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lunes, 31 de octubre de 2016

Las escopetas nacionales

Mariano Rajoy entrevistado en TVE 


Mariano Rajoy revalidado con la rendición incondicional de un PSOE domesticado por sus tradicionales nannies -PRISA, el bunker financiero de Bruselas, la gran banca, las empresas del Ibex 35...- que ha olvidado en pocos días su último y tímido amago de contestación -exigir una radio televisión pública despolitizada- mientras el Consejo de Informativos de RTVE daba cuenta del nuevo trimestre de manipulación y censura que ha precedido a la reelección. Su lista de denuncias es escalofriante -esos tertulianos que intentan criminalizar a víctimas de violación, las descalificaciones y mentiras contra rivales políticos del gobierno, el  ocultamiento de los escándalos de éste-, pero en los últimos meses se han podido ver otras muestras de un periodismo adocenado de servicio de orden que recurre gustoso a eufemismos y trampas verbales del gusto el poder. Fue el caso del presentador de Los Desayunos de TVE que llamó Centro de Acogida al Centro de Internamiento de Extranjeros -¿Campo de Detención no sería más exacto?- de Aluche donde se produjo una revuelta el 18 de octubre. Y en la misna casa la purga de profesionales desafectos es continua y creciente. Ya desde la misma llegada de Rajoy al gobierno a finales de 2011 se produjo la decapitación de los responsables de informativos de la etapa anterior y la toma de los puestos directivos y de control por gente procedente de TeleMadrid, COPE y La Razón que llegaron con la ideología puesta e historiales de denuncias por manipulación al servicio del Partido Popular y su gobierno. Desde  entonces las listas negras de profesionales desafectos crecen sin cesar.¿Desea algo más el señorito? es la frase más oída en cualquier cortijo, y RTVE es uno de ellos.

José Antonio Sánchez,
presidente de RTVE
También la mayoría de las radiotelevisiones autonómicas y municipales son cortijos de los ejecutivos regionales o locales que las crean y mantienen; yo, que he trabajado en una de las primeras, puedo atestiguarlo; en mayor o menor medida, pues no es igual el grado de control y manipulación, TeleMadrid, TV3, Canal 9, Castilla-La Mancha y Canal Sur son casos sonados; también por experiencia sé que aquí son más los casos d autocensura que de censura de arriba abajo; y eso ocurre porque los periodistas olvidan la valiosa máxima de que tu jefe es más tonto que tú y siempre se la puedes colar y tiemblan temerosos ante aquel infausto el que se mueve no sale en la foto - ni en la próxima lista electoral- que explica tanta abstención en la investidura del pasado sábado.

José Antonio Álvarez Gundín,
actual director de informativos de RTVE
Y si esto ocurre en los medios públicos audiovisuales, en los privados son las audiencias y la publicidad que éstas atraen los quemarcan de qué y cómo se informa; en España con el agravante de la excesiva y nociva concentración de la que el Parlamento Europeo ha alertado: el duopolio formado en la práctica por Mediaset y A3 Media obtiene el 86 por ciento de los ingresos publicitarios de toda la radio y la televisión en España. Pero aquí sólo lo ha denunciado un matrimonio de conveniencia de la extrema derecha -Intereconomía, Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos a través de la organización criminal Manos Limpias-, y no en nombre de la pluralidad sino de conseguir una porción mayor del pastel.

Julio Somoano,
jefe de informativos
de RTVE 2012-2014
Y si no hablamos solo del ámbito audiovisual, sino de la generalidad de los medios, la información no puede ser libre en una prensa muy debilitada por la crisis económica y sobreendeudada cuyos consejos de administración han caído en manos de un poder financiero aliado con el político y los grandes conglomerados del Ibex 35, y  de  -sobre todo las televisiones- las compañías de telecomunicaciones. Así el consejo de administración de Unidad Editorial está controlado por la banca italiana y en el de PRISA se sientan el Santander y Bancaixa. Es cosa sabida que en la prensa española no se informa de conflictos laborales en El Corte Inglés, de las tropelías globalizadas de Inditex, pero tampoco ningún medio español ha contado que por dos años consecutivos el banco de los Botín no superó las pruebas de estrés en los Estados Unidos. Fue significtivo ver como todos los diarios nacionales de un buen día de enero de 2015 compartieron la misma portada: una publicidad a toda página del Santander. El mundo de la comunicación ya no es el propietario de los medios; son otros los dueños.

En cuanto al grupo que preside Juan Luis Cebrián, la presión de los poderes económicos y políticos presentes en su consejo, tan interesados en la continuidad de las políticas de la derecha en el gobierno, se ensañó tanto en las posturas contrarias a la abstención de los socialistas y la figura de su entonces secretario general Pedro Sánchez que el exministro Josep Borrell tuvo que contestar en la SER a los virulentos y ofensivos editoriales de El País clamando que al secretario general del PSOE no lo podía destituir el presidente de PRISA -¡Vaya si podia!, y provocó en la redacción del diario una rebelión deontológica -que acabó en simple pataleo-  contra dicha línea editorial.

