Hoy el telediario de TVE llevaba entre sus asuntos más destacados una encuesta de satisfacción del Ministerio de Sanidad en la que la ciudadanía otorga un aprobado alto al sistema sanitario público español. Las listas de espera parecen ser el único punto negro y el respetable no hace demasiadas distinciones entre las Comunidades Autónomas, pese a que las políticas de tímido apoyo o destrucción sistemática de la Sanidad Pública que realizan sean diametralmente opuestas y sus efectos en la atención a los usuarios sean también muy diferentes.
A primeros de julio la Sanidad Pública andaluza –una de las mejores- vivió en Granada un episodio vergonzoso: Se decidió no renovar a 30 de junio a 85 médicos con contrato eventual, coincidiendo con el comienzo de las vacaciones de muchos fijos. El caos fue de tomo y lomo, y aunque la Consejería de Salud salió del paso a lo Ana Rosa Quintana, atribuyéndolo todo a un error informático, llovía sobre mojado en una situación explosiva en la que los médicos se rebelan contra los cargos políticos impuestos en los hospitales y sus criterios de gestión empresarial aplicados a lo público. Por si fuera poco, ahora los MIR amenazan con ir a la huelga porque se les obliga a cubrir huecos en urgencias como mano de obra barata descuidando su formación, que es, al fin y al cabo, para lo que están en los hospitales.
El caso de Andalucía, con toda su gravedad, es el del sistema público más mimado del país, junto al catalán y el vasco, lo cual da una idea de por donde van los tiros: Cada vez más hospitales concertados, descuido deliberado de lo público buscando su desprestigio entre la población. El ariete de esta política privatizadora es Madrid, donde el Gobierno Aguirre ejerce el terror contra el sistema público, pero el arma la tienen en su mano todas las comunidades autónomas, pues es una norma estatal que facilita el camino a lo privado: la Ley de Nuevas Formas de Gestión. El caso madrileño y la posibilidad de exportarlo lo explica muy bien el espléndido artículo de Ángeles Maestro, ex portavoz de Izquierda Unida en la comisión de Sanidad del Congreso, “La privatización de la Sanidad pública”. Era esto, y no mi parrafada anterior lo que pretendía que leyeran.
La privatización de la Sanidad pública
09 Jul 2008 ÁNGELES MAESTRO
La privatización de la Sanidad pública madrileña por parte del Gobierno del Partido Popular está realizándose a pasos agigantados. Todo indica que en el plazo de un año la totalidad de centros de salud, de especialidades y todos los grandes hospitales de la Comunidad de Madrid estarán privatizados.
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