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sábado, 28 de enero de 2017

Tumbas cavadas en el páramo



Tiempo después, temiendo que Moisés no regresara, muchos de los acampados al pie del Sinaí exigieron a Aarón hacerles dioses a los que  ellos pudieran seguir.
 Aarón reunió entonces los aros de oro de los israelitas, construyó un becerro en oro fundido y ellos que exigían dioses declararon:
"Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto".
Aarón construyó un altar delante del becerro y proclamó el día siguiente ser un festivo dedicado al Señor.
Por ello el pueblo se levantó temprano al día siguiente y presentó ofrendas, comió y bebió.
Así como también se ocupó en regocijarse.
Éxodo 32: 11-13


El Gordo cae en Torres de la Alameda, titulaba triunfante El Confidencial, un digital que en materia económica da mucha cancha a predicadores del neoliberalismo salvaje como Juan Ramón Rallo. Lo publicó el pasado diciembre cuando la empresa estadounidense Cordish comunicó a la presidenta madrileña Cristina Cifuentes su intención de construir un gran complejo de ocio y juego al estilo Las Vegas en este municipio del Este de la comunidad autónoma con una inversión de unos dos mil millones de euros, tras largos meses de negociaciones y ofertas que no podras rechazar -diría Vito Corleone- a los dueños de los secarrales donde se pretende construir. Esos vendedores han mantenido durante meses bastante mal su secreto a voces, y ellos son la fuente a la que asegura acudir El Confidencial, que oculta que días antes que ellos The Baltimore Sun ya lo había contado con pelos y señales. Sí, a esta otra Villaviciosa le ha tocado el Gordo, pero como en esa astracanada que triunfa en los cines y que la tele publicita como cultura europea, ha caído en el puticlub.

Los de Torres de la Alameda serán hoy terrenos baldíos, pero estar a pocos kilómetros de la capital de España y sede del 70% de las empresas del país ya supone un valor añadido para un suelo que bien podría albergar viviendas, equipaciones, industrias... vida. Claro que anunciar la llegada de Mr. Marshall logra de inmediato un comité de recepción hecho de políticos, gacetilleros y vecinos atraídos como moscas de políticos, gacetilleros y vecinos atraídos como moscas a un panal que aplauden toda creación de empleo -se habla de 56.000 en el proyecto de Cordish, aunque sea un empleo basura que, por comparación, hace que las últimas reformas laborales parezcan el summum de los derechos laborales. Algunos de quienes se llenaban la boca defendiendo la cultura del esfuerzo ahora sacralizan la ruleta y el blackjack como motores de recuperación económica. Quisieron elevar a los altares la familia tradicinal y pronto podríamos ver a Cifuentes y su corte como madames de los establecimientos de prostitución que sin duda incluirá el  llamado complejo de ocio.

Como ocurrió con Eurovegas hasta que el escándalo fue insostenible, las palabras mágicas son crear empleo, de la clase que sea. No aprendemos: ni 15-M, ni corruptelas a paladas en los telediarios, ni burbujas y pelotazos, ni aquel cambio del modelo productivo del que nunca más se supo; nada detiene al burro cuando le ponen delante la zanahoria. Un puesto de trabajo prometido justifica cualquier alanza ente poder, dinero e incluso -¿por qué no?- crimen organizado.un puesto de trabajo prometido justifica cualquier alanza ente poder, dinero e incluso -¿por qué no?- crimen organizado.

Torres de la Alameda, hoy
En este proyecto el grupo Cordish, en principio una empresa familiar fundada hace un siglo, se cuida mucho de desmarcarse de aquél que en 2012 quería traernos el magnate de poco limpia trayectoria Sheldon Adelson, dueño de Las Vegas Sands: ya no se exige -al menos públicamente- modificar leyes como las de tabaco y extranjería, hacer la vista gorda con la edad de la clientela, pasarse los derechos laborales -los que sobreviven- por el arco del triunfo. El modelo que asegura querer para Madrid es el complejo que promovió hace dos años en San Francisco: centros comerciales, hoteles, áreas residenciales y zonas de ocio. No cuentan, claro, que se trata de ocio tal como lo entienden en Las Vegas y Atlantic City, y eso incluye ante todo juego, alcohol y prostitución. No es puritanismo, pero si cuando uno piensa en Las Vegas le vienen a la mente la cinematográfica imagen de los faros de un coche iluminando a alguien que cava una fosa en algún lugar del desierto de Nevada en mitad de la noche, servidor ya imagina decenas de tumbas anónimas cavadas en los páramos que rodean Madrid.




domingo, 29 de mayo de 2016

¡Nena, kaka!



Déjenme que primero les explique el porqué de este estrambótico título. Para determinados especímenes sociales que han proliferado en estos primeros años del siglo XXI. y que con su costumbre simplificadora los medios de comunicación han llamado antisistemas, es norma ortográfica habitual sustituir la letra c oclusiva -cuando va seguida de a, o o u- y la q por una-así casa se escribe kasa y en cuanto a ocupar, ya saben-; también es habitual que en su particular neolengua igualitaria, en lugar de recurrir al cansino ellos y ellas o al horrendo ell@s, tiren por la calle de enmedio y empleen el género femenino para todo dios: nosotras -observen un comunicado de los okupas del llamado Banc Expropiat del barcelonés Barrio de Gracia-; ni la feminista más radical  legría a ese extremo, Así que cuando un niño okupa anda toqueteando lo que no debe sus mayores le dicen ¡nena, kaka!. ETA y la izquierda abertzale también emplearon siempre esta supuesta ortografía de la disidencia.