La dependencia de la publicidad privada es algo históricamente común en la prensa, pero no lo era tanto en democracia la actual dependencia excesiva de la publicidad institucional. La vicepresidenta Sáenz de Santamaría -esa que los viernes decide a su antojo a qué periodistas de su agrado dar la palabra en la rueda de prensa que sigue al Consejo de Ministros- dedica el resto de la semana laborable a distribuir a discreción ayudas publicitarias favoreciendo generosamente a los medios más dóciles a los intereses de Moncloa y los ministerios.

Y así hemos llegado a la situación de esta segunda era Rajoy que nace, con unos medios de comunicación que han pasado de ser un cuarto poder o contrapoder a una extensión del poder. Poco importa si la titularidad es pública o privada. la información en la España de hoy es coto privado de caza.



lunes, 19 de enero de 2015

Mentar la bicha




Una estudiante marroquí venía cada semana a mi casa a hacer la limpieza; observé que cuando pasaba el polvo de la librería miraba de reojo mi ejemplar de Los versos satánicos de Rushdie al que a veces daba la vuelta dejándolo con el lomo de cara a la pared. Aquello me recordaba cuando estuve en un colegio mayor y las monjas que limpiaban mi habitación quitaban las chinchetas superiores para dejar semidescolgado el póster inluido en el Abraxas de Santana, en el que aparecía una voluptuosa mujer negra desnuda. Rememoro todo eso al leer, o más bien devorar con ansia -en francés, no he podido esperar la traducción- la nueva novela de Michel Houllebec, Sumisión, y sobre todo al saber del escándalo levantado en Francia, donde se acusa al autor de Ampliación del campo de batalla de islamofobia. Sumisión plantea cómo sería Francia tras la  llegada al Elíseo de un presidente musulmán en las elecciones presidenciales de 2022, con el apoyo de todos los partidos excepto el Frente Nacional, que evitan así la victoria de Marine Le Pen en la segunda vuelta. Los supuestos musulmanes moderados demuestran pronto no serlo tanto; las universidades se han convertido en madrasas de las que van siendo excluidos los docentes cristianos, judíos o ateos; la poligamia se va extendiendo entre los hombres que pueden pagarlo; las mujeres sufren restricciones en el vestir y se limita su acceso al mercado laboral mediante cuantiosas subvenciones llegadas de los emiratos y monarquías petroleros; Turquía, Marruecos y Argelia se han incorporado a una Unión Europea que sueña con la restauración del Imperio Romano...

Tras los atentados islamistas de París los medios de comunicación y muchos gobernantes europeos se apresuraron a pedir a los imanes que  condenaran los actos violentos y éstos se apresuraron a hacerlo.; hasta ahí todos contentos. No pretendo sugerir que el bueno de Emilio el Moro fuera un yihadista; pero no puedo obviar que inmediatamente despues de los crímenes de Francia, tras el rezo del viernes en las mezquitas argelinas se aclamaba a los terroristas y mártires. No quiero mezclar churras y merinas: me parecen deleznables las manifestaciones contra el islam y la inmigración que organiza PEGIDA en Drede y Berlín, pero considero intolerable que una autodenominada Policía de la Sharía actúe impunemente en las noches deWuppertal y otras ciudades alemanas amedrentando a jóvenes y sobre todo a chicas que no vistan con el obligado decoro, consuman alcohol o desafíen cualquier otro precepto del Corán -ignoro si la nueva Ley de Propiedad Intelectual me permite o no incluir en el blog enlaces a medios de comunicación, pero considero un deber citar la fuente de toda información que no sea de mi cosecha y ¡qué mejor manera de hacerlo que enlazándola!-.

Los asesinados dibujantes de Charlie Hebdo caricaturizaron
a Houllebecq como vidente: En 2015  perderé los dientes
¡y en cien años todos calvos, no te j...!
¡Con una inusitada rapidez han sonado las voces empeñadas en diferenciar Islam y fundamentalismo violento!; incluso he oído ridículas argumentaciones que tímidamente venían a justificar el ataque a la revista en sus excesos y provocaciones.  La campaña contra la novela de Houllebecq y el asesinato de los periodistas y dibujantes de Charlie Hebdo me mueven a volver a un asunto sobre el que ya he advertido: el buenismo y el exceso de corrección política traen bajo el brazo nuevas formas de censura y autocensura; quienes lo defienden piensan que criticar el Islam y a los islámicos, o simplemente retratarlos fría y despiadadamente, supone invocar el peligro, es como mentar la bicha; el papa Francisco sorprendió negando el derecho de ridiculizar las religiones. A este defensor que le ha salido al Islam le recordaré que en las iglesias subterráneas de la Capadocia, cuando los musulmanes llegaron a Anatolia, tacharon y emborronaron rostros y ojos de los iconos de los frescos de las paredes por considerar impía la representación de figuras humanas y animales.Ya sabíamos que Michel Houllebecq es un provocador: en Las partículas elementales cargaba contra los viejos hippies; en Plataforma se pone del lado de la pareja que monta un negocio de turismo sexual en Tailandia y contra los islamistas que destruyen aquel antro de vicio y pecado, al contrario que la prensa francesa; en El mapa y el territorio llega a imaginarse a sí mismo como víctima de un atroz asesinato; y ahora por Sumisión sufre estos ataques que vienen incluso de la alta política ¿Son conscientes las autoridades francesas de que Houllebec se ha colocado en el punto de mira y de que, si de verdad creen en la libertad lo que deben hacer es otorgarle protección? como antes a Rushdie y a Saviano; como ahora a Charlie Hebdo, ¿O es que acaso cuando uno decide voluntariamente ponerse en riesgo ejerciendo la libertad no merece que el Estado lo proteja? Lo que necesitamos no es ser prudentes y contemporizadores; Necesitamos provocadores y creadores que sepan burlarse hasta de lo más sagrado.

