viva Las Vegas!

 
En el Sands Casino de Las Vegas Frank Sinatra grabó en 1966 un memorable directo junto a la Orquesta de Count Basie y con la dirección musical de Quincy Jones. Frankie, además de cantante excepcional y solvente actor, era un mafioso, como los dueños del Sands. Hoy los Sands se extienden por el mundo dirigidos por el magnate Sheldon Adelson, benefactor del ala más extremista del Partido Republicano, que ha fijado su mirada de halcón en España para obsequiarnos con su macroproyecto Eurovegas. Madrid y Cataluña se disputan el regalito.

17.000 millones de euros en inversiones y doscientos mil empleos son una bicoca, y la inefable Pilar Rahola se queja de que desconfiemos y de que este país sea “así de estupendo, cuanta más hambre tiene, más ata los perros con longanizas”. No aprendemos: Ni 15-M, ni corrupción a saco en los telediarios, ni burbujas y pelotazos, ni el cacareado cambio de modelo productivo; nada detiene al burro cuando le ponen la zanahoria delante, se apellide el pollino Aguirre, Mas o Sebastián. Con ellos, el respetable, que sigue en el todo vale por un empleo, sea un cementerio nuclear en terreno inundable o esta alianza entre las instituciones públicas y el crimen organizado. Crimen organizado, sí. Un dato: Los casinos de Adelson en Macao están controlados por intermediarios directamente relacionados con la triadas mafiosas. Roberto Saviano, que de mafias algo sabe, ha advertido de que “Si aprueban el Eurovegas, Cataluña (o Madrid) se convertiría oficialmente en el centro del reciclaje mafioso de Occidente”.



Lo que nos trae Mr. Adelson es una zona franca del juego al margen de toda norma. Lo deja claro en la docena de exigencias que plantea. Lo de menos es el que se permita fumar o la entrada de menores y ludópatas. Es no pagar impuestos o Seguridad social durante años, es suelo público sin Ley del Suelo, es que el Estado avale los créditos que pida. Es que no haya convenios colectivos, es cambiar la Ley de Extranjería – y aún hay ilusos que creen que darán trabajo a españoles-. Son infraestructuras a cargo de la Administración y manga ancha para el blanqueo de capitales. Combatiendo el dinero negro y el fraude fiscal escaparíamos a la crisis, pero lo que nos venden es corrupción a la luz del día y con fuegos artificiales que la celebren.

Por el aro de Adelson sólo pueden pasar tontos del culo o sinvergüenzas, o quienes son ambas cosas a la vez. Miguel Sebastián, paradigma de la falta de escrúpulos en los gobiernos de Zapatero, fue el primer impulsor. Ana Botella advierte de que sólo se apuntará si en el proyecto se implica y lo lidera el gobierno Rajoy y no se traspasan determinadas líneas rojas, pero es un íntimo colaborador de su marido en FAES, el secretario de Estado de Comercio Jaime García-Legaz, quien representa al Gobierno en las negociaciones. Para Esperanza Aguirre todo es negociable, se cambian las normas que haya que cambiar y se crea una isla legislativa y fiscal. Una ciudad sin ley dentro de España. Para Artur Mas, es un proyecto que atraería a Cataluña "turismo de calidad", muy diferente del "turismo de borrachera" y dispuesto a dejarse mucho dinero. Sólo hay que ir a Las Vegas –o ver el cine que la retrata- para descubrir la calidad de los borrachos que atrae. Cierto es que el modelo intenta atraer a los millonarios chinos y rusos, pero con ellos también vienen los negocios más oscuros.

Políticos, gacetilleros y todo el comité de recepción de Mr. Marshall aplauden la creación de empleo, aunque sea un empleo basura que convierte la reforma laboral de Rajoy en el no va más de los derechos laborales. Se han llenado la boca defendiendo la cultura del esfuerzo para ahora sacralizar la ruleta y el blackjack. Han elevado a los altares la familia tradicional para que ahora veamos a Aguirre o Mas como madames de los innumerables establecimientos de prostitución que sin duda incluirá Eurovegas. Seremos putas o esclavos pero contentos de corear junto a imitadores de Elvis el “Viva Las Vegas”.