Bromas aparte, que el asunto se las trae, la policía apunta a que detrás de todos los disturbios que se han producido en los últimos quince años en Barcelona hay unos doscientos alborotadores de simpatías anarquistas e incluso ramificaciones terroristas que igual la montan durante un desalojo que en una celebración del Barça. Al margen de lo que está ocurriendo en Gracia, desde hace algún tiempo se hace notar en toda España un heterogéneo conglomerado humano e ideológico que tiende a sepultar el razonamiento bajo toneladas de consignas aprendidas y a justificar cualquier clase de algarada, por violenta que sea, si lucha contra el sistema opresor. Hace un par de años, tras los disturbios que siguieron a las marchas de la dignidad y despropósitos como el de la Corrala Utopía de Sevilla los llamé bolivarianos en otro artículo de este blog, pero ahora estamos en período electoral y no quiero alimentar el espurio recurso a hablar de Venezuela al que acuden ciertos partidos, medios de comunicación y opinadores profesionales para conjurar lo que consideran una amenaza. Pero igualmente pienso que harían falta algunas desvinculaciones  y pronunciamentos claros frente a quienes tratan de imponer la ley de la selva. El Partido Popular suele enorgullecerse de que si en España la extrema derecha se ha quedado en grupúsculos extraparlamentarios es porque el partido creado por Manuel Fraga supo llevarla a su redil. En cambio Podemos y los movimientos surgidos del 15-M no deben aspirar a contenerlo todo; urge que cuanto antes se desvinculen del chavismo y de la pandilla de Arnaldo Otegui, el hombre de paz, y poner de patitas en la calle a su concejal matón Andrés Bódalo: era sonrojante la presencia el pasado 15 de mayo en la Puerta del Sol de una gran pancarta que exigía su amnistía¡!.

A quienes de forma acrítica quieren elevar a los altares a quien inventó el 15-M y sus sucedáneos les recordaré que como periodísta yo sí que me he sentido indignado al oir en varias ocasiones mientras trabajaba el ripio fascistoide ¡televisión = manipulación!. La última vez fue durante una retransmisión de la concentración que celebraba el quinto aniversario del 15 de mayo de 2011.

Un concejal de la CUP en una de las concentraciones
Volviendo al asunto de los okupas y las algaradas de Gracia, detecto mucho despiste e interés en mezlarlo todo. Se ha querido responsabilizar al pasado activista de la alcaldesa Colau de los coches volcados, los cajeros destruidos, los contenedores quemados y los mossos heridos -de aquellos polvos estos lodos- como si fuera lo mismo oponerse a un desalojo que dar una patada en la puerta y quedarse a vivir. Recordemos en primer lugar que fue su antecesor, el convergente Xavier Trias quien sin someterlo al pleno ordenó pagar con dinero de los barceloneses sesenta mil euros mensuales de alquiler del local que antes de la okupación fue oficina de Catalunya Caixa para evitar que un posible desalojo causara altercados en vísperas de las elecciones municipales de 2015. Se ha llevado a saber estos días que el ayuntamiento ha estado pagando a la propiedad los consumos e incluso los impuestos y tasas del inmueble -IBI y basuras- y que el contrato que unía a Consistorio y dueños preveía cubrir cualquier desperfecto y seguir renovándose si la finca seguía okupada , es decir, en la práctica el Ayuntamiento subvencionaba a los okupas; primero intentó pagarles para que se fueran sin ruido y, como no tragaron, luego hizo de asustaviejas para los dueños. Ahora Trias, que puede ser acusado de malversación de caudales públicos, va diciendo que haber rescindido el contrato, como hizo el nuevo equipo de gobierno fue un error. Otra muestra de la institucionalización y politización del conflicto ha sido la presencia de concejales de la CUP en todos los fregaos de Gracia como unos mamarrachos más.

Después el otro elemento clave a tener en cuenta es quién o quiénes son los propietarios del inmueble en cuestión: como han informado los ahora y cuando funcionaba la Caja de Tarragona -absorbida por Catalunya Caixa- la propiedad consta a nombre de Antártico Vintage, la empresa de Manuel Bravo Solano, patriarca de una conocida familia de especuladores inmobiliarios. Tanta complicidad entre un alcalde y un promotor recuerda sospechosamente al tándem Castedo-Ortiz en Alicante. Los simpatizantes de los okupas defienden su labor social -también los falangistas del hogar Ramiro Ledesma reparten comida y ropa-, pero ¡mira que si todo se reduce a un caso de corrupción!.





domingo, 6 de noviembre de 2011

Patentados

Grave revés para la ciencia, alarma entre la comunidad científica mundial, freno retrógrado al progreso... Había en la prensa una unanimidad tan sospechosa como en el linchamiento mediático a Papandreu. El toque a rebato era por la decisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de que los tratamientos o las investigaciones científicas que empleen células madre embrionarias no podrán ser patentados.
Los medios recogían la inquietud de una supuesta comunidad científica internacional: La prohibición de patentar terapias surgidas de células madre desincentivará la investigación, dejará sin esperanza a los enfermos de parkinson o alzeimer y promoverá la fuga de investigadores europeos a Asia y América.


Veladamente las informaciones vinculaban la decisión judicial con las ideas reaccionarias de sectores ultracatólicos, que evidentemente han aplaudido la sentencia. Pero, ¡vaya!, la denuncia no partía de ninguna secta religiosa, sino de Greenpeace que, al contrario que los integristas, no se opone a la investigación con células madre, sino que pretende evitar que los resultados se privaticen y sus beneficios queden fuera del alcance de los países más pobres. Miren por donde no preocupaban los enfermos, preocupaban los mercados.


No comparto el fundamentalismo antitransgénicos de los grupos ecologistas –con la mejora genética de los alimentos, desde la iniciativa pública y con un estricto control pueden obtenerse victorias contra el hambre-, y reconozco que la explotación de patentes estimula la investigación y recompensa costosos trabajos científicos, siempre que se patente lo razonablemente patentable. Pero desconfío de las empresas privadas que mercadean con dichas patentes.