Vídeo: Siniestro Total - Ayatolah

martes, 17 de diciembre de 2013

Vengo del futuro y te traigo.. la censura

Una sombra de censura se cierne de nuevo sobre Europa aunque no se pronuncie abiertamente la palabra. En Suecia se empieza a aplicar un test que clasifica las películas de cine según su sexismo. Aún desde el Ministerio de Cultura se hace una calificación moral de las películas como aquellas, redactadas habitualmente por religiosos, que en otros tiempos leíamos cuando consultábamos la cartelera en el periodico -todos los públicos, mayores de 14 ó 18 años, menores acompañados, mayores con reservas o altamente peligrosa-. Soy consciente de que lo que me propongo escribir dará mucho que hablar, y no bien de mi, a mis amigas feministas entre otros, pero pienso que el respeto a la igualdad de derechos y a la diferencia no puede llevarnos a anatemizar todo lo que se salga de la norma común.

Paso a los ejemplos, que son más ilustrativos. Hoy John Ford no podría estrenar sin cortes su magistral El hombre tranquilo (The quiet man, 1952), al menos la secuencia casi al final de la película en la que John Waine arrastra de los pelos a Maureen O'Hara colina arriba y una vecina de Innisfree le ofrece una vara de madera -Tome, para pegar a su señora esposa-. Sería considerada una exaltación de la violencia de género.


Descendiendo de lo artístico, y considerando que el buen gusto y el respeto han de poner límites a chascarrillos y gracietas sin gracia, resulta impensable que el dúo Martes y 13 interpretaran hoy su gag Mi marido me pega, o que la misma pareja cómica representara su parodia Maricón de España o la protagonizada por Isabel Pantoja y Encarna Sánchez sería tachado de homófobo. Incluso la canción Corazón de tiza de Radio Futura estaría prohibida o mal vista por amenazar con dar una paliza a la amante.

El exceso en la corrección política y en el no sexismo coarta la libertad y suele propinar malos tratos al diccionario. Hemos de utilizar la razón y el respeto, pero si nos la cogemos con papel de fumar caemos irremediablemente en la autocensura. La mujer que nos da la bienvenida al futuro no nos trae lejía sino censura.

domingo, 22 de abril de 2012

Cambio de régimen


¿Cómo dan más miedo?



Los sismólogos deberían calcular el poder de devastación de cada reunión del  Consejo de ministros de la era Rajoy, aunque no sé si la escala de Richter sería suficiente. Los físicos nucleares habrían de medir en en megatones las ruedas de prensa de la portavoz. Los servicios de vigilancia costera tendrían que activar cada viernes una alerta de sunami en previsión de los efectos de la onda expansiva de los acuerdos del Gobierno del Partido Popular. Los boletines horarios no daban abasto, y cada hora del pasado viernes nos ibamos enterando de una nueva calamidad. La reunión del Consejo de Ministros del viernes 20 de abril fue el hecho más destructivo ocurrido en nuestro país desde del 11-M.

Llámenme exagerado y después díganme si no es un hecho cruento y que puede poner en riesgo la vida de muchas personas dejar sin atención sanitaria a medio millón de inmigrantes, medida que se aplicará con la excusa del turismo sanitario pero que deja desasistidos a los más débiles. Díganme si no lo es cambiar la Ley de Extranjería supuestamente para evitar que familiares de residentes extranjeros legales vengan a España a recibir atención sanitaria; no es ahorro, es pura y simplemente ideología racista, cuando está acreditado que los inmigrantes recurren menos a la sanidad pública que los españoles.

No fue un consejo de ministros, fue una declaración de guerra a la idea del bien común y de la igualdad de oportunidades y derechos. Los recortes para ahorrar 7.000 millones en Sanidad pasarán por encima de muchos cadáveres. El copago en cualquiera de sus formas es una estafa, salvo que se deroguen los impuestos e impongamos la ley del más fuerte. Su instauración entre los pensionistas y el incremento de la cantidad que deben abonar los trabajadores por cada medicamento que compren, es un robo a quienes han cotizado puntualmente su seguridad social y presentado su declaración de Hacienda.

Como el territorio de exclusión alrededor de Chernobyl, sin futuro, queda un país en cuya educación el Gobierno decide ahorrar 3.000 millones de euros. Carreras universitarias de nuevo al alcance sólo de las élites, aulas atestadas de alumnos en los otros niveles educativos, menos profesores y por si algo faltaba, el ataque a Andalucía, la Hiroshima de todos los bombardeos que ordenará el gobierno central en los próximos meses para doblegar la voluntad popular y derribar al gobierno elegido en las urnas. El bloqueo a las oposiciones para profesores de Andalucía se ha dictado desde lo alto de un caballo de terrateniente añejo. Y luego vendrá la intervención de las cuentas de la Junta. Sí, también a Castilla-La Mancha y Valencia para disimular, pero en la letra pequeña del Consejo de Ministros del viernes ya estaba la trampa: la autorización a estas dos comunidades a endeudarse por 3.500 millones de euros más.

