sábado, 4 de septiembre de 2010

South Pop Isla Cristina: Los chicos más blancos se broncean

Faltan muy pocos días para el último festival del verano y tal vez el más diferente. Sin un cartel de estrellas de relumbrón, pero bastante interés artístico, el South Pop de Isla Cristina logró en sus dos primeras ediciones el favor de quienes buscan descubrir grupos independientes con cierto calado entre aficionados más o menos atentos y prensa especializada pero que aún no se han subido a la parra de la inflación festivalera. El South Pop de este año vendió rapidamente todos sus abonos pero renuncia deliberadamente a sobrepasar su formato asequible, siempre por debajo de los dos mil asistentes que pueden disfrutar de la música sin aglomeraciones, sin escenarios que se solapan, y del contacto real con los músicos, con los que incluso se comparte baño en las playas o en la piscina del Hotel Barceló. Dos días para ver y oír de verdad a las bandas y djs o para participar en cualquiera de las actividades paralelas.



El cartel de este año incluye mayor presencia internacional que nacional, una invitación al baile con los berlineses The Whitest Boy Alive, formación paralela a Kings of Convenience que si en directo suenan la mitad de irresistibles que en Rules, de 2009, es para no perdérselo. Desde Suecia, The Radio Dept. vienen con una trayectoria más larga y una progresiva dulcificación de su sonido patente en su magnífico tercer álbum, pedo sobre todo con grandes canciones como David. De todo el cartel, a priori lo más excitante me parece ver en directo a We Have Band, que pese a ser unos debutantes han publicado singles y videoclips de impacto; su dance punk es de lo más fresco del último año. La de Sad Day For Puppets en disco me parece una propuesta más dream pop que ruidista, como nos la han vendido; habrá que ver si en directo la cosa cambia, pero su disco de este año Pale Silver & Shiny Gold me parece brillante. A At Swim Two Birds los querría aunque fuera sólo por el nombre, que es el de la alucinada novela de Flann O'Brien -en España En Nadar-Dos-Pájaros-, pero además bajo ese seudónimo Roger Quigley lleva grabados tres discos preciosos. A Isla Cristina va dispuesto a interpretar el repertorio de Frank Sinatra. Desconcertante. He escuchado el disco de The School a raiz de saber que iban al South Pop y, bueno... agradable. Entre los Saint Etienne -Bob Stanley pinchará en el festival- más pop y Belle & Sebastian. Lo más blandito de la propuesta internacional, los italianos Fitness Forever, aunque suenan mejor cuanto más se parecen a La Casa Azul -Guille Milkiway protagoniza el otro djset estelar- , lo suyo es Festival de San Remo recalentado.

La representación española es una muestra de lo que hay, que no es gran cosa en el panorama nacional salvando a los dos o tres que han estado en el cartel de TODOS LOS DEMÁS festivales. El tecno pop de Dorian me parece de lo más atractivo, sin ser precisamente original. Ni ahora que cantan en español deja de atragantárseme la épica y el exceso de seriedad de The Baltic Sea. Con alguna canción acertada, como Debutantes, Rauelsson es uno más de la nueva generación de cansautores con la que desde los púlpitos indies se nos quiere hacer comulgar. Y en cuanto a Nitoniko, musicalmente los sitúo entre OMD y María Ostiz; y las letras son propias de los Mecano de Maquillate. Evidentemente el pabellón español queda en manos de Hidrogenesse, de los que lo único previsible es que hagan algunas de sus reinterpretaciones de The Hidden Cameras -que lideraron el cartel del South Pop sevillano-; pero apuesto a que sorprenden.

Entre las actividades paralelas del South Pop estaba un curso de verano organizado con la Universidad de Huelva, en el que servidor participaba como ponente. Al final el número de matriculaciones era muy bajo -buscar información sobre el curso en la web de la Universidad de Huelva era una odisea- y se ha suspendido ¡con la mano de trabajar que me di!

Dejo un playlist de las bandas del South Pop 2010.



3 comentarios:

FULASTRONG dijo...

Aquí refugiado en el Trastevere, huyendo del tráfico caótico de la ciudad santa, me conecto a un punto wifi callejero y te leo. No sé por qué exactamente, pero imaginar a miles de festivaleros de verano hollando pavimento, pinares y marismas de Isla Calavera me impele a lanzarme de nuevo al asfalto romano. Debe de ser esta canícula que turba mis sentidos.

Federico Vaz dijo...

Las ciudades santas es lo que tienen... te matas yendo como loco con el Fiat o la Vespa y vas directo al cielo. Consuélate imaginando a la horda gafapasta festivalera arrollada por una legión de Audis pilotados por canis de 16 años... o la pesadilla de una aparición sorpresa de Manuel Carrasco compartiendo escenario con Hidrogenesse. Yo por lo menos sé que escapando hacia el South Pop me libro de la multitudinaria beatificación de Fray Leopoldo de Alpandeire en Granada, que la santidad no va a esr una exclusiva romana.

FULASTRONG dijo...

Va be'. Moriturus te salutat.