El intento de patentar células humanas es otra vuelta de tuerca en la aplicación de la propiedad intelectual a las especies, cerrando el cerco en torno a la nuestra. Como ocurrió con la creación cultural tras la irrupción de Internet, el concepto y las normas de propiedad intelectual se han quedado obsoletos ante los intentos de las multinacionales para patentar plantas, microorganismos, animales, procesos biológicos o segmentos genéticos humanos

Ríos de tinta han corrido respecto al agresivo monopolio alimentario de Monsanto, que deja a Microsoft y Apple como unos angelitos. Patenta semillas que las comunidades rurales llevan siglos cultivando y mejorando, venden las semillas, castradas para que produzcan plantas estériles –las famosas Terminator-, y compra las cosechas imponiendo precios y prohibiendo a los agricultores que comercien con el producto vegetal. Hace cinco años
Monsanto controlaba el 10% del mercado de semillas de soja; hoy tiene el 90%. Los piratas biológicos despliegan a sus bioprospectores por todo el planeta recogiendo saberes milenarios que patentan como si fueran hallazgos propios. No cuesta imaginar los mismos métodos aplicados al desarrolllo de la vida humana y al tratamiento de las enfermedades de quien pueda pagarlo. No, esto no es contra la ciencia, es contra el mercado. 

domingo, 28 de agosto de 2011

Predicar y dar trigo


El diputado socialista por Granada José Antonio Pérez Tapias suele escribir cosas bastante atinadas. En su blog y en sus columnas para este periódico se reconoce a un político que no repite argumentarios como un papagayo y que airea públicamente los desacuerdos. Pero no vale predicar y no dar trigo, y de Pérez Tapias echo en falta que vote como escribe. Se opuso por escrito a la inminente reforma de la Constitución -en su artículo del viernes ya es menos beligerante-, pero para no escribir sobre papel mojado él, y cualquier parlamentario honesto, democrático y respetuoso con quienes le eligieron, está moralmente obligado a romper la disciplina de voto y a estampar su firma para ser uno entre al menos 35 diputados decentes que fuercen un referéndum.

Es incompatible llamarse socialista y apoyar que los dogmas neoliberales se plasmen en nuestra Carta Magna, impidiendo que en el futuro puedan hacerse políticas socialdemócratas. Es incompatible ser de izquierdas y santificar el control del déficit. La economía nacional ha de atender los derechos y necesidades de la población -educación, salud, vivienda, trabajo- y el déficit es un instrumento más de política económica.

Uno no se puede pretender demócrata y, con la calle clamando por más participación, cambiar la Constitución en tres días mediante el chalaneo entre los dos partidos que se aferran a su alternancia en la pomada y sin consultar a un pueblo que no votó nada parecido en los programas electorales. Y todo ello con un gobierno moribundo y unas elecciones convocadas. No cabe mayor desvergüenza.

No es compatible la inteligencia con insistir en ideas que nos han llevado al desastre y lastran el futuro. El Nobel de Economía Paul Krugman nos alerta de que reducir drásticamente el gasto con un desempleo elevado es un error. Las subidas de impuestos y los recortes del gasto público deprimen más a las economías, crean más paro y no sirven para ahorrar, pues no se recauda más de una economía en retroceso. Nos dirigen a una nueva recesión mundial sin haber salido de la anterior.

Para quien ande mal de memoria, recordaré que esta reforma es la segunda parte de un golpe de estado de mercados y mercaderes. Antes vino el primer Tratado de Lisboa, que el pueblo francés, el holandés y el irlandés mandaron a la basura con la victoria del No en sus referendos. En España aquel pacto que ya introducía el neoliberalismo en las normas fundamentales tampoco se quiso someter a referéndum. Pérez Tapias y todos los parlamentarios socialistas acataron entonces la disciplina de voto, sin rechistar.

En Dinamarca la revuelta de muchos socialdemócratas contra los recortes ha forzado la caída del primer ministro Joergensen y la convocatoria de elecciones. La decencia obliga a los socialistas españoles a plantarle cara a un Rodríguez Zapatero que ha perdido el norte y la vergüenza.

domingo, 7 de agosto de 2011

Más que indignado


Rodríguez Zapatero abandona a toda prisa Doñana, y González Páramo, un mandamás del Banco Central Europeo, proclama que se acabaron las vacaciones ¿Será la pobreza que avanza en los barrios?
¿La represión en las calles de Madrid? ¿El desmantelamiento de la sanidad pública en Cataluña o La Mancha? Me temo que no son esos problemas los que interrumpen las vacaciones del gobierno y de las mentes pensantes de la economía.
Es la prima de riesgo en los 400 puntos, es el Ibex 35, son Moody's y Standard and Poor's, es cómo colocar deuda para pagar deuda. Tiemblan de superstición ante cada estornudo de los mercados, y les ofrecen la inmolación de los países del Sur de Europa. Nos dicen los gobernantes de hoy y los que vendrán en noviembre que los mercados exigen sacrificios, no explican que a esos tahures y apostadores les da lo mismo cuánto cobre usted de pensión y lo que cueste un despido. Después de todas las reformas somos más pobres, hay menos actividad económica y más paro, la deuda vale menos y los diferenciales de riesgo están disparados. No, no son los mercados, sino la oligarquía de siempre, la de los beneficios obscenos, la de los sueldazos, la de los bonus, quien da las órdenes, quien ordenó el derribo del estado del bienestar y ahora pretende poner fin al espejismo democrático.