El sunami también se llevará por delante una isla -imperfecta si se quiere- de la libertad de expresión: El Gobierno no ha dudado en cambiar la ley para tomar el control de RTVE. Se ha dictado el final Como dijo Iñaki Gabilondo Se acabó: El tiempo de la dignidad recuperada en TVE ha concluido”. Se da un golpe de Estado en televisión y se interviene la televisión pública pero no para rescatarla sino para hundirla. También las autonomías podrán privatizar las televisiones públicas y es, en una Andalucía intervenida, también va por Canal Sur.

Como el niño Froilán el gobierno nos obliga a dispararnos en el propio pie y en su guerra de Gila contra Argentina no se le ocurre nada mejor que reducir la compra de biodiésel al país andino. Pero, no, no era esa la traca final en el Consejo de Ministros de la Muerte. Aún quedaba mucha ignominia por repartir y así en la misma reunión se aprobó el indulto a los dos últimos condenados por el caso ‘Yak-42’, unos sinvergüenzas con galones que mezclaron trozos de soldados españoles y los entregaron a sus familias. Unos militares que seguramente aguardaban a un gobierno del PP para mantener su pacto de silencio sobre la responsabilidad criminal del infame Federico Trillo.

No, el consejo de ministros del viernes, sumado a los demás consejos desde el pasado diciembre, no es un acto de gobierno, es un cambio de régimen. Pero no deberían olvidar que si derogan o cambian hasta lo irreconocible el régimen de libertades y derechos que los españoles decidimos otorgarnos, los españoles estaremos legitimados a derrocarles, incluso por la fuerza. Por cierto, este miércoles es 25 de abril, día de claveles y fusiles, y se conmemora que un día un ejército decidió que era al pueblo y no al Gobierno al que debía lealtad. Ahora llámenme golpista. Yo les llamaré cabrones.

domingo, 15 de abril de 2012

Elefantiasis


"La foto es lo que más detesto. El recochineo. Ahí, posando. Presumiendo de haber destruido la belleza y la vida. Siempre que veo una de esas fotos me dan ganas de hacerme yo una con alguno de ellos detrás. La napia contra un árbol. Pumba, pumba. Toma foto, chaval. Meterle a escopetazos las fotos por el ojete" (Arturo Pérez-Reverte)



¿Abrirá España alguna vez la veda para la caza mayor? La imagen de un Jefe de Estado sonriente ante un elefante derribado en una remota sabana, mientras su país se precipita en el Maelström de la crisis, debería bastar y sobrar para dar comienzo a la temporada de monteríaabatir todo lo que nos sobra, nos cuesta un riñón y nos avergüenza.

Pero me temo que ni siquiera se abrirán las ventanas para que se vaya el olor a cerrado y veamos qué se cuece dentro de un régimen sostenido por la adulación, el peloteo y la autocensura. Este 14 de abril en el que por segunda vez un rey cayó -éste en un sentido más literal que el abuelo- buscaba información en un digital nacional y me encuentro con la foto de marras, un hermoso ejemplar de una especie en extinción a la que ante todo hay que proteger de la aristocracia hace, a su pesar, de telón de fondo para el satisfecho y campechano cazador blanco -de corazón negro, debe pensar su nietecito herido al enterarse de que si el yayo no fue a verle al hospital fue porque prefirió irse a cazar elefantes-. 
La princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein,
amante del Rey, organiza cacerías
en África para nobles y multimillonarios
A los pocos minutos no sólo ha desaparecido la foto del diario español -que al día siguiente la coloca en portada de la edición de papel, de locos- sino que la propia web de Botsuana que ofrece paquidermos a 45.000 euros la escopeta ha sido bloqueada; bendito caché de Google que siempre conserva las pruebas del delito.

El oso Mitrofán
Ni siquiera vivir en un país que considera cultura la tortura y muerte de un animal en un espectáculo me hace entender como deporte el dar muerte a animales, pero estaría dispuesto a admitir cazador como animal doméstico si a quien entre sus títulos ostenta la presidencia de honor de WWF, no se le conociera todo un historial de cacerías de osos en parques naturales de Rumanía y Rusia -pobre Mitrofán, triste icono republicano-, antílopes, búfalos y guepardos; incluso de la propia especie y misma sangre -aunque aquello, aseguran, fue accidental-. Si además no fuera el español que ha sufrido mayor número de accidentes y ni uno solo laboral, me tragaría que, puesto que los jóvenes en paro le quitan el sueño, se marchó a cazar elefantes para darles de comer.


Dicen que la Familia vive su particular annus horribilis pero ¿y el de sus súbditos?, avergonzados a diario por el encubrimiento a un yerno tramposo, por las felicitaciones a un príncipe saudí que se libra de una condena por violación,  por la opacidad de las cuentas, por los regalos extemporáneos o por las intercesiones en favor de oligarcas amigos de la Casa que se nos venden como gestiones por el interés de la economía nacional.
  Aunque en esto le acompaña un gobierno que nos hace creer que Repsol es España y que, según la Momia Guanche, ofender a una petrolera es ofendernos a todos.

