miércoles, 17 de junio de 2009

Cines del Sur. Sección oficial. Críticas en Granada Hoy


El sentido de la vida

$9.99

Israel / Australia 2008.
35 mm. Color. 78’
Dir: Tatia Rosenthal

Guión: Tatia Rosenthal, Etgar Keret

Int. (voces): Geoffrey Rush, Anthony LaPaglia, Joel Edgerton

No es por el hecho de ser una cinta de animación -¿Qué más da el lenguaje visual o el género?-; puede que sea la clarísima occidentalidad de lo que nos cuenta y en cómo nos lo cuenta lo que convierte a este laborioso empeño de trasladar a la animación stop-motion los relatos de Etgar Keret en una película un tanto fuera de lugar en la competición oficial de Cines del Sur. Y esto no es ni bueno ni malo, es sencillamente chocante; da la sensación de que con ella se pretendiera cubrir una cuota de diversidad en el concurso.

Es $9.99 una película peculiar, es poco habitual que un film de
animación renuncie a ser cine para toda la familia y se dirija exclusivamente al público adulto pero no es algo inédito, también de Israel nos llegó –a Granada no, queridos exhibidores- la excepcional Vals con Bashir. Pero en esta cinta de figuras de plastilina animadas foto a foto brilla más el fondo que la forma. Las vidas cruzadas de una extraña comunidad de vecinos más o menos enlazadas por un librito de autoayuda sobre el sentido de la vida están narradas con encanto, ironía y no poco surrealismo, pero ¿Era el tipo de historia más adecuado para hacer una película de animación? Y por qué no, o... por qué sí... se podría debatir largamente.

Es ésta una película muy disfrutable, con grandes momentos que funcionan aisladamente: el niño que olvida el caro juguete que codiciaba y se encariña del cerdito-hucha en el que ahorra para comprarlo; las surreales charlas del novio despechado con unos enanitos gamberros que se instalan en su cuarto, el hermano del protagonista dispuesto a rasurarse todo el cuerpo y finalmente a extraerse el esqueleto por la top-model caprichosa y vampírica a la que ama, y especialmente la relación entre el joven Peck y su depresivo padre; es la ligazón entre las historias lo que no acaba de cuajar, con lo que la película no avanza y cae en cierta inanidad.

El trabajo de animación tiene también sus luces y sombras; es algo
tosco en comparación con el diseño de producción del conjunto: los logradísimos decorados, maquetas, iluminación... es decir, están más conseguidos los escenarios en que se mueven estos seres de plastilina en busca del sentido de sus vidas que los propios seres.

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