Con este panorama los gestos electoralistas dan risa o vergüenza. Con los ojos morados por las balas de goma que les lanza la policía los indignados no pueden devolverles los guiños a Rubalcaba. Un PP envalentonado quiere mandar a sus 90.000 militantes madrileños a tomar la Puerta del Sol, como los matones de Mubarak asediaban Tahrir.
La presidenta Aguirre exige que se prohíban las manifestaciones de laicos ante la visita del Papa, que deroguen la libertad de expresión. Me pregunto si como están las cosas yo también debería abandonar mi dolce farniente sobre las rocas de una oculta garganta del Tiétar, a la sombra de los alisos, y hacer algo... ¿Pero para qué? Si no pinto -pintamos- nada; si el plan incluía privar a la ciudadanía de toda influencia en la política. Si estáis indignados, fundad un partido, decían ¡Qué cara más dura! PSOE y PP habían amañado una reforma electoral para blindar su cortijo. Toda formación que hoy carece de representación parlamentaria no podrá presentarse a las elecciones sin las firmas de, al menos, el 0,1% de los electores inscritos en el censo de cada circunscripción, y con sólo veinte días para obtenerlas. Eso puede dejar fuera a nuevos movimientos como Equo o al mismísimo Partido Andalucista. Eso puede convertir la cita del 20-N en una farsa.


Sí, tenían razón las pancartas: “Lo llaman democracia pero no lo es”, “No nos representan”... Sólo que a muchos lo de indignados se nos ha quedado pequeño. El que firma no está indignado, está hasta los huevos.

lunes, 20 de junio de 2011

La cara de Botín

Centenares de miles de personas salieron ayer a las calles de toda España con la oposición a la firma del Pacto del Euro como principal argumento. Hayan acudido o no a las manifestaciones, si no han sucumbido aún a la atroz campaña de desprestigio que ha caído sobre el 15-M a partir de las actuaciones de unos cuantos descerebrados, les invito a enterarse de lo que significará la firma en pocos días del Pacto del Euro, porque la cosa tiene mucho delito. Yo, en cambio, tengo un motivo añadido para estar en esas manifestaciones. Me lo ha dado la Junta General de Accionistas que la pasada semana celebró la cuarta mayor entidad financiera del mundo, el mayor banco de la Zona Euro, la empresa más grande de España y la sexta a nivel mundial... El Banco de Santander, por si aún no atinan. No se me va de la cabeza la cara de su presidente, Emilio Botín, un banquero cuyo apellido es un chiste de mal gusto y de quien, tras verle responder a los accionistas en dicha Junta, tengo muy clara una cosa: Verán, cuando el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt sacó a América de la Gran Depresión negándose a ayudar a la Banca y estableciendo una economía keynesiana de control y limitación de los movimientos especulativos -política que dio origen a la mayor etapa de prosperidad que haya conocido una nación occidental-, algunos banqueros se suicidaban. Lo recordaban durante la crisis financiera de 2008 las pancartas de los manifestantes en Wall Street: “¡Saltad, bastardos!”. Lo que tengo claro es que jamás veremos el cuerpo de Emilio Botín balanceándose colgando de su corbata roja. Precisamente para que eso no ocurra se firma el Pacto del Euro, para garantizar que la aniquiladora economía especulativa que ha causado esta crisis esté aquí para quedarse.



Ese no es un tema del orden del día de la Junta”, interrumpiría Botín, como le hizo a Álvaro Van Den Brule, el pequeño accionista que se enfrentó al gigante. Responsable de una curiosa asociación llamada Ajedrez sin fronteras, dijo acudir en representación de su hija, licenciada, con dos idiomas y parada de larga duración que participaba en la acampada de la Puerta del Sol. “Es usted un máquina” le dijo Van Den Brule y le recordó que en los cuatro años que dura la crisis, desde 2006 á 2010, el Banco de Santander obtuvo 42.656 millones de euros en beneficios y que en ese período las retribuciones a los consejeros -esos cracks del ilusionismo financiero, les llama- ascendieron a 1.200 millones. “Mientras se iba abriendo la fosa de la destrucción de empleo en la que millones de condenados perdían su esperanza y su dignidad, ustedes se forraban a espuertas sin recato ni pudor”, acusa. Durante la Junta hubo otra intervención que Botín trató de callar, la del joven Carlos Pesquera, que se dirige a los dueños del Santander como “propietarios del presente”, les implica en el tráfico de armas y les anima a unirse a las asambleas del 15-M aclarándoles que “no es por los pobres, no es por los parados, sino por nuestros hijos y nietos que nos gritan desde un futuro sembrado de infamias”.




Vean y escuchen atentamente ambas intervenciones, porque la que las televisiones emitieron repetidamente fue la del accionista Antonio Panea, quien provocó la ira de Botín al pedirle explicaciones por la investigación abierta por la Audiencia Nacional por sospechas de fraude fiscal y evasión de impuestos contra los hermanos Emilio y Jaime Botín y los diez hijos de ambos. Y eso que no le preguntó por el resto de su carrera delictiva, que es el otro motivo por el que la cara del hombre cuyo apellido equipara el Diccionario de Sinónimos con saqueo, pillaje, presa, despojo, trofeo y robo se me aparece cuando busco motivos para salir a la calle a alborotar.