Será que la escopeta nacional, que es de gatillo fácil, es un valor eterno; y la montería, en Cabañeros o en Botsuana, es la misma cace un rey o un invicto generalísimo. Será que al Azor y al Fortuna sólo los diferenciaban los metros de eslora, que la herencia genética de este régimen es la causa de su elefantiasis.

domingo, 11 de marzo de 2012

Territorio neutral

Amenaza Javier Arenas con dejar vacía esta noche la silla que le espera para debatir con José Antonio Griñán y Diego Valderas sobre la Andalucía que se propone conquistar, porque el territorio, Canal Sur, no es neutral.
Este  campeón de la austeridad, que tras anteriores debates en la misma casa no pudo quejarse del impecable trato recibido de quienes los moderaban, oculta que lo que propone, hacerlo en “terreno neutral” en una productora privada, cuesta, literalmente, un huevo, ni explica quién lo pagaría; usted y yo, claro. Con la que está cayendo. Es más, lo que usted tal vez desconozca es que los ataques de Arenas a Canal Sur son de boquilla, pues él sabe y oculta que hace tiempo tiene a parte de la cúpula de la tele autonómica, la parte que más sobresale, trabajando como quinta columna contra Griñán y a su servicio. Al suyo y al del mismo sector privado audiovisual del que estos mandamases proceden y al que volverán. Esos intereses a los que Arenas quiere entregar no ya los debates, sino todo Canal Sur, tienen marcas, nombres y apellidos: Raúl Berdonés, Miguel Ángel Rodríguez –el exportavoz de Aznar-, el Grupo Secuoya...


El candidato Arenas también calla que si bien es cierto que las radiotelevisiones autonómicas son caros voceros del poder que las controla, y la de aquí no es una excepción, las habas que se cuecen en otras partes son más gordas e indigestas.
En ollas públicas y privadas. A Arenas no le escuece la falta de neutralidad de los suyos, una legión viendo hacia dónde se escora una profesión cuya causa menor de desprestigio es un energúmeno de correa fácil. No hay más descarada renuncia a informar que la de las teles de Aguirre y de Fabra; nada desprestigia más al periodismo que esas portadas de ABC y La Razón que entre llamas de molotov titulan “La oposición responsable del PSOE”. O la infecta campaña de El Mundo contra aquel terrateniente de izquierdas que sacaba apenas siete mil euros al año de sus secanos heredados, anticapitalista de Mercedes que ni siquiera tenía carné de conducir. 



Al periodismo lo tienen a la altura del betún los Rolex inventados de Cándido Méndez, las grabaciones corta y pega de Invercaria, las agresiones falsas a redactores de Intereconomía o los becarios de la misma cadena entrevistados como falsos indignados de la Plaza de Cataluña.

No es sólo por ese doble rasero que aplica a los medios según su cuerda. Al candidato Arenas siempre le asociaré a aquel Clan de la corbata negra que hace justo ocho años con tanta alevosía y poca neutralidad desinformó a un país de luto –“Ha sido ETA”-. Cuando ahora se atreve a dar lecciones de neutralidad sólo me sale mandarle al cuerno.

domingo, 22 de enero de 2012

Héroes y villanos



Heroes and Villains - The Beach Boys

No, claro que los dueños de Megaupload no son héroes de Internet ni defensores de la cultura libre. Lo de Kim Dotcom, con su pinta de hijo repudiado de Kim Jong Ill, su colección de bólidos, su helicóptero privado y sus mansiones en Nueva Zelanda no era sino un proyecto de enriquecimiento que, de forma colateral, fomentaba la difusión de productos culturales. Iban a por la pasta aprovechándose de legislaciones absurdas e industrias caducas. Pero piensen un momento, si Kim Dotcom ganaba tanto dinero con Megaupload, y la industria del entretenimiento no ha sido capaz de crear sus propias plataformas para universalizar el acceso a sus producciones, con un precio justo -no sirven iTunes Store y similares- y ganando aún más dinero, habrá que pensar que dicha industria está regida por patanes... además de mafiosos.


Como Megaupload hasta mi padre lo manejaba con soltura pese a ser un recién llegado a Internet, en los medios se ha hablado muchísimo de su cierre y, claro, se ha dicho una estupidez tras otra. Se te revuelven las tripas cuando una vez más lees eso de 'descarga ilegal' cuando no existe tal cosa, ves a Canal Sur consultar sobre el cierre de Megaupload a expertos como el triunfito Manuel Carrasco, y claro, la criatura dice lo que le han enseñado. Muchos como él y bastante más talluditos repiten el mismo discurso inquisidor pese a que cada vez más artistas entienden que liderar las descargas les convierte también en líderes en ventas. En el otro bando se suceden las invitaciones a reclamar por los archivos legales subidos a Megaupload que han quedado bloqueados -yo tenía unos cuantos-, pero si has subido algo a la nube sin guardar copia es que eres un tarugo.