Panea podría haber hablado de los pagos investigados por el Senado de EE.UU, por más de 19 millones de euros de las petroleras Exxon Mobil y Marathon a las cuentas del Santander mediante las que el dictador guineano Teodoro Obiang saquea a su país. O del delito societario que se le atribuyó por pagar 44 millones de euros que eran propiedad de los accionistas del BCH a José María Amusátegui, a cambio de retirarse y dejar a Botín como único presidente de la entidad resultante de la fusión entre ambos bancos -con la propina añadida de una pensión de jubilación de 5'1 millones de euros-. Y podría haber hablado del medio billón de pesetas de dinero negro que manejó el Santander y que trató de blanquear mediante cesiones de crédito de las que no dudó en declarar como titulares a muertos, emigrantes, ancianos desvalidos, parados, familiares de empleados del banco y antiguos clientes. Uno, que ha visto a rectores, arzobispos, alcaldes y presidentes de Gobierno babear ante el hombre de la corbata roja, sabe que los accionistas podrían hablar hasta morir de cansancio y Botín permanecería impasible, sabedor de que los poderes públicos son su cortafuegos. En todos estos casos la Fiscalía solicitó el sobreseimiento, dando lugar a toda una doctrina jurídica establecida por el Tribunal Supremo, y en el de la cesión de créditos primero la secretaria de Estado de Justicia del último gobierno González, Teresa Fernández de la Vega, y después el ministro de Economía del primer ejecutivo de Aznar, Rodrigo Rato, presionaron a la Abogacía del Estado para que no se dirigiera “acción penal alguna por presunto delito contra la Hacienda Pública, contra la citada entidad bancaria o sus representantes”.

En las calles se grita por un futuro en paradero desconocido y Emilio Botín sabe que está a buen recaudo en el despacho notarial que redactará su testamento. Mientras, observa orgulloso a su hija Ana Patricia sentada en las dos últimas reuniones del Club Bildeberg.

sábado, 21 de mayo de 2011

¡Es la democracia, estúpido!






You’ve been with the professors

And they’ve all liked your looks
With great lawyers you have
Discussed lepers and crooks
You’ve been through all of
F. Scott Fitzgerald’s books
You’re very well read
It’s well known
But something is happening here
And you don’t know what it is
Do you, Mister Jones?

Algo está pasando, pero no sabes de qué se trata, ¿Verdad, Mr. Jones?”. Una canción escrita por Bob Dylan en 1965, Ballad of a Thin Man, la historia de un recto, culto y educado profesor universitario incapaz de entender los cambios que se producen a su alrededor, define como ninguna la estupefacción de tantos Mr. Jones que se dedican a la política, el periodismo o se proclaman líderes de opinión, incapaces de digerir la esperanza que nació en España el 15 de mayo. Si lo prefieren, sirve también una de Los Planetas, Nunca me entero de nada.



Escribo en jornada de reflexión con la explícita intención de interferir en el proceso electoral en la modesta medida de mis posibilidades, eso que con tanto encono pretenden evitar los jueces de las juntas electorales. Pero esa insumisión es sólo por joder; créanme que me importa un rábano quién gane mañana las elecciones. Lo que está llamando a la puerta de este país es la democracia. Lo que mañana domingo se decidirá según las reglas del viejo régimen es una anécdota.



Well you can tear a plane in the falling rain
I drive a rolls royce 'cos it's good for my voice
But you won't fool the children of the revolution
No you won't fool the children of the revolution, no no no - yeah!
(T. Rex: Children of the Revolution)

Porque justo de eso va la Spanish revolution, el 15-M, las acampadas, los indignados o como quieran llamar a un movimiento tan diverso que ni siquiera tiene un nombre común. Parafraseando a Bill Clinton, “¡Es la democracia, estúpido!”. Eso es lo que viene a instaurar un movimiento que nada tiene de antisistema y sí mucho de regeneracionista. Y si la democracia llama a nuestra puerta es porque lo que tenemos ahora no lo es. Para que lo entiendan: Decimos que el jefe del Estado reina pero no gobierna, ¿verdad? Pues el Ejecutivo gobierna pero no manda. El Rodríguez Zapatero que el 12 de mayo de 2010 acude al Congreso a anunciar el fin del programa socialdemócrata y su rendición a la dictadura de los mercados financieros ya no manda, ya no es un hombre libre. Él y su partido habían aceptado la condición de esbirros, encargados de que aquellos que destruyeron medio siglo de capitalismo keynesiano, prosperidad y construcción del Estado del bienestar no sólo quedaran absueltos de sus tropelías sino se garantizaran poder seguir realizándolas. La democracia era imperfecta, pero cuando Moncloa se convierte en una cueva de Ali Babá donde el presidente del Gobierno pacta sus políticas con cuarenta ladrones, quedó sustituida por la cleptocracia.

Aunque ya desde mucho antes se actuaba en función de intereses ajenos al interés común, es desde entonces que toda la hoja de ruta del poder político está dictada por el poder económico internacional, y sin enmienda: Elena Salgado asegurando a los socios europeos que se harán todas las reformas que sean necesarias, una legislación de solvencia bancaria que condena a la exclusión financiera a familias y pequeñas empresas, desprecio a iniciativas populares como la de que las hipotecas impagadas se salden con la entrega de la vivienda, algo que según Zapatero pondría en riesgo la solvencia del sistema, y sobre todo la constatación de que los ajustes, la desregulación laboral y el control del déficit no se hacen por el bien de las mayorías, pues sólo generan más pobreza, más desempleo, más precariedad... En España la derecha política y económica siempre ha tenido el poder, también con gobiernos socialistas. Este movimiento es el primero que de verdad intenta arrebatárselo, por eso está la derecha tan acojonada y exigiendo represión.




Lean la lista de propuestas de Democracia Real Ya y díganme si en lo político ven otra cosa que un intento de limpiar las arterias obstruidas de la democracia antes de que infarte. Díganme si en lo social y lo económico hay algo que no sea que el programa socialdemócrata y keynesiano proscrito por los mercados financieros y los gobiernos que les obedecen. ¿Éstos son los antisistema? Por supuesto que las propuestas moderadas de Democracia Real Ya no son compartidas por todos los que llenan las plazas; los habrá que busquen la superación del capitalismo, habrá quienes quieran cambiar la forma de Estado, hay mucho batiburrillo y mucho despistado y están -espero- los defensores de la cultura y el conocimiento libres que empezaron todo esto. De hecho se echan en falta en las reivindicaciones las relativas a la libertad en Internet, pese a que la Red es el único arma que llevan encima los rebeldes. Pero antisistema no; antisistema son los gorilas neonazis que escoltan a los reporteros de Intereconomía en la Puerta del Sol; Esperanza Aguirre cuando permite que fondos de capital riesgo controlen las escuelas infantiles madrileñas; anarquistas son esos economistas que desde tertulias como la de Onda Cero piden la destrucción del Estado y lo público para que los mercados vayan sueltos y sin bozal a mordernos en los cataplines. No se trata de romper el sistema sino el ecosistema que forman el neoliberalismo, el cabildeo, los políticos corruptos, los jueces politizados, los sindicatos sometidos, los medios de comunicación serviles y la imposibilidad de participar en la toma de decisiones salvo con el “vota y calla”.



We'll be fighting in the streets
With our children at our feet
And the morals that they worship will be gone
And the men who spurred us on
Sit in judgment of all wrong
They decide and the shotgun sings the song

I'll tip my hat to the new constitution
Take a bow for the new revolution
Smile and grin at the change all around me
Pick up my guitar and play
Just like yesterday
And I'll get on my knees and pray
We don't get fooled again
Don't get fooled again
(The Who: We Don't Get Fooled Again)

Me dicen que las concentraciones como la de la Puerta del Sol o la Plaza del Cármen de Granada -en Sevilla se concentran bajo las Setas de la Plaza de la Encarnación, monumento al despilfarro y la vanidad en el que políticos que concurren a las elecciones de mañana gastaron cien millones de euros de dinero público-, por numerosas que sean, no representan a la mayoría, pues la mayoría permanece en sus casas. Cierto, pero es que no hay un solo ejemplo de revolución, algarada o cambio social en toda la Historia en que la mayoría no se haya quedado en casa a verlas venir. Por cada berlinés que estuvo derri
bando el Muro habia mil en sus pisos de Berlin Este cagados de miedo; guste o no los cambios siempre están protagonizados por una vanguardia, que en algún momento deberá ceder el protagonismo a la mayoría y olvidarse de cualquier tentación de estrellato.

Si hay algo que le sobra a este movimiento es la comprensión y el paternalismo mostrado hacia ellas por los políticos de la izquierda tradicional, en particular los socialistas. No sólo no quieren enterarse de que esto es contra ellos sino que además han hecho patéticos guiños como mostrar su desacuerdo con las decisiones de la Junta Electoral. Déjense de zarandajas. No hay otra alternativa: El primer paso ha de ser que el presidente del Gobierno anuncie el cambio de la Ley Electoral antes de las generales de 2012; el segundo, nombrar interlocutores.

Hay quienes comparan el movimiento del 15 de marzo con las revueltas norteafricanas. Aunque aquí no paguemos con sangre, este cambio es mucho más difícil. Era más sencillo meter a Mubarak en la cárcel que dejar sin su pensión vitalicia a Strauss-Khan... o a Felipe González. Pero hay que hacerlo, eso y muchas otras cosas. No va a haber muchas más oportunidades.



Come writers and critics
Who prophesize with your pen
And keep your eyes wide
The chance won’t come again
And don’t speak too soon
For the wheel’s still in spin
And there’s no tellin’ who that it’s namin’
For the loser now will be later to win
For the times they are a-changin’

Come senators, congressmen

Please heed the call

Don’t stand in the doorway
Don’t block up the hall

For he that gets hurt

Will be he who has stalled

There’s a battle outside and it is ragin’

It’ll soon shake your windows and rattle your walls

For the times they are a-changin’

(Bob Dylan : The Times They Are A-Changin')

Todas las fotografías han sido tomadas en la acampada de la Plaza del Carmen de Granada

domingo, 27 de marzo de 2011

Alternativas amistosas



No sé si el presidente del Gobierno es aficionado al póquer, pero a tirarse faroles nadie le gana. Prometió el pleno empleo justo antes de precipitarnos al abismo y el tahúr pretende ahora que de su manga afloren cuatro millones de empleos sumergidos. Un veinticinco por ciento del PIB reconoce el Ejecutivo que está en la economía “B”. Obsesionado con el equilibrio presupuestario, el gobierno Zapatero ha jugado del lado de la crisis para engordar la economía sumergida, hoy lo único que separa de la mendicidad a muchas familias. Puede sonar razonable el establecimiento de un mayor control en los perceptores de prestaciones o subsidios, incluidas las prejubilaciones -¡glups!, tiembla algún socialista andaluz-, pero ante la falta de alternativas, a quien se agarra a una obrilla de tres días o una semana en "B" en la agricultura explíquenle cómo si no evita el desahucio o alimenta a sus hijos. En que necesitará treinta y siete años cotizados para jubilarse prefiere no pensar.

Pero ¿y las empresas? En las últimas semanas el presidente flota en su idilio con los mercados y se codea con los grandes, esos cuarenta patricios –tantos como colegas tenía Alí Babá- que como él han ignorado la economía productiva, aunque nos quieran más productivos, han jugado en el casino global de la especulación y cha
poteado a gusto entre tiburones como ellos. Piden a Zapatero más de lo mismo y más rápido, es decir, esas reformas ineludibles que sólo han traído más paro y desigualdad.

Seguramente alguien que usted conoce trabajó para Iberia, Unión Fenosa o La Caixa y ahora tiene problemas para pagar la hipoteca; jubilados de Telefónica a los cincuenta años; despedidos de FCC o de Endesa a los cincuenta y cinco tras veinte años de servicio... Con quienes les pusieron en la calle se reúne nuestro presidente para hablar de reformas y de economía sumergida. Agárrense. Para acabar con la economía “B” no les amenaza Zapatero con el refuerzo de la inspección. No, para ellos guante de seda: Habrá incentivos y facilidades para regularizar los empleos sumergidos. Alternativas amistosas las llama el exhuelguista Valeriano Gómez.