El FBI entró en Megaupload como elefante en cacharrería. La operación policial fue ridícula, pero también demostró que a la policía para actuar le bastan las leyes ordinarias, sin necesidad de que normas de excepción que como las norteamericanas SOPA y PIPA o nuestra Ley Sinde-Wert abran puertas a las tinieblas del recorte de la libertad y el control de lo que decimos, escribimos, vemos, escuchamos y hasta pensamos. Normas impuestas al dictado de los lobbies, los villanos de esta historia, que buscan quitar de en medio a la Justicia y saltarse la ley porque no les dan la razón. En los EEUU ocurrió que Obama también tenía su Clan de la ceja y Hollywood  pasaba factura por su apoyo a los demócratas, de ahí que a los republicanos se les llene la boca de poco creíbles defensas de la libertad en Internet- Ocurrió en España con un PP que abanderó la derogación del canon digital con que Rodríguez Zapatero contentaba a sus creadores de cabecera, y lo derogaron, sí, pero acto seguido decidieron asumir la Ley Sinde y sacarla adelante contra viento y marea.


La operación Megaupload fue una rabieta, una venganza torpe y fanfarrona ante el éxito del apagón con el que un día antes la comunidad de Internet protestó contra estos proyectos de Ley, pero al día siguiente de la redada la aprobación de la SOPA en el Senado estadounidense quedó aplazada sine die ¿De quién es la victoria entonces? Ahora, además, las fuerzas están más igualadas; Google, Facebook y hasta Wikipedia son  ya tan  poderosos como la industria del ocio. Google sirve para localizar archivos protegidos con derechos de autor ¿la cerrarán también? La Ley Sinde sanciona “que lo publicado pueda causar un daño patrimonial al sector industrial cultural”. Podrían perseguir este articulo y cerrar este blog.


El cierre de Megaupload ha desatado una carrera armamentística sin sentido. De poco sirve ver caídas por unas horas las webs del FBI o de la RIIA, de la SGAE o de Alejandro Sanz -en España nos la dieron con queso en Twitter con el supuesto ciberataque a una falsa página del Ministerio de Cultura, un absurdo fake-; en todo caso sirve para que Anonymous -esos cuya cúpula habían desarticulado, ¿recuerdan?- luzca su capacidad ofensiva. No, la guerra es contra Sindes y Sopas, no por Megaupload; no es por bajarse gratis la última de la saga 'Crepúsculo', sino por el derecho a compartir la cultura y liberarla de las garras de la industria. La tienen perdida quienes protegen intereses particulares a costa de derechos fundamentales. La industria cultural ha de sucumbir para que la cultura sobreviva.

La operación policial fue también inútil. El cierre de Napster, hace doce años, estimuló la aparición de cientos de nuevos servicios para compartir contenidos en la red.  El golpe a Megaupload será una raya en el agua. Hay docenas de servidores parecidos, se renovarán los programas P2P y el almacenamiento en la nube. El streaming ya supera a las descargas, pero hay una industria cultural que no ve más allá de su codicia: Esos artistas y discográficas que se retiran de Spotify porque sus márgenes no les reportan las ganancias millonarias a que están acostumbrados, esos editores que nos niegan el derecho a prestar un libro electrónico como hacemos con el de papel, o las disqueras que limitan el uso o inserción de vídeos de Youtube. No hace tanto tiempo que las discograficas pretendían cobrar a las televisiones por emitir los videoclips, que no eran sino herramientas promocionales de sus productos, anuncios ¿Se imaginan a Dixan cobrando a Telecinco por anunciar su detergente? De locos.

El título de este artículo es el de una canción de los Beach Boys, de su álbum 'Smile', una obra maestra de 1967 que su compañía se negó a publicar porque los músicos se pasaron de plazos -y de algunas otras sustancias- y que 43 años después se ha editado en una lujosa y carísima caja cuyos contenidos realmente imprescindibles, la música, todavía pueden descargarse desde Filesonic, Fileserve, eMule, o escucharse en Spotfy, Deezer, Last FM...


sábado, 24 de septiembre de 2011

iNews

 Confieso que me escandalicé más bien poquito cuando el Consejo de Administración de RTVE decidió meter las narices en las escaletas de los informativos. Por experiencia sé qué no hace falta tener acceso a complejos sistemas informáticos, algo que se puede hacer muy cuesta arriba para el coeficiente mental de muchos políticos, para alterar parrillas y decidir qué noticias se van por el retrete y cuáles abren telediarios. Un teléfono lo maneja cualquiera y en los medios públicos los despachos de los directores y jefes de informativos siempre han tenido línea directa con Ferraz o Génova, como en el ámbito casero el teléfono rojo conecta hoy con Torre de la Pólvora y mañana con Aben Humeya. Yo también uso el famoso iNews y, cierta vez mi entonces jefe me conminó a evitar las bromas y motes con que, sólo para uso interno, solía titular mis noticias de radio  porque, decía, “nunca se sabe quién mira las escaletas”.


Bien está defender la televisión pública y su neutralidad, pero no comparto tanto jabón como se le da estos días a RTVE. Cierto que éste, el de la era Zapatero, es el período de mayor calidad y, desde el de Fernando Castedo como director general e Iñaki Gabilondo como jefe de informativos, el de más ecuanimidad de su historia, pero no es el modelo de objetividad que se proclama. Veo que desde el verano cada telediario tiene su “minuto Rubalcaba” y no se me olvida la cortina de silencio que se corrió sobre el 15-M y, en oposición, el despliegue de propaganda y peloteo ante la reciente visita de Joseph Ratzinger a España. En RTVE se convierten en noticias las declaraciones, medidas y calculadas para el Telediario, de dirigentes de los dos grandes partidos, a los que de este modo se les permite marcar la agenda.


El intento de implantar la censura previa en RTVE demuestra el escaso valor que hoy se concede al periodismo, trata de institucionalizar lo que ya es práctica habitual y ha venido claramente dirigida desde fuera de Torrespaña. Pretenden que creamos que la orden de intervenir en los telediarios no partió ni de Génova ni de Ferraz, que era una ocurrencia de sus peones. Pero era la tercera vez que la consejera del PP Rosario López Miralles lo intentaba y ahora el cerebro y quien propició las necesarias abstenciones era el socialista Miguel Ángel Sacaluga, quien aún hoy insiste en que el control del trabajo de los periodistas de RTVE es un derecho de los consejeros. Rectificar no es de sabios, no cuando es el jaleo que se monta en Internet porque te han pillado lo que te obliga a hacerlo. El comunicado del Consejo es un modelo de cinismo: “Nunca fue voluntad de los consejeros interferir en la labor de los trabajadores de Informativos, ni mucho menos condicionar su independencia profesional” ¡Qué sarta de embustes! Parecido a lo de CCOO, que sin duda será merecidamente borrada del mapa en las próximas elecciones sindicales en RTVE, al salir “al paso de las muchas, y no siempre justas, descalificaciones recibidas” por su representante, una lumbrera el muchacho.

Por supuesto no podía faltar la visión aparentemente crítica que atribuyen el cabreo de los paeriodoistas -que, repito, tragan todos los días con el control de la superioridad, pero no con que ésta se haga norma- a una cuestión de corporativismo y les acusan de algo así como pretender una especie de secreto profesional -¿En periodismo y en el Siglo XXI? ¡hay que ser lerdo!-. Hablo de narcisistas que se masturban con la sóla idea de pensarse contracorriente de un cabreo generalizado -caso controladores- y buscan epatar pretendiendo que en este caso nadie ha querido oir la voz de los comisarios políticos -perdón, consejeros- que son representantes del pueblo, y el pueblo tiene derecho a saber cómo se hacen las noticias.

Pero no, no se trata de otra cosa que de otro paso más para que el modelo bipartidista se instale en todos los ámbitos. Así se dejen los ojos en tanto guiño, desde el 15-M PP y PSOE no han hecho sino pactar menos derechos, menos libertad, menos representatividad, menos democracia. En la misma línea de sus chalaneos para endurecer el bipartidismo en la ley electoral y la reforma constitucional, el ¿frustrado? asalto a RTVE ha sido una paletada más en el reparto del pastel.

martes, 26 de julio de 2011

Conservadores y antisistema


Cuando el 23 de julio Anders Behring Breivik voló las oficinas gubernamentales del centro de Oslo, matando a ocho personas, y posteriormente asesinó a 68 jóvenes participantes en un campamento de verano del Partido Laborista en la isla lacustre de Utoya, se hizo una primera atribución del atentado a extremistas islámicos a partir de una falsa reivindicación. La derecha global, la de las guerras contra el terror, encantada. Resultó que no había sido cosa del moro, pero la derecha mundial, más encantada todavía porque ahora se hablaba de un antisistema. A ver que tardan en vincularlo al 15-M, vaticinaban algunos. A eso se agarran fervientemente desde los medios ultras españoles -La Gaceta-Intereconomía, Libertad Digital, Periodista Digital...- incluso después de que quedase meridianamente claro que aquel ario de pura cepa que como ellos detestaba la España de Rodríguez Zapatero era uno de sus cachorros, un fruto de la papilla de odio, racismo, cristianismo de cruzados, desprecio a los principios democráticos y justificación de la violencia que vienen suministrando a manos llenas a sus seguidores. Lo diré sin ambages: Uno de los suyos.

Anders Behring Breivik
Ahora esos mismos medios se afanan en hacer ver que el asesino de Oslo es simplemente un majara, un psicópata aislado con ideas de copypaste -Arcadi Espada dixit- y sólo el rojerío más recalcitrante se empeña interesadamente en establecer conexiones con las ideologías del lado oscuro. No es ahora, sino hace unos días cuando el bunker tenía toda la razón: Anders Behring Breivik es, efectivamente, un antisistema, como ellos mismos, como Rupert Murdoch y sus medios, como Dominique Strauss-Kahn ejerciendo el derecho de pernada, como los economistas que desde las universidades estadounidenses inoculan el veneno neoliberal en gobiernos y opinadores, como los tertulianos de la copa de vino en la mano y la ponzoña en la lengua, como el Tea Party, como los partidos del odio que emergen en el Norte de Italia, en Francia, Holanda, Rusia, Austria o la propia Noruega, como los partidos de la derecha convencional -esa que confunde populismo y democracia- que no dudan en tomar la misma deriva con tal de no ceder terreno, como las agencias de calificación y los especuladores que han organizado el mayor y más peligroso golpe de estado contra el sistema democrático, como los empresarios, corporaciones y cabilderos envalentonados que han emprendido una contrarreforma que sólo puede acabar en una restauración de nuevas formas de esclavitud o servidumbre, como tanto canalla como anda suelto y armado de micrófono, ordenador o mando en plaza.