Según la Federación Na
cional de Trabajadores Autónomos
hay un millón de empresas fantasma, principalmente en la construcción y sectores afines, que no cotizan a la Seguridad Social ni pagan sus impuestos a Hacienda; hay cuatro millones de empleos sumergidos pero no llegan a doscientos cincuenta mil los expedientes abiertos. En la hostelería asegurar a un trabajador por media jornada haciéndole trabajar hasta doce horas no es excepción sino norma, además de un torpedo en plena línea de flotación de la Seguridad Social. Pero mientras el déficit no se resienta y Europa aplauda, nuestro presidente –y el que le sucederá- seguirá en su nube. ¡Qué ganas de votar le entran a uno!


lunes, 21 de febrero de 2011

Queridos camaradas

Silencio. Van doscientos treinta muertos en Libia y la familia Gadafi amenaza con más represión aún, pero en Twitter, en Facebook, en los comentarios de las noticias que hablan de la masacre hay silencio. El clamor cibernético de cuando la calle ardía en El Cairo o en Túnez ahora se torna en mirar hacia otro lado. ¿Se ha cansado la Red de las revoluciones árabes? ¿Estamos preparados solo para celebrar las historias incruentas y con final feliz, y una revuelta sangrienta como la que está ocurriendo en Trípoli y Bengasi nos hace apartar la vista incómodos? ¿No será acaso que no nos gusta que a las revoluciones se las conteste con revoluciones? Puede que esa sea la clave: Un doble rasero de quienes sólo entienden la historia desde postulados maniqueos y para quienes, pese a todo, señores como Muamar al Gadafi entran aún en la categoría de quienes hay que reivindicar porque históricamente se han opuesto al imperialismo estadounidense. Importa menos que se trate de otro militar golpista, otro tirano que ha machacado sin piedad cualquier amago de oposición, otro corrupto cuya familia ha vaciado las arcas de su país, igual que -con matices- Mubarak, Ben Ali, Bouteflika o Mohammed VI. No tienen el glamour de los internautas de la Plaza Tahrir quienes contra este tirano y su familia de ladrones se dejan la vida acribillados por las ametralladoras y los morteros de los sicarios del régimen y por unos militares menos complacientes que los egipcios ¿Es por eso que casi todos callan?
Es curioso lo de Gadafi. Su imagen de reyezuelo medieval pasado por el botox y la cirugía, a diferencia de Mubarak, no provoca rechazo entre internautas, izquierdistas de salón y medios de comunicación altermundistas -algunos de los cuales, los muy zoquetes, siguen con la cantinela de que estas son revueltas orquestadas por la CIA-; y como ocurrió con Mubarak y Ben Ali antes de que su derrocamiento fuera un hecho consumado, él también ha contado en los últimos años -cuando cambió petróleo y gas por perdón- con la complicidad de los gobiernos occidentales.
Pascual Serrano hablaba de la conversión del régimen libio de paria a amigo citando los elogios del Wall Street Journal: "El coronel Muamar al Gadafi está al frente de una vasta reforma económica en su país reduciendo considerablemente la burocracia estatal, privatizando activos". Qué suerte la de Gadafi, querido por el sistema, tolerado y hasta aplaudido por los antisistema.

Telesur, la televisón panamericana promovida por Hugo Chávez -un modelo de credibilidad según el propio Pascual Serrano, que fue destacado asesor en ella- hablaba este domingo de las revueltas árabes y lo hacía con muy distinto rasero según de cuál se trate: En Libia son "manifestaciones a favor y en contra del régimen", en Bahrein "fuerte represión". Ya a la hora de escribir esto han cambiado los titulares y hacen referencia a los centenares de muertos pero queda una velada crítica a los manifestantes, unos vándalos que "incendiaron varias sedes locales de los comités revolucionarios, así como también unos siete vehículos policiales y han quemado neumáticos en diversos puntos de la ciudad, incluyendo en el aeropuerto de Bengasi, que se vio obligado a cerrar después de que un grupo de protestantes entrase a las instalaciones". Telesur habla de "choques violentos" como si hubiera equilibrio de fuerzas, no habla de represión por parte del dictador a quien Hugo Chávez regaló la espada de Bolívar.
Es cierto que como tanto ha denunciado Pascual Serrano hay una trama de intereses políticos, económicos y mediáticos que sesgan sitemáticamente cualquier información relativa a los regímenes de Cuba, Venezuela o Bolivia, otorgando a las informaciones un espacio muy superior a la relevancia real de esos pequeños países, propagando tópicos -el empeño en llamar dictador a un Hugo Chávez que, guste o no, ha ganado limpiamente todas las elecciones a las que se ha presentado- y amplificando las informaciones que hablaban de censuras y recorte de derechos muy parecidas a las que gobiernos democráticos europeos y amigos de estos realizan sin pudor sin que hatya más que unos cuantos Anonymous o Wikileaks dispuestos a leerles la cartilla. Y también es cierto que desde gran parte la izquierda se niega, se justifica o se silencia el pisoteo a los derechos cívicos, la tentación totalitaria, la retórica y la conducta cuartelera que se impone en esos mismos países, sus alianzas con regímenes tan impresentables como el de Muamar al Gadafi o el de Mahmud Ahmaninejad. El argumento es tan simple como que si eres enemigo de los Estados Unidos eres mi amigo.