Pero a la caverna le interesa vendernos la imagen del loco, a quien no hay que dar publicidad. No sea que alguien identifique sus ideas con las de la propia caverna.

Timothy Mc Veigh y Jared Lee Loughner







Porque si Anders Behring Breivik, con sus pamplinas templarias y todo, fuera solo un loco, si fuera tan simple, Timothy McVeigh, autor de los atentados de 1995 en Oklahoma City, lo sería también, y no un exmilitar ultraderechista que odiaba al Gobierno, adoraba las armas y creía en la supremacía blanca y cristiana. Y sería un simple orate el seguidor del Tea Party Jared Lee Loughner, que en enero pasado acabó con la vida de seis personas cuando intentaba asesinar en Tucson a la senadora demócrata por Arizona Gabrielle Gifford, a quien Sarah Palin situó bajo la mirilla de un rifle en un ingenioso mapa de los EE.UU. en el que localizaba a los enemigos progresistas a eliminar. No, ninguno de ellos es un psicópata, desequilibrados y fanáticos sin duda, un narcisista patológico que se muere por ser el ídolo de todos los pirados del mundo en el caso de Breivik, pero no locos aislados. De Breivik se van probando sus contactos y conexiones con ultraderechistas de distintos puntos de Europa. Se trata, sí, de antisistema. Antisistema que han llevado al extremo de la violencia indiscriminada el discurso que de forma más o menos matizada mantienen otros antisistema: Murdoch, Palin, Bossi, Aznar, Heider, Le Pen, Friedman, Rodriguez Braun, Espada, Sostres, Vidal, Wolfowitz, Mayor Oreja y tantos otros en los ámbitos de la política, la economía, la universidad y los media. En los más inteligentes apenas encontraremos rastros de fanatismo religioso o racial, no pierden el tiempo en tonterías, pero sí alimentan en los demás ese tipo de sentimientos para servirse del odio que generan.

Los medios de Rupert Murdoch son una fuerza antisistema. Es antisistema un modelo financiero que malgasta, se juega y pierde nuestro dinero y posteriormente recibe más dinero del nuestro para recuperarse. Es una premisa antisistema que ninguna autoridad democrática se imponga y vigile los movimientos del capital. Destruye el sistema el que los gobiernos electos se sometan a cualquier indignidad para salvar el culo a los inversores. No hay nada más antisistema que una religión que impone sus principios a quienes no la profesan y encima cobra del Estado por ello. Si un sistema exige que los trabajadores pierdan sus empleos y recorten sus sueldos y los ciudadanos se queden sin sanidad o educación gratuitas, es que es una falsificación del sistema, es que lo han destruido y reemplazado por otra cosa. Es antisistema que cuando los antisistema ponen en práctica su hoja de ruta se pretenda defendernos con la excepcionalidad: Si la prensa se extralimita, leyes mordaza, leyes antiterroristas si hay matones sueltos, estados de alarma ante una huelga...

Y es la presencia, la influencia y en casos tan extremos como el de Noruega, la acción de los antisistema lo que por oposición lo convierte a uno en un conservador. Nos vemos en la obligación de conservar los logros del estado del bienestar, el derecho a la negociación laboral, las pensiones, la educación, la salud, la libertad de expresión, la igualdad de oportunidades, una democracia hoy devaluada que alguna vez se aproximó a la verdadera representatividad. Quien iba a decirnos que nos veríamos defendiendo el capitalismo, entendido según los principios keynesianos de mercado regulado y vigilado por los poderes públicos, el capitalismo que cree en que el trabajador bien pagado es un motor económico, admitir que mientras era el modelo dominante fue la garantía de la prosperidad y una cierta justicia social, frente a los unabomber de la desregulación, los terroristas del dinero que defienden que el capitalismo es bueno para todos menos para ellos mismos, que exigen que el Estado esté detrás, subvencionando, rescatando o amparando con leyes su impunidad.

Pese a los ingenuistas, iluminados y frikis que han desenfocado el movimiento, descubrimos que la protesta social surgida en España el 15 de mayo es un movimiento en pro del sistema, de un sistema de democracia, libertad, prosperidad y justicia, un movimiento conservador de los valores, los derechos y la decencia. Los antisistema están enfrente, dando clases en la Universidad de Chicago, debatiendo en El Gato al Agua o emprendiendo cacerías humanas en una isla. En medio, los partidos convencionales tienen la obligación de dejar bien claro de que lado están. Guiñar el ojo estratégicamente o hacer estudiados gestos de simpatía como los del candidato Pérez Rubalcaba no basta. No son los Rubalcaba que tantas veces hincaron la rodilla ante los antisistema los que detienen a los antisistema antes de que hagan de las suyas.