La amenaza amarilla

La cita anterior de Wall Street Journal sirve para definir el compadreo de décadas entre las democracias occidentales y los tiranos de todo color que sirven sus intereses geoestratégicos o cuya pujanza es una amenaza que conviene tener de tu lado. El mito de la amenaza amarilla que simbolizaban las viejas películas de Fu Manchú -cuando lo oriental se vuelve tecnológicamente superior y, por tanto amenazador- ha sido convenientemente acallado cuando una potencia oriental, China naturalmente, se torna en inagotable fuente de negocios y más aún si, como está sucediendo desde el comienzo de la actual crisis económica, sus dirigentes se están convirtiendo en los dueños de nuestros bancos y empresas empleando la especulación más salvaje, convertidos en los temidos inversores buitre. Vemos como el Partido Comunista Chino se ha convertido en el mayor broker mundial, y no parece preocuparnos que si logran manejar resortes clave del poder económico mundial suyo será también el poder político. Tampoco Facebook ni Twitter se paran en la represión feroz con la que el régimen chino ha recibido un tímido amago de protesta en apoyo de la revolución egipcia. De nuevo echo mano de Pascual Serrano para retratar la complicidad de parte de la izquierda española y europea con un régimen que, dejémonos de bobadas, hoy representa lo peor del comunismo: burocracia, represión, delación, tortura y muerte; y lo peor del capitalismo: desigualdad, especulación, demolición de los sitemas públicos de educación y sanidad, insostenibilidad ambiental... Dice Serrano lo contrario, que "China está introduciendo cambios que, por profundos que parezcan, no modifican sustancialmente el caracter socialista del sistema" -pues sí que está irreconocible ese socialismo, casi como el español-; y se queja de un doble rasero que busca crear alarma sobre el poderío económico chino. Motivos para la alarma debe haber teniendo en cuenta lo que los medios occidentales jamás denuncian de China; como el propio Serrano reconoce, en este caso acertadamente, aquí no se habla de "la explotación acrecentada de los trabajadores, los despidos masivos, la disminución de los salarios, la privatización de empresas públicas, el deficiente gasto del Estado en sanidad, educación o seguridad social o su productividad desenfrenada irrespetuosa con la naturaleza y la salud. Quizás porque los beneficiarios de esas condiciones son los consumidores occidentales que logran acceder a productos made in China a precios reducidos". Prueba de esto es el baboso y complaciente reportaje que el Informe Semanal de TVE dedicó este sábado a la inversión china en España acorde con la cálida acogida al viceprimer ministro de China, Li Keqiang, cuando recientemente llegó a España cargado de yuanes para invertir. Parece que no queremos darnos cuenta de que la expansión de China, que ignora toda responsabilidad ética en el desarrollo, conlleva la universalización de esa falta de valores y de esas condiciones de explotación. Otro caso más de régimen insostenible que por motivos diferentes provoca complicidades en el sistema y en muchos de quienes reniegan del sistema. Son viejos camaradas y muchos aún piensan que les debemos un respeto.

lunes, 7 de junio de 2010

Florero

El actual consejero andaluz de Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo, es buen poeta, gran persona, y es íntegro: Perdió dos veces las elecciones por la alcaldía de Huelva y, al contrario que los alcaldables derrotados en Granada, hizo su travesía del desierto sin salir corriendo rumbo a puestos menos ingratos y mejor pagados. Por eso no me agradó verle al frente de una materia, la medioambiental, que para los socialistas andaluces no es sino un florero, burocracia al servicio de la propaganda, despojada de verdadera sensibilidad ecológica, con la gestión de algunos espacios naturales como únicas luces entre muchas sombras.



Me temo que pronto Díaz Trillo ha abrazado el viejo discurso, en el que los ecologistas son molestos demagogos, naturaleza se subordina a negocio y empleo y la catástrofe se minimiza con medias verdades. “Vísteme despacio, que tengo prisa”, sentencia el consejero para justificar que la Junta se tome con calma la orden europea de descontaminar las balsas de fosfoyesos radiactivos de la ría de Huelva, o que “van a estudiar con atención” las prescripciones del Parlamento Europeo ¡cuarenta años después de que la industria química comenzara a envenenar esa ciudad! Mientras, Huelva se muere de cáncer sin que en 2010 se haya realizado el estudio epidemiológico que la entonces Agencia de Medio Ambiente consideraba perentorio ¡en 1989!



Claro que si los estudios epidemiológicos te los hace la gubernamental Escuela Andaluza de Salud Pública mejor te ahorras el mal rato. Algunos merecen la credibilidad de una investigación del Ejército israelí sobre el asalto a la flotilla de Gaza, pero la consejera de Salud se agarra a ellos para largarles a los campogibraltareños que si se mueren tanto es porque fuman mucho.



La política medioambiental de la Junta de Andalucía está condicionada por la pervivencia de más que restos de lo que se llamó la cultura del pelotazo. No hubo bastante con El Algarrobico; ahora la Junta decide no recurrir ante el Supremo la construcción de un hotel de lujo en Las Salinas del Cabo de Gata. El consejero asegura que dará guerra, pero los hechos le contradicen. Igualmente, en Cádiz Díaz Trillo manifestaba que la construcción de dos hoteles en El Palmar, reducto de la Costa de la Luz libre aún del ladrillo, “si es legal y necesaria, es bueno que se haga”.



En Loja Medio Ambiente dice no encontrar vertidos de lodos del AVE, pero los lodazales grabados en vídeo por el PP en Cuesta de la Palma y Fuente Camacho no son realidad virtual. Forman dos vertederos ilegales de lodos bien hermosos cuya retirada es un compromiso incumplido.




Suerte que si la Consejería no defiende con suficiente brío nuestro medio ambiente, vendrá el Ministerio Rural y Marino a salvarnos de una contaminación tan peligrosa como la que provoca el asar sardinas en las playas... en las de Granada, que en Málaga el espeto, ya se sabe, es de interés general.


Arriba: Inocua fuente de creación de riqueza y empleo
Abajo: Peligrosa fuente de contaminación atmosférica